Asturias implanta un guía farmacoterapéutica de máximos en sus hospitales

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) implantará en las próximas semanas en todos los hospitales públicos una guía farmacoterapéutica que persigue la utilización de los medicamentos “más adecuados” a las necesidades de los pacientes, “con garantías de calidad y eficacia contrastada”.

Así lo explica el servicio regional de salud en un comunicado en el que destaca que la guía ha sido elaborada por la Comisión para el Uso Racional del Medicamento y Productos Sanitarios (Curmp). La guía contiene un listado de medicamentos recomendados, “con el objetivo de que los pacientes reciban la medicación que más les conviene en base a la evidencia científica, lo que contribuye a mejorar la calidad de las prescripciones y reduce la variabilidad clínica”.

Tal y como explica el Sespa, la guía “es un documento de máximos”, por lo que no es obligatorio disponer de todos los medicamentos del listado, sino que a través de las comisiones de farmacia, cada hospital adaptará la relación a sus necesidades reales. La incorporación de nuevos medicamentos a la guía se realizará a medida que vayan siendo evaluados por la Curmp.

Según señalan, para la selección de los fármacos, se han seguido los “criterios de eficacia, seguridad, conveniencia y coste”. Además, se ha aplicado también “de forma general el concepto de equivalencia terapéutica, que define a aquellos fármacos que administrados en las mismas dosis, por las mismas vías y en similares condiciones consiguen los mismos efectos”.

El documento incluye todos los medicamentos “necesarios para cubrir las patologías generales de los pacientes en el ámbito hospitalario”. Además, recoge también los fármacos que forman parte de los concursos y compras centralizadas del Sespa, y se ha dado “prioridad a la inclusión de medicamentos genéricos y biosimilares”. Por el contrario, se han excluido aquellos medicamentos que tienen “un consumo irrelevante”, así como las novedades terapéuticas “sin aportación relevante y los considerados de utilidad terapéutica baja”.