AbbVie organizó la semana pasada la I reunión sobre 'El rol del farmacéutico hospitalario en las Enfermedades Inflamatorias Inmunomediadas', una jornada avalada por la Sociedad Madrileña de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y que tuvo como objetivo ayudar a estos profesionales a mejorar el abordaje de los pacientes con este tipo de enfermedades, donde pueden hacer su aportación a través de la selección de medicamentos, la validación de la prescripción, la detección de errores, la dispensación y la educación al paciente, y también monitorizando la efectividad y seguridad del tratamiento prescrito, es decir, midiendo y evaluando resultados en salud.
En lo que respecta, concretamente, al tratamiento de los pacientes con enfermedades inflamatorias, Benito García, director de formación de la SEFH y jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Severo Ochoa aseguró que "uno de los principales retos que tenemos los farmacéuticos es ayudar al éxito terapéutico de estos pacientes que presentan estas complejas características. Por ello, entre nuestras responsabilidades destacan la de comprobar que el paciente conoce la dosis y el intervalo de administración, la de informar al paciente sobre la forma de administración según el dispositivo a utilizar, la de valorar la adherencia en función de la recogida de medicación y también, la de estimular la adherencias mediante nuevas tecnologías”.
Pero más allá de esto, señaló que se ha identificado al farmacéutico hospitalario como una figura clave para la medición de resultados en salud reportados por los pacientes con enfermedades inflamatorias inmunomediadas. En este sentido, afirmó "tradicionalmente, los resultados de un tratamiento se han basado en medir variables clínicas (síntomas, parámetros de laboratorio, etc), aunque la medición de resultados en salud utiliza cada vez más otras herramientas que miden la calidad de vida, las preferencias de los pacientes o la satisfacción con el tratamiento, junto con medidas farmacoeconómicas". Se trata, prosiguió, de "un paso más en la evaluación global de la terapia. Actualmente, no evaluamos más allá del coste del tratamiento, y lo racional es llegar a conocer los resultados del tratamiento, si está haciendo el efecto que se espera... para terminar disponiendo de información sobre cómo perciben los pacientes el tratamiento y cómo influye en su calidad de vida".
Las ventajas del modelo de evaluación de los resultados reportados por los pacientes en la consulta de farmacia hospitalaria son múltiples, ya que permite el seguimiento pormenorizado del tratamiento, la identificación de nuevos síntomas o dolencias, la evaluación de la calidad del cuidado recibido más allá de lo estrictamente terapéutico o la adaptación de la calidad de vida a las circunstancias particulares del paciente. “Este modelo ayuda a un conocimiento más profundo de la propia enfermedad y de su tratamiento. Mejora la comunicación con el profesional sanitario, y su propia satisfacción ya que interviene activamente en el manejo de su enfermedad. Además está demostrado que mejora los resultados terapéuticos y la toma de decisiones”, culminó García.
El abordaje multidisciplinar también requiere del FH
Junto a esta contribución que puede hacer el farmacéutico hospitalario en lo que respecta a la recogida y evaluación de resultados en salud, incluidos los PROs, se hizo alusión durante el encuentro a la necesidad de un abordaje multidisciplinar eficaz y eficiente de estos pacientes, dentro del cual, el rol del farmacéutico sería clave, fundamentalmente, por su responsabilidad en relación con la adherencia, monitorización de eficacia y seguridad del fármaco y la educación del paciente los farmacéuticos hospitalarios contribuyen a mejorar la respuesta clínica de los pacientes. A este respecto, cabe destacar las declaraciones de Alberto Morell, presidente de la Sociedad Madrileña de Farmacia Hospitalaria y jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de la Princesa, quien explicó que, ante "tratamientos que son cada vez más complejos y con las necesidades de los pacientes aumentan (demografía, comorbilidades, calidad de vida), se necesita del enfoque multidisciplinar para dar una respuesta sostenible para el Sistema y de calidad para atender a las expectativas de los pacientes". "El farmacéutico de hospital dentro del equipo multidisciplinar permite", concluyó, "abordar esta complejidad y facilitar el tratamiento individualizado de los pacientes, aportando sus conocimientos sobre los medicamentos, sus interacciones, la monitorización terapéutica, la información, con herramientas de estratificación que permitan ayudar más a los pacientes que más lo necesitan”.