Representantes de la profesión médica y de las sociedades científicas han reclamado este jueves a PSOE y PP la necesidad de “establecer pactos o medidas consensuadas” dirigidas a fortalecer el Sistema Nacional de Salud de manera homogénea en todo el país.
La petición se ha realizado por parte de representantes de la OMC y de las sociedades citéntíficas en un encuentro previo con representantes de los principales partidos en el Congreso de los Diputados, entre ellos las portavoces de sanidad en la cámara baja del Partido Socialista y del Partido Popular, Ana Prieto y Ana Pastor, respectivamente, así como la presidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, Rosa Romero.
La Federación de Sociedades Científico- Médicas Españolas (Facme), el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (IMAS) han presentado el informe ‘Los Retos del Sistema Nacional de Salud en la Próxima Legislatura (2023-2027)’ que cuenta también con el aval de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y el Foro de la Profesión Médica.
En esta reunión los representantes políticos han resaltado la relevancia del informe, así como la necesidad de establecer pactos o medidas consensuadas en todo el país que redunden en fortalecer el Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad asistencial para los pacientes.
Entre los principales problemas identificados por la comunidad médica se encuentra un sistema sanitario enfocado hacia la enfermedad, una atención que se debe de optimizar en los pacientes crónicos complejos, la necesidad de mejorar aspectos clave como la salud mental y bucodental, la falta de transparencia y eficiencia en la gestión, la politización de la sanidad, la falta de implicación activa de los pacientes y la desafección profesional de los sanitarios, entre otros.
Para hacer frente a estos desafíos, el informe propone un total de 37 medidas, agrupadas en 10 retos fundamentales. Estos retos incluyen la reorientación del SNS hacia la salud, el desarrollo de una atención integral que incorpore a los recursos sociales y los profesionales necesarios para una asistencia de calidad, la ampliación de la cartera de servicios del SNS, la dotación de una estructura de gobierno y gobernanza adecuados, la implicación activa de los pacientes y médicos en el proceso de toma de decisiones y la mejora de la experiencia del profesional en el Sistema Nacional de Salud, entre otros. “El Sistema Nacional de Salud fue diseñado en la Ley General de 1986 cuando la sociedad, la tecnología, las expectativas de los ciudadanos, etcétera, eran muy distintos a los actuales y ya no puede hacer frente a las demandas de profesionales y ciudadanos”, explica el Dr. Javier Elola, director de la Fundación IMAS e impulsor de la iniciativa.
“No queremos un cambio de modelo sanitario –la universalidad y gratuidad de nuestro Sistema Nacional de Salud son de los bienes más preciados que tenemos como país-; si no un cambio de sistema, una organización sanitaria a la altura de las necesidades de la sociedad de hoy en día”.
“El modelo sanitario español es un modelo de éxito y base de la justicia social en nuestro país, es el mejor regalo que España se ha hecho a sí misma en los últimos cien años, pero falla el sistema que lo sostiene. Hay que replantear este sistema con soluciones que deben de emanar de quienes hacen posible la sanidad: sus profesionales” asegura el Dr. Tomás Cobo, presidente del Consejo General de Médicos. “Es imprescindible un gran acuerdo común de país, un pacto de Estado, que fortalezca la sanidad, promueva la equidad en todo el territorio y lo haga desde un enfoque preventivo y cuidando de sus profesionales.
“España tiene que afrontar ahora el reto de reconstruir y reformar en profundidad el sistema sanitario para adaptarlo a las necesidades, presentes y futuras, de salud de la población. Se debe dar respuesta a los cambios sociales, económicos, científicos y tecnológicos de los últimos años y se han de afrontar de la mano de los profesionales sanitarios”, detalla el Dr. Javier García Alegría, presidente de la FACME, quien, además, resalta la importancia de tener en cuenta las recomendaciones de los profesionales en la toma de decisiones. “Las sociedades científicas son las que tienen el bagaje, el conocimiento y la experiencia acumulada para poder hacer un correcto asesoramiento técnico a los gestores sanitarios. Como país necesitamos madurar y crear un vínculo de confianza entre técnicos y gestores. Nosotros actuamos con la mayor lealtad para lograr la mejor sanidad de nuestro país”.
Según el informe, la transformación del sistema sanitario debe perseguir un “quíntuple objetivo”: mejorar la salud de la población y la salud individual de los pacientes, mejorar la experiencia del paciente y del profesional, aumentar la equidad y la calidad del sistema y aumentar su eficiencia.
En definitiva, el informe propone una visión integral y transformadora del SNS, que persigue una atención sanitaria centrada en la persona y orientada hacia la salud, con una organización y gestión transparente, eficiente y participativa. Para ello, es necesario el compromiso de todos los actores implicados, desde los profesionales sanitarios hasta los responsables políticos y los propios ciudadanos.