El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) ha mostrado este viernes su “satisfacción con la decisión del Parlamento Europeo de aprobar la ‘hoja de ruta’ sobre las enseñanzas aprendidas durante la pandemia del Covid y las recomendaciones para hacer frente a futuras crisis sanitarias. En relación con el papel que el informe atribuye a la farmacia, el presidente del Cgcof, Jesús Aguilar asegura que “el único camino para construir la Unión Europea de la Salud pasa por contar plenamente con la Farmacia y los farmacéuticos”.
Aguilar ha agradecido a los eurodiputados “la sensibilidad de reconocer el papel de las farmacias en la respuesta a la emergencia sanitaria originada por la pandemia” y ha señalado que “este informe, aprobado por una amplia mayoría del Parlamento Europeo, debe servir de hoja de ruta para construir la Unión Europea de la Salud” y ha insistido en “la necesidad de que estas recomendaciones se incorporen a las futuras legislaciones y estrategias sanitarias nacionales y autonómicas”.
La resolución de la Eurocámara, aprobada el pasado miércoles con 385 votos a favor, 193 en contra y 63 abstenciones, analiza todos los sectores que han hecho frente a la crisis sanitaria mundial -incluida la farmacia- y realiza una valoración de la eficacia de las medidas adoptadas, incluyendo una serie de propuestas que constituyen una hoja de ruta para reforzar los sistemas sanitarios ante futuras situaciones de emergencia.
El informe, del que ha sido ponente la eurodiputada Dolors Montserrat, reconoce el papel esencial de la Farmacia durante la pandemia, y defiende también “el valioso papel de las oficinas de farmacia” y “el extraordinario trabajo y esfuerzo de los farmacéuticos durante los primeros meses de la pandemia, ya que estuvieron en primera línea para brindar apoyo a los ciudadanos en condiciones muy difíciles y, en muchas ocasiones, sin acceso a equipos de protección”.
Asimismo, la resolución pide un “mayor reconocimiento de las farmacias de las zonas rurales como servicios esenciales, ya que permiten a estas regiones retener a su población y garantizan la disponibilidad de medicamentos”, como establecimientos sanitarios esenciales de mayor cercanía.
De cara al futuro, el informe del Parlamento Europeo reclama que los farmacéuticos puedan desempeñar “un papel más activo en la vigilancia epidemiológica, a fin de contribuir al seguimiento de la aparición de enfermedades transmisibles (ET) y enfermedades no transmisibles (ENT); insta a la Comisión a que incluya el sector farmacéutico en las iniciativas de salud pública de la Unión, y a los Estados miembros a que las incluyan en sus programas de salud, asistencia e investigación, dado que ha demostrado ser un sector clave para hacer frente a la pandemia, ofreciendo a los pacientes pruebas diagnósticas, vacunación y asesoramiento de primer contacto”.
La resolución insiste también en aspectos clave como el refuerzo de la farmacovigilancia, o la necesidad de avanzar en la autonomía estratégica en materia farmacéutica de la Unión Europea con el fin de evitar problemas de suministro.
Durante su intervención ante el Pleno, Dolors Montserrat declaró que “este informe es el resultado del diálogo, el consenso y el rigor”, para añadir que “la respuesta de la UE a la pandemia fue ejemplar; pero debemos reforzar la Unión todavía más para proteger a nuestros profesionales sanitarios, asegurarnos de que ninguna enfermedad se nos escapa y ayudar a las capas más vulnerables de la sociedad”.