El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y la Asociación Española de Biosimilares (Biosim) han elaborado la “Guía de Biosimilares para farmacéuticos”, con el objetivo de trasladar a los farmacéuticos comunitarios las claves que rodean al desarrollo, evaluación, aprobación y uso de estos medicamentos.
La guía ha sido presentada en la sede del CGCOF en un acto en el que han participado Isabel Pineros, vocal asesora de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio de Sanidad; el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar; el presidente de Biosim, Joaquín Rodrigo, y el coordinador de la guía y doctor en Farmacia, Francisco José Farfán.
Pineros ha destacado en su intervención que los biosimilares “deben ser una prioridad” para “garantizar la sostenibilidad y eficiencia”. No obstante, la representante del Ministerio de Sanidad explicó que, actualmente solo representan el 1,8% de la facturación. Por ello, Pineros consideró que “hay margen para crecer”. Además, ha valorado positivamente la guía presentada que permite “proporcionar información sobre estos medicamentos al profesional, en este caso al farmacéutico, que es el mayor experto en el medicamento”.
Por su parte, el presidente del Consejo General ha destacado el valor de la guía “como un documento de referencia para todos los farmacéuticos, tanto de oficina de farmacia, como de farmacia hospitalaria o de la atención primaria, entre otros”. Además, ha aprovechado la ocasión para recordar que se está limitando en ocasiones el acceso de los pacientes a los biosimilares por motivos económicos, dispensándolos en los hospitales. Por ese motivo, Aguilar ha señalado que cambiar esta situación es una de las prioridades del CGCOF, que seguirá trabajando, al margen de la situación de inestabilidad política que retrasa la toma de decisiones, “para que siempre que sus condiciones de uso lo permitan, sean dispensados en la farmacia comunitaria mejorando así la accesibilidad de los pacientes a estos fármacos”, ha declarado.
El presidente de Biosim, ha afirmado que su institución “trabaja para afianzar el conocimiento y la confianza que merecen los medicamentos biosimilares”. En este sentido, ha destacado el papel que juega el farmacéutico “que siempre trabaja junto al paciente y junto a otros profesionales de la salud y es uno de los pilares imprescindibles para mejorar la utilización de los biosimilares a la que todos aspiramos, y por tanto un claro determinante de las mejoras clínicas y para la sostenibilidad sanitaria a las que éstos contribuyen”.
Seguridad
Por último, el autor de la Guía, Francisco José Farfán, ha recordado que en la actualidad “alrededor del 95% de los biosimilares se prescriben y dispensan en hospital, pero probablemente haya más medicamentos biosimilares que van a entrar en la oficina de farmacia, por lo que el papel de los farmacéuticos en ambos ámbitos es esencial. En la farmacia hospitalaria, el farmacéutico tiene una labor fundamental de apoyo científico y técnico a médicos y pacientes”.
En cuanto a la farmacia comunitaria Farfán ha señalado que “el farmacéutico aconseja y da apoyo a los pacientes a través de sus amplios conocimientos de los fármacos, posología, forma de administración, detección de efectos adversos y trazabilidad, entre otras acciones. Estas funciones son esenciales para mejorar los niveles de confianza, seguridad y adherencia de los pacientes”.