La Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) ha informado recientemente de su participación en un proyecto europeo de investigación, Impact_HTA, financiado por la Comisión Europea con 416.000 euros a través de la línea de fondos H2020, con el que se pretende avanzar en la estandarización de la evaluación de costes sanitarios en el marco de la Unión. En el proyecto participan 15 instituciones de renombre en el campo de la Economía de la Salud, como son la London School of Economics, el NICE, o las agencias de evaluación de tecnologías de Polonia y Suecia, entre las que se incluye EASP y también la Universidad de Castilla-La Mancha. En lo que respecta a la entidad andaluza, ésta, además de dar apoyo al resto en sus labores, ha sido designada para liderar el desarrollo de una base de datos con información para facilitar a los evaluadores la extrapolación de costes sanitarios.
Jaime Espín, economista de la salud y profesor de la EASP, es el responsable del proyecto, y explica a Diariofarma que "actualmente se encuentra en la fase inicial de diseño". No obstante, confirma que ya existe un "primer boceto" en el que se han incluido tres categorías: "costes de recursos primarios, donde incluimos las medicinas, los medical devices, etc.; costes de bienes o servicios, como son la visita a Atención Primaria, el día de hospitalización, la sesión de rayos o las pruebas diagnósticas, e intervenciones y procedimientos complejos, donde entran las intervenciones quirúrgicas, los procesos rehabilitación, etc.".
Una vez determinadas estas categorías principales, el trabajo ahora está en añadir a cada una de ellas una serie de campos, como pueden ser el año de registro del coste, el origen del dato. Es en eso en lo que están ahora.
El objetivo que se persigue con esta base de datos, explica Espín, es "generar un listado anual de costes europeo para poder comparar de forma interactiva. Lo que importa es tener datos disponibles para poder extrapolar". Y prosigue con un ejemplo sobre la operación de cataratas: "Pongamos que en España la operación incluye tres días de rehabilitación y en Alemania no. Lo que queremos es que cuando se hagan comparaciones se hagan bien. Lo que estamos buscando es saber qué variables se están teniendo en cuenta en cada país para que cuando se compare se haga con toda la información".
En lo que respecta a los medicamentos, ya se ha visto que no se les va a conceder un protagonismo especial. Y es que, según Espín, este proyecto "va más allá, y se enfoca a un análisis de sistema sanitario más general, en el que el coste del medicamento tiene un papel igual que el coste salarial, el coste de la visita médica, etc.".
Beneficiarios de la información
En cuanto a los beneficiarios de la información, Espín considera que ésta puede ser útil para "todo el mundo que tenga interés en evaluación económica y gestión sanitaria. Principalmente, la gente que trabaje en el mundo de la evaluación económica, y quizás indirectamente los gestores sanitarios". En cuanto a la posibilidad de acceder a los datos, avanza que "el grado de apertura lo determinará la Comisión Europea, aunque la idea inicial es que sea completamente abierto".
No obstante, no todos los países tienen representación en el proyecto, por lo que, al menos en una primera fase, no van a existir datos de algunos de ellos. Una vez se establezcan las condiciones de acceso, evaluadores y gestores de los distintos países a se podrán beneficiar, aunque no todos dispondrán de datos de sus países. Sin embargo, "siempre que tengan sus datos accesibles, los podremos introducir", afirma el economista de la EASP.
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Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: