La pauta completa en residencias solo creció 5 puntos en marzo y no culmina

Culminar la vacunación de toda la población institucionalizada en España está costando mucho. En el último mes solo se ha avanzado en 5 puntos porcentuales al pasar de un 85,1% de residentes con la pauta completa el pasado 8 de marzo a un 90,7% el 5 de abril.

En este mismo tiempo, la administración de primeras dosis también ha ido muy lenta al pasar de un 96,1% de los residentes que a primeros habían recibido ya la primera dosis de su vacuna a un 98,1% que lo han hecho a 5 de abril.

Es cierto que no se ha parado de administrar vacunas en las residencias a lo largo de marzo: se han administrado 24.166 primeras dosis y 37.219 segundas. Una de las claves se debe a la existencia de un censo de población residente creciente. Así, entre el 8 de marzo y el 6 de abril se han añadido a ese registro 16.747 personas, lo que supone un 4,3% más. Estos crecimientos, no obstante, están bastante concentrados en una serie de comunidades autónomas: País Vasco, Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha son los lugares donde esta población ha crecido entre un 9 y un 12%. Por su parte, en Castilla y León ha bajado un 4,9% y en Andalucía; Aragón; Asturias; Baleares; Extremadura, Murcia y Navarra, ha quedado, como se supone que debería ser en todas, prácticamente inamovible, más allá de los casos de nuevas altas.

Por este motivo, por ejemplo, en Castilla-La Mancha habían administrado la primera dosis al 98,8% de los residentes a fecha 8 de marzo, pero a 5 de abril, la cobertura, en vez de subir, ha bajado hasta el 95,4%.

De este modo, con los datos actuales, solo Aragón y Canarias han administrado la primera dosis de vacuna al 100% de su población residente. Cabe señalar que a 8 de marzo Cantabria también la tenía totalmente cubierta, pero la incorporación de personas al censo ha hecho bajar esta ratio.

En lo que se refiere a la pauta completa, Asturias, Castilla y León, Galicia y La Rioja son las que presentan un porcentaje de cobertura más amplio, rondando el 95% de la población residente. Por el contrario, la más baja es Cataluña, con un 85,8%, seguida de País Vasco (88,1%) y Castilla-La Mancha (88,4%).