El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha informado de los encuentros mantenidos por la ministra, María Luisa Carcedo, con representantes de una veintena de sociedades científicas, asociaciones médicas, organizaciones profesionales de médicos y farmacéuticos, así como asociaciones de pacientes y usuarios, a los que ha trasladado las garantías que ofrece nuestro país en la seguridad y en el uso de los dispositivos médicos, también llamados productos sanitarios. En dicho encuentros también ha participado la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, María Jesús Lamas, quien corroboró, en este sentido, que "las directivas europeas son muy garantistas en este sentido", y confirmó que "España ha incorporado medidas adicionales que hacen que el uso de estos productos sanitarios sea más seguro para los usuarios".
Durante los encuentros, el equipo ministerial ha trasladado además los puntos de mejora que introducirá el nuevo Reglamento europeo, aprobado en 2017, en el que ya se está trabajando y que entrará en vigor en 2020. Entre otros aspectos, hará que aumenten las exigencias en cuanto al perfil de expertos que participan en la evaluación del producto sanitario para dar la conformidad a la presencia en el mercado del producto sanitario. También afectará, apuntan desde el Paseo del Prado, a la vigilancia y el control que debe hacerse o la forma en que se notificarán los incidentes adversos. Lamas ha adelantado, a este respecto, que están "trabajando en una base de datos común europea donde notificar todos los incidentes".
Concretamente, en el seno de la Aemps, apuntó, se está tratando de "mejorar el circuito de comunicación de las notificaciones, el circuito de comunicación de las alertas sanitarias dirigidas a profesionales, y también a los usuarios, y en la apertura de una vía de comunicación con las sociedades científicas para recibir también sus sugerencias y aportaciones en aquellas cuestiones que crean que pueda mejorar el uso de los productos sanitarios y sobretodo la seguridad de los pacientes". "Nuestra disposición", continuó, "es seguir abiertos a los problemas de los pacientes, trabajar de forma conjunta con las sociedades científicas y las comunidades autónomas, fundamentales en la vigilancia y el control del mercado de los productos sanitarios, para implantar las mejoras del reglamento europeo y seguir dispuestos a proporcionar las mayores garantías y seguridad a los ciudadanos".
Incidentes excepcionales
Con respecto a los incidentes que se han producido con algunos implantes, la directora de la Agencia trató de enviar un mensaje tranquilizador, señalando que "son excepcionales, si tenemos en cuenta el uso masivo que se hace de los implantes de todo tipo, en muchas patologías y que han supuesto una verdadera innovación en la calidad de vida y en la supervivencia de muchos pacientes".
A este respecto, aclaró que el Sistema Nacional de Salud practica más de un millón de implantes anualmente. "Cada año se ponen más de 500.000 lentes intraoculares, que pueden significar la visión o no ver, se ponen más de 75.000 prótesis de rodilla, más de 55.000 prótesis de cadera, más de 500.000 stents que han cambiado completamente la forma de manejar un infarto de miocardio", subrayó, recordando que, hace dos décadas, una obstrucción coronaria se afrontaba con cirugía abierta y con las intervenciones actuales el paciente puede estar de alta en dos o tres días.
Por este motivo, aunque se mostró sensible "al sufrimiento de los pacientes que hayan sufrido daños por el uso de productos sanitarios", afirmó que lo que "realmente hay que pensar es que estos productos producen en su mayoría unos beneficios enormes.
Para finalizar, la directora de la Aemps ha explicado que, a diferencia de otros países europeos donde los organismos notificados para la marca CE son privados, España cuenta con un organismo notificado público que depende de la Agencia y que está sometido a rigurosos controles de vigilancia y supervisión.