La iniciativa Pancaid, acrónimo en inglés de Detección Inicial de Cáncer de Páncreas mediante biopsia líquida, un consorcio integrado por 17 centros de investigación de ocho países, entre ellos el CNIO español, aspira a desarrollar un análisis de sangre mínimamente invasivo que permita alertar del tumor en sus fases incipientes de desarrollo.
El adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC), el tipo más frecuente de cáncer de páncreas, se diagnostica por lo general en fases avanzadas. Es un tumor que tarda en provocar síntomas, para el que no hay métodos de detección temprana y que habitualmente causa la muerte en el plazo de un año tras el diagnóstico.
En 2020 se diagnosticaron en España unos 8.200 casos (unos 150.000 en toda la Unión Europea), y la incidencia va en aumento. Los investigadores coinciden en que uno de los retos más urgentes en este tumor es aprender a diagnosticarlo a tiempo.
El proyecto, que acaba de empezar, recibirá hasta 2027 una financiación total de 9,8 millones de euros de la Comisión Europea (CE). Los investigadores buscarán biomarcadores detectables en sangre que alerten de la presencia del tumor, como productos derivados de células tumorales, aunque sea en cantidades ínfimas.
Para ello se recogerán y analizarán muestras de sangre de pacientes con cáncer de páncreas, sus lesiones precursoras y personas en situación de riesgo (por ejemplo, pacientes con predisposición genética). Una vez identificados posibles biomarcadores, se recurrirá a técnicas de inteligencia artificial (IA) para determinar los mejores, y sus combinaciones.
Una vez identificado el mejor conjunto de marcadores se iniciará un ensayo clínico multicéntrico para investigar la eficacia del nuevo análisis de sangre.
Pancaid “es una de las investigaciones más ambiciosas puesta en marcha hasta la fecha para mejorar la detección temprana del cáncer de páncreas”, afirma Héctor Peinado, investigador del CNIO que analizará plasma de pacientes para identificar biomarcadores secretados en vesículas extracelulares (componentes de células tumorales que viajan por el torrente sanguíneo).
“Ahora mismo la detección temprana del cáncer de páncreas es todo un desafío, la gran mayoría de los casos se diagnostica cuando ya no es curable. Detectarlo a tiempo abre la puerta a un tratamiento temprano”, dice Peinado. “No hay técnicas de cribado ni marcadores en biopsia líquida que permitan hacerlo actualmente. Nuestro objetivo es avanzar en este terreno, y desarrollar un test aplicable a la práctica rutinaria”.
Inteligencia Artificial
El proyecto dura tanto tiempo e implica tantos investigadores porque “los biomarcadores en biopsia liquida son muy difíciles de identificar, y además detectarlos con la sensibilidad necesaria para un diagnóstico temprano es un reto”, señala Nuria Malats, investigadora del CNIO y coordinadora de uno de los grupos.
Malats coordinará el manejo de los datos y el análisis de inteligencia artificial. “El objetivo es identificar marcadores de biopsia líquida que predigan la presencia de cáncer de páncreas en estadios precoces, e integrarlos todos ellos en una única firma para utilizarla en programas de cribaje del cáncer de páncreas”, explica. “Vamos a utilizar estrategias novedosas de aprendizaje automático y redes neuronales, en colaboración con grupos expertos de otros países europeos e Israel”.
Un análisis de sangre mínimamente invasivo con alta sensibilidad y especificidad podría permitir diagnosticar la enfermedad e iniciar el tratamiento antes, lo que reduciría la mortalidad y mejoraría la calidad de vida de los pacientes.
Pancaid se enmarca en el proyecto Horizonte Europa y el Plan Europeo de la Lucha contra el Cáncer. Cuenta con 17 socios de ocho países (Alemania, Suecia, España, Austria, Bélgica, Francia, Israel y Reino Unido). La reunión de inicio de proyecto tuvo lugar del 13 al 15 de febrero en Hamburgo (Alemania).