El autocuidado en salud puede ser un medio en el que los sistemas nacionales de salud de la Unión Europea encuentren “un alivio a sus tensionadas estructuras”, especialmente en la atención primaria. Así lo defiende el libro blanco ‘Redefinición el papel del autocuidado en Europa’, elaborado por Haleon y la consultora de ciencias de la vida y sanidad Vintura, que se ha dado a conocer este viernes en la sede del Parlamento Europeo en Madrid.
Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de organizaciones de pacientes de España; Manuel Martínez del Peral, presidente del Colegio oficial de farmacéuticos de Madrid; y Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), han sido los integrantes de una mesa redonda en la que se ha puesto sobre la mesa el papel del autocuidado y su futuro en Europa.
En la actualidad, aseguran, los presupuestos de salud europeos solo destinan el 3% de su cuantía a prevención, por el contrario, el 70% se emplea en tratamientos de enfermedades de larga duración que en su mayoría son prevenibles, “como más del 80% de las enfermedades cardíacas, infartos y diabetes y un 40% de los cánceres”.
Según las conclusiones del estudio, la presión asistencial es cada vez mayor y la escasez de profesionales en el sector público (según estimaciones, hasta 120.000 en los próximos años) hará que los sistemas sanitarios se vayan resintiendo de manera progresiva. Pese a que “el autocuidado puede jugar un papel fundamental para aliviar la presión sobre los mismos, solo el 20% de los europeos siente la confianza necesaria para cuidar de su salud”.
Para Davide Fanelli, director general de Haleon en España “la adopción del autocuidado, entendido tanto desde el punto de vista de la búsqueda de soluciones que permitan a los ciudadanos tener autonomía en tratar problemas de salud leves como desde el punto de vista de la prevención, será clave en los próximos años.
Su implementación, asegura, facilitará la correcta redistribución de los recursos sanitarios, haciendo que se dirijan hacia las áreas de necesidad urgente. “Necesitamos un pacto común entre todos los actores involucrados para dotar a los ciudadanos de las competencias adecuadas, apoyarlos con alfabetización y datos fiables y facilitarles sobremanera el acceso a este escenario de autocuidado, de forma que puedan tomar decisiones sobre su propia salud en el momento adecuado”.
Durante el encuentro, se expusieron algunos de los retos sanitarios actuales, y se debatió sobre aspectos como “la desinformación generalizada sobre salud y el acceso limitado a datos fiables; la falta de estructuras, tecnología y presupuesto para facilitar el autocuidado y el tiempo limitado del que disponen los farmacéuticos y otros profesionales sanitarios para garantizar que las personas cuiden de su propia salud”.
10 pasos
‘Redefinición del papel del autocuidado en Europa’ plantea una visión común sobre cómo abordar los retos a los que se enfrentan los sistemas sanitarios europeos con la prevención, los estilos de vida saludables y la gestión de la salud como núcleo. Así como tres prioridades claras que pasan por convertir a las farmacias en el eje de autocuidado, aumentar la educación en salud para que los ciudadanos dispongan de conocimientos e información fiable para tomar las decisiones correctas en cada situación y garantizar un autocuidado inclusivo.
A partir del estudio, Haleon y Vintura han planteado 10 recomendaciones para mejorar los conocimientos sanitarios de la población y motivar a las personas para que practiquen el autocuidado, aumentar su accesibilidad e integrarlo dentro de los sistemas sanitarios de salud.
En primer lugar plantea fomentar conocimientos sobre la salud, incluyendo información sobre medicación, prevención y gestión de enfermedades; por otro lado, ve necesario simplificar los prospectos de productos de venta libre y aumentar su accesibilidad digital.
Además es preciso crear un proyecto de verificación de datos sobre la salud a nivel de la UE y apoyar la generación de datos fiables sobre la salud y crear narrativas sencillas para impulsar la participación.
Igualmente es necesario crear planes financieros innovadores para un autocuidado accesible para todos, así como estructuras financieras para apoyar a los farmacéuticos en su función de asesoramiento.
Por otro lado hay que incluir el autocuidado en el plan de estudios de los profesionales sanitarios y crear estructuras y herramientas para apoyar el intercambio de datos relacionados con la salud. Finalmente abogan por crear plataformas para la colaboración entre los diferentes profesionales sanitarios y desarrollar políticas de apoyo al autocuidado.
Según Marcos Gallego, consultor senior de Vintura y responsable del informe, “todos los expertos y profesionales que han participado en la elaboración del informe señalan que la implementación de esta serie de recomendaciones daría un notable impulso al autocuidado y redundaría en grandes beneficios para la sociedad. Todos coinciden, además, en que el papel del farmacéutico es crucial en su faceta de asesoramiento, y por ello resulta fundamental proteger a este profesional sanitario y apoyarle en la financiación y en la formación”.
Durante el debate se comentaron varias necesidades, entre ellas, según expuso Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de organizaciones de pacientes de España, “debemos insistir en la formación y en la educación de la sociedad sobre cómo afrontar su salud, especialmente los jóvenes, porque lo que hagan ahora tendrá una repercusión en el futuro. Tiene que haber una corresponsabilidad para informar y estar mejor informados porque todos somos posibles pacientes”.
Por otro lado, Manuel Martínez del Peral, presidente del Colegio oficial de farmacéuticos de Madrid, insistió en que “ha quedado comprobado que la farmacia y los profesionales farmacéuticos pueden tener un papel cada vez más importante en el autocuidado. Es importante que se apueste por la farmacia como el espacio sanitario y profesional que ha demostrado ser”.
Por último, Jaume Pey, director general de Anefp, concluyó indicando que “tenemos que ver el autocuidado como un recurso amigo y darle la confianza a la sociedad para que gestione su propia salud en relación con síntomas menores. También es clave que las autoridades sanitarias apuesten por el autocuidado en temas de presupuesto, porque si no, no habrá un sistema sanitario. Tenemos que ser conscientes que el autocuidado es un valor estratégico, tanto en el sector económico como en el sanitario”.