El ministro de Sanidad, Salvador Illa, la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, y el secretario general de Salud Digital, Alfredo González, han comparecido para desglosar el presupuesto que gestionará el Ministerio de Sanidad, que, como avanzaron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, contará con unos 3.400 millones de euros si se aprueba finalmente el Proyecto presentado y para el que parece que ya se han recabado los apoyos necesarios.
De ese montante total, ha destacado los 1.000 millones para la compra de vacunas para la covid-19, una cifra que, aclaró, "está calculada con la información disponible" en el momento de confección de este Proyecto de Presupuestos, y que da cuentas, dijo, "del esfuerzo que quiere hacer el Gobierno para disponer de estas vacunas lo antes posible".
El ministro no ha podido precisar cuántas dosis se podrán compra de estas vacunas con esos 1.000 millones, y ha vaticinado, en este sentido, que "no todas se van a comprar al mismo precio" que la de AstraZeneca, por la que el Gobierno va a pagar 1,78 euros por cada dosis, que se sumarán a los 1,12 euros que pondrá Europa, para completar los 2,9 euros. No obstante, ha asegurado que, "cada vez que firmemos un nuevo contrato, se van a dar todos los datos, con lo que aportamos nosotros, lo que aporta la Unión Europea, si se prevén posibles incrementos de precio, etc.".
Illa ha recordado, en este punto, que España forma parte de la Estrategia Europea para la Adquisición de Vacunas, marco en el que se ha propuesto la obtención de unas siete candidatas.
Además de esta partida para vacunas, Calzón hizo referencia a otra de 20 millones para la compra de medicamentos críticos en las UCI. Mencionó, en este sentido, "la importancia de conformar una reserva estratégica". Además, se asignan otros 73 millones a Ingesa para la compra centralizada de medicamentos y productos sanitarios.
También prevé una inversión de cinco millones en la creación de ese Centro Estatal de Salud Pública a la que el Gobierno se ha comprometido, 258 millones para eliminar copagos farmacéuticos en determinados grupos de población, ya que, según Calzón, "era un compromiso del Gobierno" ante una situación que, dice, se ha demostrado que "supone una barrera al acceso y al cumplimiento de los tratamientos".
La Secretaria de Estado también hizo alusión a 67 millones para políticas de cohesión y equidad, con los que financiar, por ejemplo, "la atención en los CSUR de pacientes de otras CCAA", y una inversión de unos 400 millones para la renovación tecnológica.
Otros 300 millones se dedicarán a la transformación digital del sistema sanitario, de los que más del 90% procederán de los fondos europeos. En este punto, González aclaró que servirá para continuar con proyectos ya en marcha, como el análisis y explotación de datos, o la interoperabilidad de la receta electrónica y la historia clínica electrónica, o el análisis resultados para determinar el coste-beneficio de los medicamentos en el SNS.
También servirán para alimentar proyectos nuevos (mencionó un total de ocho), coordinados por el Ministerio pero yendo de la mano de las CCAA, para, crear "un gran espacio de datos" sanitarios en los que aplicar inteligencia digital y utilizar después esos conocimientos en práctica clínica e investigación; la transformación digital en aspectos de gestión, como las citas o las compras; aprovechar la realidad aumentada para mejorar los procedimientos de imagen clínica; reforzar los sistemas de información epidemiológica en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, o la creación de "nuevos servicios para pacientes complejos, como los crónicos, que requieren una atención más personalizada".
