La Generalitat de Cataluña aprueba la Resolución SLT/1169/2025, de 30 de marzo, por la que se crea el Programa de sistematización y adopción de decisiones compartidas en salud. Esta iniciativa, que ya ha entrado en vigor, tiene como objetivo principal consolidar un modelo de atención sanitaria centrado en la persona, que refuerce la participación ciudadana, la equidad, la calidad asistencial y la transparencia en la toma de decisiones clínicas.
La aprobación del Programa parte de una motivación clara, tal y como se recoge en su exposición de motivos, “la participación de las personas en su cuidado es un hecho señalado por el Departamento de Salud como necesario para garantizar los derechos de la ciudadanía a una información completa, adecuada, comprensible y de fácil acceso sobre su salud, los tratamientos, riesgos individuales y colectivos importantes que les afectan”. Esta participación tiene impacto en diferentes ámbitos, como en la toma de decisiones compartidas y el empoderamiento del paciente para hacerse cargo de su salud (nivel micro), en la organización y prestación de servicios para las comunidades (nivel meso) y en el diseño, desarrollo y evaluación de políticas públicas (nivel macro).
Las mejores decisiones son aquellas que, sobre una base científica suficiente de efectividad y seguridad, estén lo más cerca posible de los valores, objetivos y preferencias de la persona. La implicación del paciente en la toma de decisiones clínicas no sólo mejora su percepción de calidad asistencial, sino que también incrementa su adherencia al tratamiento, ya que se siente parte activa del proceso.
Estas decisiones compartidas resultan especialmente útiles cuando hay varias opciones disponibles o cuando la evidencia científica no es concluyente sobre la efectividad de un tratamiento, recoge la resolución. Y, en ese contexto, se reconoce también que no hacer nada o optar por una espera vigilante puede ser una alternativa válida. El modelo deliberativo que promueve el Programa “ofrece una atención respetuosa, sensible a las necesidades y valores individuales, y garantiza que estos valores guíen las decisiones clínicas”.
Esta visión se enmarca en la línea estratégica 4 del Plan de salud de Cataluña 2021-2025, que identifica las decisiones compartidas como palanca transversal de cambio del sistema. Además, conecta directamente con el eje 11 del mismo plan “cultura de salud y participación ciudadana”y con el objetivo específico 4.11.38, que promueve la participación ciudadana individual y colectiva como motor de transformación del sistema sanitario.
El Programa también se apoya en el Marco de participación ciudadana en salud, impulsado por la Secretaría de Atención Sanitaria y Participación (SASIP), que establece los mecanismos para una participación ordenada y transparente en la toma de decisiones del sistema de salud. La experiencia adquirida por la Escuela de Salud Catalana, adscrita a la SASIP, es un referente en formación, alfabetización sanitaria y empoderamiento de la ciudadanía. Desde este espacio ya se trabaja en la capacitación de pacientes para comprender mejor su estado de salud y participar con conocimiento en los procesos diagnósticos y terapéuticos.
Por último, la resolución se alinea con las conclusiones del informe del comité de expertos CAIROS para la transformación del sistema sanitario en Cataluña, que destaca la importancia de sistematizar la toma de decisiones compartidas y de incorporar la perspectiva ciudadana en la mejora de los servicios asistenciales.
El Programa se integrará en la estructura de la Secretaría de SASIP y funcionará como una herramienta estructural del Sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (SISCAT). Su finalidad es "establecer un marco sistemático y promover activamente la adopción de la toma de decisiones compartidas en el ámbito de la salud", asegurando que los pacientes y profesionales participen de manera efectiva en la elección de tratamientos y procedimientos, siempre sobre una base científica y respetuosa con los valores individuales.
Uno de los objetivos clave de la participación es empoderar a los pacientes para que sean protagonistas activos en la gestión de su salud. El Programa asegura que las decisiones compartidas no se queden sólo en un modelo teórico, sino que se trasladen en la práctica con un enfoque centrado en la persona.
Articulación y funciones
Según recoge el artículo 3 entre sus funciones principales destacan diseñar e implementar el marco de sistematización, promover grupos de trabajo entre ciudadanía y profesionales, evaluar los procesos y resultados obtenidos, crear herramientas de apoyo para facilitar la toma de decisiones, desarrollar iniciativas participativas para identificar prioridades del sistema y de la población y visibilizar social e institucionalmente este modelo participativo.
En el artículo 4 establece que la dirección ejecutiva del Programa recaerá en una persona funcionaria de la SASIP, designada por la titular de Salud a propuesta de la Secretaría General. Esta figura asumirá funciones de representación institucional, coordinación de políticas, formulación del plan de actuación y creación de grupos de expertos internos y externos.
Y, en su artículo 6 contempla la incorporación de ocho profesionales técnicos con experiencia en decisiones compartidas, revisión de evidencia, comunicación, análisis cualitativo y procesos participativos.
La financiación del Programa proviene del Fondo de uso racional del medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, dentro del marco del ‘Programa de desarrollo de políticas de cohesión sanitaria, de formación de médicos, odontólogos, farmacéuticos y enfermeros y de educación sanitaria de la población para favorecer el uso racional de los medicamentos”. El coste total del personal asciende a 609.582,73 euros.
Duración y perspectiva
Tal como recoge el artículo 5, la vigencia del Programa será de tres años, condicionada a la efectividad anual del ingreso del fondo estatal. La resolución entró en vigor el día siguiente a su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya.(DOGC) que se realizó el día 3 de abril de 2025. Con esta medida, el Departamento de Salud da un paso firme hacia la consolidación de un sistema más horizontal, en el que las decisiones se construyan de forma compartida entre profesionales y ciudadanía. El Programa consolida, en definitiva, un modelo de atención más humano, respetuoso y adaptado a las necesidades reales de las personas.