La manera de enfrentarnos al covid-19 ha requerido de la puesta en marcha de sistemas de información, cambios en la manera de ejecutar la asistencia sanitaria y en la utilización de nuevas tecnologías. Se trata de formas de trabajo que se han potenciado en estos meses y que, aunque estaban presentes en nuestros sistemas sanitarios, no eran tan utilizados como en el momento actual y, posiblemente, como sería deseable.
No obstante, todos esos cambios, en mayor o menor medida han llegado para quedarse en la era poscovid. Por ese motivo, para el vicepresidente segundo de la Junta de Extremadura y consejero de Sanidad, José María Vergeles, considera que “la pandemia ha servido como catalizador de la gestión del cambio en el Sistema Nacional de Salud”.
Según Vergeles, con la pandemia del coronavirus se ha potenciado el uso de herramientas “que ya estaban ahí”. Se refiere principalmente a las consultas telefónicas, teleconsultas y a la telemedicina. “El uso dado ahora ha permitido que nos fiemos más de ellas y ya no tiene marcha atrás y, aunque podrá caer en algo el uso futuro, sin duda ninguna, ha venido para quedarse”. Así lo ha señalado en el transcurso de un Coloquio Online organizado por Diariofarma con el objetivo de analizar las lecciones para el SNS del covid-19, un ciclo en el que ya han participado el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, y la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado.
En el ámbito de la tecnología, Vergeles también cree que hay que trabajar más para tener un sistema interoperable de salud pública ya que el sistema actual es “artesanal”. Por ese motivo, el consejero extremeño explica que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) “tiene que tener la información en tiempo real”, al igual que hay una interoperabilidad en receta o historia clínica electrónica. “La coordinación tiene que ser transparente. Si tenemos un CCAES, la interoperabilidad y tiene que ser completa con los sistemas de información que nos dotemos en cada CCAA”, explica mientras reitera que debe incrementarse la coordinación con el Ministerio de Sanidad en todo lo que tiene que ver con la salud pública.
Pero los cambios tecnológicos no son las únicas enseñanzas que podemos sacar de esta grave crisis sanitaria. Según Vergeles, hemos aprendido “a romper el círculo vicioso de la demanda y las consultas programadas y a utilizar mejor la gestión de las agendas”. Según explica, también se ha “eliminado burocracia de las consultas” con la renovación automática de las prescripciones o las mejoras en los módulos de incapacidad temporal. “Hemos aprendido muchas cosas en las que debemos transitar”, indica.
Otra de las enseñanzas de esta pandemia para el consejero extremeño ha sido la necesidad de asegurar la cohesión del sistema. Citando al ministro Salvador Illa, Vergeles asegura que “teníamos un SNS que era casi federal y hemos respondido como un único SNS”. Por ese motivo, considera que “una vez que pase el estado de alarma, será muy importante que sigamos manteniendo la cohesión del SNS, porque ha tenido una repercusión tan positiva en lo que hemos estado haciendo”. El consejero es consciente de que vendrán momentos de discusión, especialmente cuando se aborde la financiación autonómica, pero cree que es muy necesario “esforzarnos en mantener la cohesión del SNS porque la experiencia ha sido positiva”.
Potenciar la Salud Pública
Con respecto a la Salud Pública, Vergeles también tiene clara la necesidad de “potenciarla” ya que hasta ahora “ha sido la hermanita pobre de nuestra sanidad, pese a que tiene tanta importancia desde el punto de vista de la salud comunitaria”. A este respecto, considera que, además de su coordinación con el Ministerio de Sanidad y el resto del SNS, se debe profundizar en su coordinación con el área asistencial.
A lo largo de este Coloquio Online, que ha contado con la colaboración de Cinfa y Pfizer, Vergeles también ha explicado su visión sobre el impacto que podrá tener la situación económica a corto y medio plazo sobre la Sanidad. El consejero extremeño no es demasiado pesimista. A este respecto cita los 10.000 millones que desde el Gobierno Central se derivarán a asumir los gastos derivados del covid-19, que también se deberían utilizar según él, para “acometer algunas de las transformaciones” necesarias del sistema. También ve como “la gran noticia” que desde la Unión Europea se esté dispuesto a ayudar a países como España que han resultado muy afectados por la crisis.
Por último y, en relación a si el sistema sanitario está ahora mejor preparado para afrontar una crisis epidémica en el futuro, Vergeles es optimista. “Intentamos estar preparados para la gripe A y la gripe aviar, afortunadamente eso quedó en poco, pero ahora hemos visto una epidemia con mayúsculas”. Por ese motivo, en estos momentos, todas las CCAA se han aprovisionado de Equipos de Protección individual (EPIs) y se han “engrasado” los sistemas de salud pública y se han obtenido “muchas enseñanzas de cómo afrontar la enfermedad y el envejecimiento de la población”.
“Ahora estamos más preparados por si en otoño hubiera un nuevo brote”, explica. Uno de los elementos clave es que se está haciendo una vigilancia muy estrecha y los brotes “se podrán yugular de forma estrecha”, recuerda mientras pone como ejemplo algunas actuaciones que han tenido lugar en Ceuta, Comunidad Valenciana o Castilla y León.