El director del Departamento de Estudios de Farmaindustria, Pedro Luis Sánchez, participó en el XIV Seminario de Farmaindustria y llamó a reformular algunos planteamientos para abordar la cuestión de la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, la cual, dijo, va a estar condicionada por factores como el envejecimiento de la población, la cronicidad y las ineficiencias del propio sistema, así como por la irrupción de nuevas tecnologías e innovaciones farmacéuticas "más complejas y, por tanto, más costosas".
Según las previsiones de la patronal, basadas en datos del Gobierno de España, el PIB nominal crecerá a un ritmo de entre el 4 y el 4,2% entre 2017 y 2021, mientras que la previsión para el gasto farmacéutico total, atendiendo a los datos de QuintilesIMS, fija el incremento del mismo entre el 2,1 y el 2,7% en el mismo periodo. Frente a estimaciones, Sánchez opinó que "dinero hay, la economía lo puede asumir, aunque esto siempre depende de una elección política".
Asimismo, en lo que respecta a las voces que alertan sobre el incremento insostenible del gasto en nuevos medicamentos, recordó que "esto no se va a convertir en el salvaje oeste. Hay un regulador, y después compradores con poder de compra (en referencia a las comunidades autónomas y los hospitales). Si el comprador no compra, el vendedor vende cero". Asimismo, señaló que, a día de hoy, "España sigue siendo uno de los países con los precios más bajos del mundo desarrollado”, y citó para ello datos de la OCDE, los cuales llevan tiempo sin ser actualizados.
Además de este argumento, el director del Departamento de Estudios de Farmaindustria hizo referencia a un estudio de F. R. Lichtenberg, centrado en el impacto impacto económico de la innovación en el área cardiovascular entre los años 1995 y 2003. A este respecto, destacó que la incorporación de los nuevos medicamentos supuso un coste de unos 24 dólares por paciente, repercutiendo en unos ahorros netos para el sistema sanitario de 65 dólares por la evitación de hospitalizaciones, principalmente. Cuestionado por la posibilidad que tienen las empresas de convencer a los gestores con estudios farmacoeconómicos que ayuden a ver la fotografía completa, señaló que "las empresas lo hacen, pero se encuentran con gestores que no los tienen en cuenta porque los ahorros se empiezan a generar a medio y largo plazo".
La importancia de medir resultados
También intervino en el Seminario Javier Urzay, subdirector de Farmaindustria, quien dedicó su ponencia a remarcar la necesidad de "medir para poder mejorar" en términos de eficiencia y ayudar así a blindar la deseada sostenibilidad. En este sentido, hizo referencia "a diversos estudios que indican que las ineficiencias derivadas de las intervenciones innecesarias, la duplicación de pruebas diagnósticas, la aplicación de fármacos de efectividad limitada o la variabilidad de la práctica clínica, etc., tienen un impacto de entre el 20 y el 30% del gasto sanitario".
A este respecto, destacó los avances de algunos países europeos, como Suecia y Holanda, en la medición de resultados, con impacto importante en términos de beneficios clínicos, incluida la reducción de la mortalidad, y también en términos económicos. En lo que respecta a España, reconoció que estamos bien posicionados "en la identificación y la clasificación de los pacientes, en la medición de la actividad y la obtención de datos de supervivencia", mientras que queda mucho camino por recorrer en lo que respecta a "la asignación de costes por intervención, o los resultados referidos por pacientes", así como en la agregación de los diferentes sistemas de información y en la creación de registros de pacientes que abarquen todo el territorio nacional.
En lo que respecta a estos últimos, Urzay avanzó que la patronal está trabajando con el Consorcio Internacional para la Medición de Resultados en Salud (ICHOM) para introducir en España unos estándares adecuados en lo que respecta a los patients reported outcomes. Sobre este particular, señaló que ya están en conversaciones con algunas comunidades autónomas para poner en marcha proyectos piloto en 2017, con el objetivo de disponer de experiencias en 2018 sobre cómo se está poniendo en marcha en los servicios de salud".