En 2018, España se puso a la vanguardia mundial en terapias avanzadas gracias a la elaboración y puesta en marcha del ‘Plan de Abordaje de Terapias Avanzadas en el Sistema Nacional de Salud’. Cinco años después, los expertos consideran que nos hemos estancado y ahora estamos a la cola. Estas han sido las principales conclusiones que se han alcanzado a lo largo del ‘Workshop sobre Terapias Avanzadas: 5 años del Plan Nacional de Terapias Avanzadas, presente y futuro en España’ organizado por Kite- Gilead.
Durante la sesión, en la que han participado Joaquín Martínez, jefe de Servicio de Hematología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y director Científico de Fundación Cris contra el Cáncer; Irene Sánchez Vadillo, hematóloga del Hospital Universitario La Paz; Begoña Barragán, presidenta de la Asociación Española de Linfoma, Leucemia y Mieloma (AEAL) y Marc Obrador, director de la Unidad de Terapia Celular de Gilead/Kite España, se han abordado distintos aspectos de los cánceres hematológicos, las terapias CAR-T y la situación existente en la actualidad en nuestro país.
Tras estos cinco años de experiencia en el uso de CAR-T para diversas enfermedades, los expertos han destacado algunos aspectos en los que es necesario mejorar. El tiempo de hasta la administración del medicamento ha sido puesto encima de la mesa por Joaquín Martínez. “De media se tarda 80 días desde que se selecciona el paciente hasta infundir el CART; hay muchos pasos burocráticos que hay que mejorar”, ha explicado al tiempo que apuntaba la necesidad de hacer realidad el acceso a las nuevas indicaciones de los medicamentos.
Por su parte, Irene Sánchez ha planteado como reto mejorar en la selección de pacientes y adelantar su uso. “El CAR-T en linfoma difuso es mejor en segunda línea que en tercera, por lo que utilizar las herramientas antes es mejor para los pacientes”, ha explicado. Con ella ha coincidido Begoña Barragán, quien considera que “mejorar la disponibilidad de tratamientos es muy importante”. A este respecto, ha criticado al Ministerio de Sanidad del que ha sido que, aunque están trabajando conjuntamente, “todo se queda en palabras”.
Los dos hematólogos coinciden en que aún hay muchos pacientes que no llegan a ser tratados a tiempo y que en muchos hospitales pequeños “se pierden muchas indicaciones”. Por ese motivo, Irene Sánchez insiste en la necesidad de adelantar líneas de tratamiento ya que los retrasos impiden en muchos casos llegar a tratar a los pacientes.
Marc Obrador, aunque también ha aprovechado para poner de manifiesto las mejoras, como con la ampliación del número de centros, ha planteado la situación actual en la que pese a ese mayor número de centros y el mayor conocimiento de los profesionales, “faltan los medicamentos, que son las herramientas para tratar a los pacientes”. Obrador hacía esta observación ante la falta de aprobación en España de algunos medicamentos e indicaciones que sí están disponibles en otros países de Europa desde hace mucho meses.
Un problema economicista
La presidenta de AEAL ha sido muy contundente al señalar que se está ante un “problema economicista que está matando a muchos pacientes”. A este respecto, ha recodado que se está hablando de “pocos pacientes”, por lo que el impacto sería ajustado, y que en los cálculos que se realizan no se tiene en cuenta los tratamientos que se eliminan gracias a la efectividad de los CAR-T así como otros costes sociales que no se valoran, más allá de la oportunidad de curación que se ofrece a los pacientes.
Además, Barragán citó como ejemplo la situación existente en linfoma de manto, cuyo tratamiento “se aprobó en Europa hace 34 meses y aún no está disponible en España”. La representante de los pacientes planteó la falta de equidad existente entre pacientes en función de su patología y la diferente asistencia que recibe según una enfermedad que él no ha elegido: “¿Por qué el paciente con un tipo de linfoma tiene tratamiento y con otro tipo no? ¿Quién tiene la varita mágica que decide quien vive y quien no?”, se ha preguntado.
Martínez ha señalado que esta situación se debe en muchos casos a que, ante una resolución negativa de financiación tras pasar por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM), ya no se trata a los pacientes con el tratamiento que estaría indicado.
CAR-T para todos los cánceres hematológicos
Joaquín Martínez ha hecho también un repaso por cómo han sido los avances en el desarrollo de los CAR-T en hematología. Este experto ha explicado que está convencido, igual que el fundador de Kite, que todos los cánceres hematológicos serán tratados con CAR-T en los próximos cinco años. “Las terapias CAR-T están revolucionando el tratamiento de los tumores hematológicos. Se han presentado datos que confirman su eficacia en vida real en linfoma y mieloma, y se están estudiando biomarcadores de respuesta como la biopsia líquida”.
Además, la hematóloga del Hospital Universitario La Paz, que ha realizado un repaso por las distintas patologías relacionadas con tumores hematológicos, ha asegurado que “las terapias CAR-T han venido a abrir una nueva puerta a curar enfermedades con mal pronóstico con un perfil de toxicidad manejable”.
Obrador también ha explicado los pasos dados por su compañía para mejorar la administración y los resultados de las terapias CAR-T. “Somos conscientes que el tiempo es el valor más importante para nuestros pacientes. Por ello hemos invertido muchos recursos en desarrollar la infraestructura necesaria que nos permita reducir los tiempos de fabricación para hacer llegar los tratamientos a los pacientes cuanto antes” describe Marc Obrador, quien explica que la Agencia Europea de Medicamentos “garantiza que un fármaco es seguro, eficaz y que la compañía es capaz de producirlo adecuadamente”. Por ese motivo, “a semejanza de Apple”, Kite ha integrado internamente toda la cadena de suministro de sus medicamentos, explicó.
