La dispensación excepcional de medicamentos por parte de los farmacéuticos comunitarios “puede resolver muchas incidencias que, de no solucionarse, comprometen la adherencia a los tratamientos de los pacientes”. Esta es una reivindicación que la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), lleva haciendo desde hace años y que ha vuelto a cobrar actualidad ante los problemas de desabastecimiento que se están produciendo con las suspensiones pediátricas de amoxicilina 250 mg / 5mg.
Estos problemas han sido reconocidos por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), que ha emitido una serie de recomendaciones para paliar estos problemas, entre las que se encuentra permitir a los farmacéuticos comunitarios sustituir estos medicamentos por otras presentaciones, siempre que haya necesidad y persistan los problemas de disponibilidad.
Para Sefac esta autorización para realizar estas sustituciones “es un ejemplo evidente de la necesidad urgente de regular la dispensación excepcional”. La dispensación excepcional es la posibilidad de salvaguardar el espíritu de la prescripción por parte del farmacéutico, ante una situación de urgencia o necesidad, en la que dispensa el medicamento más adecuado dentro de las posibilidades reales de las que dispone con el fin de garantizar al paciente la disponibilidad, la adherencia y el uso adecuado de su medicación de acuerdo con sus necesidades. Esta realidad está regulada ya desde hace años en muchos países desarrollados como Reino Unido, Canadá, EEUU, Australia, Nueva Zelanda… y está apoyada por la Federación Internacional Farmacéutica (FIP).
La falta de suministro de medicamentos, como el ocurrido ahora con la amoxicilina, no es infrecuente “y no tiene una solución estandarizada”, asegura la sociedad. De hecho, y según datos de la propia Aemps, en el primer semestre de 2019 se recibieron 940 notificaciones de problemas de suministro (principalmente de grupos farmacológicos del sistema nervioso, cardiovascular y antiinfecciosos). Estos desabastecimientos “pueden provocar una rotura de la adherencia al tratamiento y, por lo tanto, comprometer los resultados en salud, sobre todo en aquellos casos sin sustituciones evidentes”. A pesar de esto, solo se ha habilitado a los farmacéuticos para intervenir en este caso, recuerda Sefac.
Además, los desabastecimientos “no son las incidencias más destacadas por las que se haría necesario facilitar la dispensación excepcional de los medicamentos”. Existen más motivos que pueden dificultar la adherencia terapéutica por parte de los pacientes. Al respecto, un estudio piloto de SEFAC realizado en 89 farmacias de Aragón y Asturias detectó, durante 14 días de seguimiento, 2.221 incidencias que provocaron roturas de la adherencia terapéutica en 138.697 dispensaciones de medicamentos. El 10,8 % de estas incidencias fueron debidas a faltas de suministro, pero el 89,2 % adicional se debieron a otras causas como la presencia de recetas caducadas (54,7 %), la ausencia de receta (18,7%), una dosis insuficiente (13,2 %) y una forma farmacéutica inadecuada (2,6 %). Todas estas incidencias pueden causar problemas de adherencia terapéutica en los pacientes.
Desde Sefac se pide a las autoridades sanitarias que se permita a los farmacéuticos comunitarios, en coordinación con los médicos de atención primaria, “establecer protocolos de actuación que permitan llevar a cabo dispensaciones excepcionales que resuelvan las incidencias que puedan comprometer la adherencia terapéutica de los pacientes y, por lo tanto, su salud”. De hecho, este fue uno de los temas más destacados que se abordaron en el último congreso médico & farmacéutico, organizado conjuntamente por Sefac y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) los pasados 11 y 12 de noviembre en Segovia.