El director gerente del Servicio Extremeño de Salud, Ceciliano Franco Rubio, compareció el pasado 26 de abril en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Extremadura para explicar el Acuerdo de Garantía y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público firmado con los agentes sociales, y sobre el acuerdo alcanzado con los Colegios de Médicos de Badajoz y de Cáceres para la sostenibilidad económica y social del Sistema Sanitario Público de Extremadura, en los cuales hay una mención expresa a la necesidad de impulsar, en colaboración con los agentes y los sanitarios, un uso más racional y eficiente de los medicamentos. Sin embargo, tanto el portavoz de Podemos, Obed Arnaldo Santos, como el del Grupo Popular, José María Saponi, recordaron la necesidad de actuar sobre el gasto farmacéutico si de lo que se trata es de garantizar la sostenibilidad del SES.
En el caso del acuerdo firmado con los agentes sociales, y tras el compromiso de "dotar a la sanidad extremeña con un presupuesto suficiente en términos de PIB", y garantizar aspectos como la calidad, la universalidad, el acceso, la equidad o el pago ordenado a los proveedores, así como la participación ciudadana en la toma de decisiones, se ha acordado el desarrollo de "una nueva política autonómica en relación con la prestación farmacéutica, basada en la incorporación de la tecnología y la innovación farmacéutica siempre en función de la evidencia científica".
Por otro lado, el pacto firmado con los Colegios de Médicos extremeños haría referencia, además de a los principios mencionados anteriormente y a la obligación de los profesionales sanitarios en materia deontológica, a la necesidad de una "reducción de la variabilidad en la prescripción mediante la adopción de guías de práctica clínica; la aplicación de sistemas de apoyo a la prescripción; la promoción de una publicidad de los medicamentos ajustada a la realidad; la elaboración de guías de prescripción independientes y de protocolos de intercambio terapéutico; la prescripción por principio activo; la introducción de biosmilares, o la implantación de una tecnología específica para la evaluación de los medicamentos".
La oposición pide acción contra el gasto
Para Santos, del Grupo Podemos, lo que hace falta es la aplicación de medidas concretas, y "no acuerdos de este tipo que sólo sirven para hacerse la foto". En su opinión, el gasto farmacéutico en Extremadura sigue "desbocado", y aunque el el Gobierno se habría comprometido a implantar un plan para ajustarlo, lo cierto, aseguraba, "es que en los últimos presupuestos figura un aumento del 8%, en torno a 20 millones de euros". En su opinión, además de estas medidas para reducir la factura en medicamentos siguen siendo necesarias otras para "combatir el uso excesivo de medicamentos y para evitar que Farmaindustria tenga en sus manos la formación continuada de los médicos".
Por su parte, el portavoz popular no fue tan severo en la crítica e incluso se congratuló de la firma de ambos acuerdos, aunque avisó de que su grupo "fiscalizará" la aplicación de cada una de las medidas que de él se deriven. En todo caso, y en línea con Santos, definió el nivel de gasto farmacéutico como "excesivo", tanto en atención primaria, como en especializada, del que existe, en su opinión, "un desconocimiento absoluto". Como posibles medidas, se refirió a "la promoción del uso de genéricos y la implantación de guías de práctica clínica", entre otras.
El gerente del SES cerró el debate recordando al resto de grupos que algunas de las medidas referidas ya se han puesto en marcha en el último tiempo y, aunque algunas ya habrían comenzado a dar sus frutos (Franco Rubio asegura que el gasto farmacéutico extremeño en recetas está ya dentro de la medida nacional), se espera que el verdadero impacto se produzca a largo plazo. Entre esas medidas, señaló una para impulsar el uso de biosimilares, otra basada en la información a los médicos sobre el consumo de fármacos y la introducción de criterios de calidad en la prescripción, así como la reactivación de las comisiones de uso racional. Asimismo, a nivel hospitalario, se refirió a la aplicación incipiente del sistema JARA, "para conocer qué prescriben nuestros facultativos y dar impulso a las guías de práctica clínica para tratar de mitigar la variabilidad".