El Congreso Mundial de la Federación Internacional de Farmacia (FIP) que se celebra en Copenhague ha sido el escenario elegido para dar a conocer los principios para hacer un uso responsable de la Inteligencia Artificial en la práctica farmacéutica. La Federación apuesta por que la IA “complemente y no reemplace la experiencia de los farmacéuticos”.
“La IA ya está transformando la forma de trabajar de los farmacéuticos, desde la automatización de tareas rutinarias hasta el apoyo a la toma de decisiones clínicas más avanzadas e incluso acelerando el descubrimiento de fármacos”, ha asegurado Lars-Åke Söderlund, vicepresidente de la FIP, presidente del Grupo Asesor Tecnológico de la FIP y copresidente del comité de políticas.
El objetivo de la declaración, explica Söderlund, es “establecer una visión para aprovechar los beneficios de la IA, garantizando al mismo tiempo que no se comprometan el criterio humano, la autonomía profesional y las relaciones de confianza que definen la farmacia”.
La declaración destaca cómo las tecnologías de IA (como el aprendizaje automático, la IA generativa, la robótica y el análisis predictivo) pueden impulsar la eficiencia, mejorar la seguridad de los medicamentos y personalizar la atención médica. Desde la identificación de pacientes con alto riesgo de incumplimiento terapéutico hasta la prestación de apoyo a la toma de decisiones en tiempo real y la optimización del manejo de enfermedades crónicas, la IA puede ayudar a los farmacéuticos a tomar decisiones mejor informadas que beneficien tanto a los pacientes como a los sistemas de salud.
Sin embargo, la FIP enfatiza que la implementación de la IA debe regirse por una regulación sólida y marcos éticos claros. La política exige sólidas salvaguardias para proteger la privacidad del paciente y la seguridad de los datos, abordar los sesgos y garantizar la transparencia para que las herramientas de IA complementen, en lugar de reemplazar, la experiencia de los farmacéuticos.
La declaración también subraya la importancia de la colaboración y la formación. Para aprovechar al máximo la IA, los farmacéuticos deben tener las habilidades y la confianza necesarias para trabajar con las nuevas tecnologías. Esto incluye la integración de conocimientos de IA, ciencia de datos y competencias de salud digital en la formación farmacéutica y el desarrollo profesional continuo.
“Los farmacéuticos deben seguir siendo responsables de la atención y la seguridad del paciente. Debemos participar en el diseño, la implementación y la supervisión de las herramientas de IA para garantizar que sean relevantes, fiables y que realmente beneficien a los pacientes”, ha indicado Whitley Yi, copresidente del comité de políticas de la FIP.
Las recomendaciones de la FIP establecen acciones claras para gobiernos, organismos reguladores, desarrolladores de tecnología, educadores y organizaciones farmacéuticas para garantizar que la adopción de la IA sea transparente, equitativa y sostenible. La federación también se compromete a brindar liderazgo y orientación sobre cuestiones profesionales y éticas relacionadas con la IA, a apoyar a las organizaciones miembros con recursos y formación, y a defender el papel fundamental de los farmacéuticos en un sistema de salud basado en la IA.
Resistencia bacteriana
Además de la cuestión tecnológica, la FIP ha dado a conocer también la denominada Declaración de Copenhague de la FIP sobre la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM).

Esta declaración supone un llamamiento a la acción fue firmado conjuntamente por el presidente de la FIP, Paul Sinclair; Stine Hasling Mogensen, presidenta de Pharmadanmark; y Jesper Gulev Larsen, presidente de la Asociación de Farmacias Danesas.
La declaración describe prioridades claras para abordar la resistencia a los antimicrobianos, incluyendo la creación de alianzas globales, la promoción de la vacunación y el uso racional de antimicrobianos, la protección de las cadenas de suministro de medicamentos y el avance de la evidencia sobre la gestión responsable y los resultados. Además, indica la FIP, el nuevo documento “reafirma el papel vital de los farmacéuticos para salvaguardar la eficacia de los antimicrobianos y fortalecer los sistemas de salud contra esta grave amenaza global”.











César Hernández, director general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad:
Kilian Sánchez, secretario de Sanidad del PSOE y portavoz de la Comisión de Sanidad del Senado.:
Rocío Hernández, consejera de Salud de Andalucía:
Nicolás González Casares, eurodiputado de Socialistas & Demócratas (S&D - PSOE):
Juan José Pedreño, consejero de Salud de Murcia: