Una semana después de que los presidentes de Galicia, Asturias, Aragón y Castilla y León reclamaran al Gobierno una actuación urgente para actualizar el modelo de financiación autonómica y poder proveer así servicios básicos básicos, como la atención sanitaria, el portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, denunció ayer, 27 de febrero, tras la celebración de la Junta de Portavoces en la Cámara Alta, la inacción del Ejecutivo en este sentido, le acusó de seguir "una estrategia premeditada dirigida a hundir la sanidad pública y crear nuevos espacios para los negocios privados". Según el portavoz de Sanidad, José Martínez Olmos, el déficit acumulado desde 2012 rondaría los 35.000 millones de euros.
"Siguen sin dar cumplimiento a los acuerdos adoptados en esta Cámara. Siguen sin incorporar los acuerdos firmados en la Conferencia de Presidentes como la necesidad de acometer un nuevo modelo de financiación autonómica que sostenga los servicios públicos y el Estado del Bienestar. Un nuevo modelo de financiación autonómica que garantice la suficiencia de recursos para atender la sanidad pública y que garantice la igualdad en la prestación del servicio, independientemente de donde viva cada ciudadano", se quejó Gil, que definió al Partido Popular como "un peligro para lo público".
Los argumentos de Gil fueron refrendados por el portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en el Senado, José Martínez Olmos, quien recriminó a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que "no está afrontando ni cumpliendo sus responsabilidades y competencias asignadas y la principal es asegurar la igualdad en el acceso a los servicios sanitarios". En este sentido, se quejó de la insuficiencia presupuestaria de las comunidades autónomas por el modelo actual de financiación autonómica y cifró el déficit anual del conjunto del Sistema Nacional de Salud desde el año 2012 entre los 7.000 y los 10.000 millones de euros anuales, con un déficit acumulado que supera 35.000 millones.
Debilitar lo público
Gil reiteró la idea de que el Gobierno del PP ha insistido en las restricciones presupuestarias para ir "debilitando el peso de la sanidad pública en el gasto público, y así dejar espacio libre a la iniciativa privada a nivel estatal y autonómico", y puso como ejemplo el caso del Hospital Universitario de Burgos, "un hospital de gestión privada con un sobrecoste astronómico de 657 millones de euros, un ejemplo de la gestión del PP dirigida a que este servicio caiga en manos privadas".
Por su parte, Martínez Olmos añadió que "hay que hacer un plan especial sobre las listas de espera, porque no se puede permitir que más de 600.000 ciudadanos estén aún esperando una intervención quirúrgica y que la media del tiempo de espera sea de 105 días". También ha hecho hincapié en la necesidad de buscar una solución a los más de 30.000 profesionales de la sanidad que se quedaron excluidos del sistema "por culpa de los recortes" y ha añadido que, en los próximos años, habrá "una demanda de más 100.000 profesionales de Enfermería".