La Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar) ha emitido un comunicado en el que subraya la importancia de la farmacia rural en la dispensación de medicamentos de uso animal y advierte sobre los riesgos que supondría que los propios prescriptores veterinarios asumieran esta función.
En el documento, Sedfar recalca que la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios establece de manera clara las condiciones de prescripción, custodia, conservación y dispensación de los fármacos, con el objetivo de proteger la salud pública. En este sentido, la entidad considera que la posibilidad de que los veterinarios dispensen directamente los medicamentos que prescriben “supondría un retroceso que iría en perjuicio de nuestros pacientes y de la salud pública”.
Además, el comunicado señala que, desde un punto de vista farmacológico, no existen diferencias esenciales entre los medicamentos de uso humano y los de uso animal, por lo que las mismas garantías sanitarias deben ser exigibles en ambos casos. Sefar alerta de que ciertas prácticas como la manipulación o fraccionamiento de envases, así como el incumplimiento de las condiciones de conservación, “suponen una clara vulneración de la legislación vigente”.
Resistencia antimicrobiana y equidad en el acceso
Otro de los puntos clave abordados por Sefar es la lucha contra la resistencia antimicrobiana, un problema de salud pública de primer orden. La entidad considera que no se debe priorizar la comodidad del usuario por encima de las medidas necesarias para garantizar un control riguroso en la prescripción y dispensación de medicamentos.
Asimismo, el comunicado destaca la capilaridad de la red de farmacias comunitarias en España, superior a la de cualquier otro establecimiento o profesional sanitario, lo que permite garantizar el acceso equitativo a los tratamientos en todo el territorio. En este sentido, Sefar subraya que la distribución farmacéutica juega un papel fundamental al “facilitar, diariamente, el acceso al medicamento a toda la población, independientemente de dónde resida”.
Llamamiento a una regulación más estricta
La sociedad farmacéutica insta a las administraciones públicas a implementar medidas regulatorias más estrictas para garantizar que los medicamentos de uso animal cumplan con los mismos requisitos que los de uso humano en cuanto a prescripción, dispensación, conservación, distribución y fijación de precios, así como en la gestión de residuos.
Por último, Sefar hace un llamamiento a la colaboración entre todas las profesiones sanitarias “para trabajar de forma conjunta, dentro de las atribuciones de cada una, en aras de mejorar la salud pública y garantizar el buen uso de los medicamentos”.
Este comunicado de Sefar se enmarca en el contexto de una creciente polémica en el ámbito veterinario sobre la dispensación de medicamentos de uso animal, con sectores que defienden una mayor autonomía de los veterinarios en este aspecto y farmacéuticos que advierten sobre los riesgos de un menor control en la cadena de suministro.