En el último número de la revista The New England Journal of Medicine, un equipo de investigación publica un nuevo trabajo sobre la protección que ofrecen las vacunas ChAdOx1-S o BNT162b2 (desarrolladas por AstraZeneca y Pfizer/BioNTech, respectivamente) en cuanto a reducción del riesgo de hospitalización y muerte en un plazo de 20 semanas o más después de dos dosis. Los autores aprecian un debilitamiento “limitado” de esos efectos. La pérdida de protección es más acusada -advierten- en personas mayores y grupos de riesgo por factores clínicos.
En este trabajo se ha empleado un modelo de control de casos para estimar la efectividad de las vacunas en cuanto a ingreso hospitalario y fallecimiento por covid en el territorio de Inglaterra, donde empezaron a usarse en diciembre de 2020.
Los investigadores incluyeron en el análisis 7.106.982 pruebas PCR, de las cuales 6.056.673 pudieron asociarse a la base de datos sobre vacunación en adultos.
Para calcular la efectividad de ambas, se tuvieron en cuenta la edad, comorbilidades y fecha de recepción de la segunda dosis de los participantes. Las variantes del virus relevantes en este trabajo fueron alfa y delta.
La efectividad de la vacuna frente a covid sintomática con la variante delta tiene un pico máximo a las pocas semanas de haberse administrado la segunda dosis. A las 20 semanas se reduce al 44,3% con la vacuna de AstraZeneca y al 66,3% con la de Pfizer y BioNTech.
El descenso en la efectividad fue mayor en personas de 65 años o más que en el grupo de 40 a 64 años.
A las 20 semanas, el descenso en la efectividad era menor para el ingreso hospitalario. Se mantenía en un 80% con la vacuna de AstraZeneca y en un 91,7% con la vacuna de Pfizer/BioNTech. En cuanto a la protección frente al riesgo de mortalidad, la eficacia transcurridas 20 semanas era del 84,8% y del 91,9% para cada una de ellas respectivamente.
Este hallazgo es consistente con el resultado de trabajos similares llevados a cabo en Israel y Qatar.
Los investigadores razonan que la actual emergencia de una variante más transmisible (delta) y el debilitamiento de los efectos de las vacunas probablemente han contribuido al incremento de casos en Reino Unido y otros países. No obstante, destacan que los ingresos hospitalarios por covid y los fallecimientos por la enfermedad se han mantenido bajos, “sobre todo en la población de adultos vacunados”.
Nicolas Gonzalez Casares: