El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 incorpora entre sus novedades la financiación y líneas generales del ‘Plan para la racionalización del consumo de productos farmacéuticos y fomento de la sostenibilidad’.
Se trata de una inversión de 19,3 millones de euros hasta 2023 incluida en el marco de la ‘Renovación y ampliación de capacidades del Sistema Nacional de Salud’, que incorpora también, aunque aún no está desarrollada, una reforma de la regulación de medicamentos y productos sanitarios y mejora del acceso a medicamentos.
En lo que se refiere a los objetivos a alcanzar con este plan de racionalización, se citan “utilizar los medicamentos cuando son necesarios y en caso de utilizarlos, emplear aquellos que sean más coste-efectivos”; “reducir la polifarmacia (más de 5 medicamentos) y disminuir el uso innecesario de medicamentos”; y “disminuir la incertidumbre clínica asociada a los nuevos medicamentos para incrementar el conocimiento científico, mejorar la información disponible y reducir la incertidumbre financiera”.
Las principales líneas de actuación que se incluyen en los PGE para alcanzar los objetivos de este plan se centran en las mejoras en los sistemas de evaluación de medicamentos, tecnologías y prestaciones sanitarias; el fomento de la utilización de los medicamentos genéricos y biosimilares, así como de los medicamentos innovadores, en el Sistema Nacional de Salud; el desarrollo y modernización de la prestación ortoprotésica en el Sistema Nacional de Salud; el aumento de las habilidades y el conocimiento de los profesionales para el uso racional de medicamentos y tecnologías sanitarias y el fomento y adaptación regulatoria para la mejora de la I+D+i del sector del medicamento.
Eficiencia y evaluación
El plan detalla que se pretende potenciar la evaluación de la eficacia incremental y coste-efectividad de medicamentos, especialmente los innovadores, y tecnologías sanitarias en el Sistema Nacional de Salud. Para ello, explica algunas iniciativas ya puestas en marcha como la Red de Evaluación de Medicamentos en el Sistema Nacional de Salud (Revalmed); la Valoración de medicamentos de alto impacto en el Sistema Nacional de Salud a través del sistema de información Valtermed o la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS (redETS). Pese a este foco en la eficiencia y la evaluación, llama la atención que en todo este plan no se realiza mención alguna al Comité Asesor para la Financiación de la Prestación Farmacéutica (CAPF).
Otro aspecto destacable es la puesta en marcha de programas de formación en uso racional del medicamento dirigido a médicos especialistas en formación con el objetivo de desarrollar competencias en selección de medicamentos, abordaje de polimedicación, habilidades para la deprescripción, o criterios para la evaluación de la calidad de los medicamentos, entre otros.
Además, se prevé impulsar la formación a los investigadores independientes en el desarrollo de nuevas alternativas terapéuticas que respondan a las necesidades reales de la sociedad, cumpliendo con las garantías de seguridad, eficacia y calidad requeridas. Esta formación, consistente en un curso anual, variará las alternativas terapéuticas incluidas cada año.