La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una campaña con el objetivo de concienciar y sensibilizar a la población sobre los efectos de la violencia que sufren las mujeres por parte de sus parejas o exparejas , tanto en su propia salud, como en la de sus hijos, y para recordar a las mujeres que los profesionales de la salud, y en primera instancia los profesionales de los centros de salud, son un colectivo que puede ayudarles si sufren violencia de género.
La campaña está financiada por los fondos del Pacto de Estado de Estado en materia de violencia de género y coordinada la Dirección General de Humanización y Atención al Paciente, en colaboración con los departamentos y unidades de la Consejería de Sanidad integrados en la Comisión Técnica de Acciones en salud frente a la Violencia de Género que preside la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid.
Desde Sanidad recuerdan que la violencia de género, declarada como un problema de Salud Pública por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1995, tiene diferentes manifestaciones, de las que la violencia de pareja hacia la mujer es la más frecuente. Ésta suele ocasionar graves problemas de salud física, psíquica, sexual y reproductiva para la mujer, además de afectar a la salud y bienestar de sus hijos, hijas y personas a su cargo. No obstante, matizan, es frecuente que el impacto sobre la salud sea difícil de identificar, incluso para las propias mujeres.
También informan de que, según el estudio publicado recientemente por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, las mujeres víctimas de violencia de género tardan una media de ocho años y ocho meses en verbalizar su situación, ya sea a través de los recursos socio-sanitarios o bien interponiendo denuncia.
Por eso se ha incluido entre los objetivos de la campaña el concienciar a las mujeres que sufran violencia de género que algunos de los problemas de salud que presentan pueden estar relacionados con su situación de maltrato y de la importancia de que, ante una situación de estas características, acudan a los profesionales sanitarios, que están, dicen, capacitados para ayudar a las mujeres que sufren maltrato. Especialmente, apuntan, los profesionales de los centros de salud por la cercanía y accesibilidad, que les convierte en agentes clave para detectar estas situaciones y poder intervenir precozmente y derivar a otros servicios o recursos, si está indicado.
Recuerdan, a este respecto, que se ha puesto a disposición de los sanitarios un documento, titulado 'La violencia de pareja hacia las mujeres: Guía de Actuación en Atención Primaria. Equipos y Unidades de Apoyo', que aporta información y herramientas para el manejo de cuestiones como la identificación de indicadores de sospecha de violencia de género, intervención con las víctimas, aspectos legales, el papel del profesional en la notificación de la sospecha, información sobre los recursos socio-sanitarios específicos disponibles, criterios de derivación en el marco de los servicios sanitarios y la activación de otros recursos. Dicha labor se ejerce desde el Servicio de Detección de Riesgo de Maltrato Familiar, un servicio transversal que aborda, desde hace diez años, tanto el maltrato en las mujeres como el infantil y el del anciano.
Logros conseguidos
Echando la vista atrás, la Consejería detalla algunos logros en esta materia, como la elaboración de documentos que facilitan las intervenciones y la formación específica. Además, desde 2014 y solo en Atención Primaria se habrían organizado más de 140 cursos, que han formado a 3.680 profesionales y se han destinado 954 horas para este tema.
Desde la Gerencia Asistencial de Atención Primaria se han nombrado responsables de Violencia de Género en las direcciones asistenciales y en los centros de salud. Además, se ha elaborado un Plan de acción específico para responsables de Violencia de Género que "incluye la difusión de resultados, la formación de profesionales, la definición del rol del responsable de Violencia de Género en los centros de salud y la articulación de una estructura organizativa que favorece la coordinación y dinamización de las acciones en Atención Primaria y sirve de apoyo a la Estrategia Regional de Acciones de Salud frente a la Violencia de Género".
La importancia de la formación
Asimismo, aluden a la formación de los profesionales de Consejería de Sanidad, que está contemplada en los planes anuales de Formación Continuada desde el año 2005, y coordinada por la Dirección General de Investigación Docencia y Documentación. Dicha formación se estructura en actividades de sensibilización, básicas y específicas, contemplando aspectos como la formación en violencia de pareja, violencia sexual, mutilación genital femenina, efectos en los hijos e hijas como víctimas y testigos de la situación de violencia, trata de seres humanos para explotación sexual, aspectos legales, situaciones de vulnerabilidad (embarazo, infancia y adolescencia, mujeres mayores, adicciones...) y potenciar habilidades y herramientas necesarias para la atención (comunicación, entrevista clínica…). También se recoge la formación de formadores y formación específica dirigida los profesionales con especial implicación, como son los responsables de Violencia de Género de los centros asistenciales.
Entre los destinatarios de dicha formación hay profesionales de Atención Primaria, Hospitalaria, Urgencias y Salud Pública, repartidos entre las ramas de Medicina, Enfermería, Psicología Clínica, auxiliares de cuidados de enfermería, fisioterapeutas, y también personal no sanitario, como son los trabajadores sociales, auxiliares administrativos, celadores, etc.
Las modalidades en las que se imparten esas formaciones se dividen en cursos, jornadas, talleres, seminarios y la metodología utilizada incluye, exposiciones teóricas, trabajo grupal, role-playing y la simulación.
Más en información: http://www.comunidad.madrid/servicios/salud/violencia-genero-salud