El retraso en el suministro de vacunas contra el covid-19 ha llevado a las comunidades autónomas a una situación límite. Las regiones han anunciado ya que ralentizan el Plan de Vacunación. Varias de ellas dudan que, de seguir así, se pueda llegar al final del verano con el 70% de la población inmunizada.
De este modo, el ritmo de vacunación de el lunes, martes y miércoles de esta semana ha caído con respecto al de los días 11, 12 y 13 de enero un 37% para toda España. Es decir, se ha pasado de administrar en esos tres días 303.662 vacunas, según los datos que publica diariamente el Ministerio de Sanidad a solo 190.636 dosis. Se ha pasado de 101.000 diarias a solo 63.000.
El ritmo de descenso no ha sido homogéneo. Algunas regiones como Andalucía, Baleares o País Vasco han incrementado en los últimos tres días ese ritmo. Relevante es el caso de Baleares, que ha multiplicado casi por cinco ese ritmo, aunque se debe a una baja administración en los primeros días de enero relacionada con un problema de suministro más que a un incremento en esta semana. Por el contrario, Cantabria casi ha dejado de vacunar ya esta semana, según los datos de Sanidad, la Comunidad Valenciana lo ha hecho un 91% menos que hace dos semanas y La Rioja un 78% menos.
De este modo, contando con las vacunas entregadas esta semana (387.255 dosis), se han administrado hasta este miércoles un total de 1.356.461 dosis, lo que supone el 78,3% de las recibidas. Las comunidades que mayor ritmo llevan son Aragón, Castilla y León, Murcia o Canarias, por encima del 85% de las recibidas, mientras que Cataluña, Extremadura, La Rioja, País Vasco y Navarra se encuentran por debajo del 75%.
Abordaje en el CISNS
El Consejo Interterritorial de hoy en el que se estrena la nueva ministra Carolina Darias deberá hacer frente a la situación que ya han expresado varias Comunidades Autónomas de que el retraso del suministro de la vacuna Pfizer BioNtech va a tener consecuencias importantes para el desarrollo del Plan de Vacunación.
Desde el parón en la producción, debido a un error en la fábrica belga que prepara el compuesto hace ya dos semanas, las CC.AA. han venido recibiendo aproximadamente el 60% de las dosis que en un principio les estaban adjudicadas. Muchas comunidades se han visto obligadas a ralentizar los procesos de vacunación y algunas ya han anunciado que van a suspenderlos por falta de existencias.
Aunque la empresa, y el Ministerio de Sanidad han asegurado que la producción se restablecerá plenamente a partir del 15 febrero, lo cierto es que las Comunidades no pueden hacer frente a la demanda del Plan y han tenido que paralizar la campaña, justamente cuando se culminaba la primera fase (vacunación de residencias y personal sanitario) y se iniciaba la segunda.
Pfizer no es la única compañía que tiene problemas, la situación se ha complicado más con un retraso en la fabricación de Moderna, que afectaría, aunque en menor medida, por el número de dosis a dispensar, y por último, las dudas con la vacuna de AstraZeneca y el contencioso que mantiene con la Comisión Europea sobre la cantidad de vacunas producidas, ha añadido más dudas y sombras a un proceso que no acaba de coger la “velocidad de crucero” a la que aspiraba el exministro Illa.
Ahora mismo, todas las CCAA tienen problemas de suministro, algunas se han visto obligadas a alterar el programa de vacunación y muchas dudan de que finalmente los objetivos del Plan de Vacunación de inmunizar al 70% de la población antes de final de verano se puedan conseguir. Por el momento, los territorios frenan la segunda fase y se afanan, en su mayoría, en cerrar la administración de la segunda dosis, que se tiene que dar en un periodo de tiempo determinado, para lograr la inmunidad total.
Reacciones de las comunidades autónomas
Madrid ha anunciado que suspenderá esta semana y la siguiente la administración de la primera dosis de la vacuna. Así lo explicó el vicepresidente Ignacio Aguado y posteriormente el consejero de Salud, Enrique Ruiz.
Las razones, según han explicado está en la interrupción de la cadencia del suministro. El objetivo del Gobierno madrileño es centrarse en la administración de la segunda dosis para aquellas personas que han recibido ya la primera; es decir, personas que viven en residencias y personal a su cargo, así como sanitarios de primera línea.
Madrid duda de que con la actual situación se pueda conseguir llegar al final del verano con un 70% de la población vacunada, tal y como indica el Plan Nacional de Vacunación.
También se ha mostrado pesimista el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, quien ha indicado que “a este ritmo no llegamos al 15% en verano”.
Andalucía, que ha suspendido también la aplicación de la primera dosis en algunas provincias, como es el caso de Cádiz, “no tiene vacunas”, asegura el presidente andaluz.
Según ha explicado Moreno, la Comunidad ha recibido hasta ahora 251.420 dosis y “se han administrado el 99,9%”. Igualmente, el mandatario andaluz considera que Andalucía debería contar con entre 350.000 y 400.000 vacunas semanasles para conseguir vacunar al 60 o 70% de la población antes del verano.
En Cataluña, el secretario de Sanidad Pública, Josep Maria Argimon ha sido más categórico “mañana, las neveras estarán vacías”, en referencia a la falta de producto.
“Moderna se retrasa, Pfizer manda menos y de AstraZeneca no sabemos nada”, aseguraba Arguimon. En Cataluña la situación, según explica, es más grave, ya que según ha asegurado, la semana que viene 10.000 personas que recibieron la primera dosis “no podrán recibir la segunda a causa de la falta de existencias”. El responsable sanitario matizó que la segunda dosis se puede administras hasta 42 días después, con lo que habría margen para asegurar la inmunidad en caso de que se restablezca prontamente el servicio.
En Baleares, la isla de Ibiza no ha recibido esta semana ninguna dosis. Ello se debe a la decisión del Gobierno balear de “ralentizar” la vacunación por los problemas de suministro.
La Comunidad recibió la pasada semana 3.900 dosis, en vez de las 5.850 que tendría que haber recibido. Ante esta situación, el servicio sanitario balear ha decidido centrarse en la administración de la segunda dosis, mientras permanece estancada la inoculación de la primera en los profesionales sanitarios.
Galicia también ha anunciado que frena la vacunación de profesionales sanitarios de primera línea (incluidos en la primera fase), por la falta de dosis. Según explican el suministro se ha reducido en un 40% y se ha optado por aplicar la segunda dosis a aquellos que habían recibido la primera. Esta es la misma postura que ha tomado Asturias y Cantabria, donde el presidente Revilla ha mostrado “su preocupación”. En Cantabria, se ha administrado el 91,8% de las dosis disponibles.
En el lado contrario, País Vasco ha indicado que a pesar de que el parón del suministro es una mala noticia, va a seguir adelante con su estrategia de guardar la mitad las vacunas que reciba cada semana para garantizar la segunda dosis. La Comunidad espera concluir antes de febrero la primera fase y seguirá vacunando a sanitario de primera línea y mayores de 80 años. Aragón también ha asegurado que tiene garantizada hasta la última semana de febrero el suministro de viales.
Comunidad Valenciana, aunque ha expresado sus temores a una posible paralización de la vacunación, por el momento, asegura que sigue vacunando con la reserva que hizo previamente, algo similar a lo que ha realizado La Rioja.