El acceso a las herramientas de prevención, especialmente en los colectivos más vulnerables, es un objetivo vital para conseguir que España alcance los objetivos 95-95-95 establecidos por Onusida para nuestro país en 2030. Así se ha puesto de relieve
En la jornada de presentación en el Congreso de los Diputados del documento ‘10 Necesidades, 10 Acciones para impulsar la Prevención del VIH’, un trabajo elaborado por la alianza multidisciplinar ComPrEmetidos, con el apoyo de Gilead Sciences, que nace de la necesidad de reforzar la prevención como pilar estratégico en la respuesta frente al VIH.
El encuentro ha puesto de relieve los principales asuntos que España debe abordar en materia de prevención del VIH, como las limitaciones del modelo de implementación de la Profilaxis Preexposición (PrEP), la falta de concienciación y formación de la población general y de los profesionales sanitarios en esta materia, la necesidad de sistematizar el cribado del VIH, vinculación a los servicios de prevención o la necesidad de incorporar alternativas farmacológicas transformadoras para aquellas personas para las que la PrEP oral no es suficiente.
Aunque la PrEP forma parte de la prevención combinada, aún existen barreras importantes en el acceso de algunas poblaciones clave, especialmente, las más vulnerables. Por eso uno de los puntos críticos señalados durante la jornada ha sido la necesidad de revisar los criterios actuales de indicación de la PrEP, que no reflejan la diversidad real de las personas que la necesitan. Adaptarlos a las distintas realidades y diversidad de aquellos en riesgo de adquirir el VIH es esencial para garantizar una protección no estigmatizante e inclusiva.
Tal y como señala María Río, vicepresidenta y directora general de Gilead España y Portugal, la innovación farmacológica es esencial para dar respuesta a las necesidades no cubiertas de las personas en riesgo de contraer la infección. “En la actualidad tenemos una posibilidad real de arrinconar a esta epidemia que se ha cobrado más de 44 millones de vidas desde su inicio. Si conseguimos que se trate a todas las personas diagnosticadas y que necesitan ser tratadas y suprimirlas virológicamente, y prevenimos la infección en la población en riesgo de contraerla podríamos acabar con todos los nuevos casos de VIH”.
“Hacerlo pasa necesariamente por un compromiso colectivo y una estrategia global porque “los virus no entienden de fronteras”.
ComPrEmetidos
La iniciativa ComPrEmetidos nace de la unión de 19 expertos y 14 entidades científicas y comunitarias, que se unen por primera vez con un compromiso compartido: impulsar la prevención del VIH en España con una visión multidisciplinar y transformadora. Su objetivo es lograr un impacto real en la reducción de la transmisión del virus y acelerar los avances hacia el fin de la epidemia, a través de soluciones específicas que aborden las barreras actuales en la prevención del VIH en España.
A través de la identificación de necesidades no cubiertas, propone diez acciones concretas que buscan impulsar una respuesta más eficaz y equitativa.
El proyecto subraya la importancia de asumir una responsabilidad colectiva que garantice los recursos estructurales y humanos necesarios para poner fin al VIH como problema de salud pública en 2030.
Durante el acto, se presentó un decálogo de medidas centradas en situar la prevención como eje estratégico, adaptar los criterios de PrEP a las necesidades reales y consolidar un modelo accesible y cercano para todas las personas en riesgo.
Colaboración y equidad
La prevención combinada es una herramienta fundamental para reducir las transmisiones y, por tanto, los nuevos diagnósticos de VIH. Por eso, Inmaculada Jarrín, jefa de la Unidad de Coordinación de la Cohorte CoRIS del Centro Nacional de Epidemiología (Instituto de Salud Carlos III), subraya que “la prevención es clave para frenar la transmisión del VIH. Es necesario garantizar un acceso equitativo a los programas de prevención combinada, adaptándolos a las necesidades de cada persona.
También es fundamental mejorar la concienciación ciudadana sobre el VIH, así como la formación de los profesionales sanitarios, para evitar la discriminación y proteger de verdad a quienes están en riesgo”.
Durante esta jornada, además, se ha insistido en que, para alcanzar los objetivos de Onusida en 2030, se exige un compromiso sostenido de todos los agentes implicados, con el fin de garantizar que la prevención llegue efectivamente a todas las personas que más la necesitan.
La iniciativa refuerza la idea de que solo a través de la colaboración, la innovación y la equidad será posible poner fin al VIH como problema de salud pública en España. En este sentido, Reyes Velayos, miembro de la Junta Directiva de Cesida y presidenta de Apoyo Positivo, defiende que “aunque contamos con un sistema sanitario sólido, seguimos viendo una brecha clara entre quienes necesitan la PrEP y quienes realmente logran acceder a ella. Las listas de espera prolongadas y la saturación del modelo actual están generando un cuello de botella que excluye a muchas personas, especialmente a aquellas en situación de mayor vulnerabilidad.
A esta reflexión se suma Mar Vera, integrante del Grupo de Estudio del Sida (GeSIDA) y miembro del Grupo de Estudio de ITS de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (geITS), quien advierte de las limitaciones del actual modelo de prescripción de la PrEP, una herramienta indispensable en la prevención del VIH: “Erradicar el VIH es una tarea compleja, tanto desde el punto de vista epidemiológico como virológico. Sin recursos suficientes ni estructuras adecuadas, es imposible poner en marcha un programa de prevención que realmente llegue a las personas que la necesitan. Aunque hemos avanzado con la PrEP, su implementación sigue siendo limitada y no contamos aún con los recursos ni las estructuras necesarias para desarrollarla plenamente. Para que este modelo fuera óptimo, sería necesario disponer de un método que permita cribar el riesgo de infección por VIH en toda la población”.
“La innovación farmacológica —especialmente las formulaciones de larga duración— puede suponer un cambio de paradigma, siempre que se garantice su acceso a quienes más lo necesitan”, señala.
Los nuevos avances farmacológicos, como las formulaciones de larga duración, ofrecen una oportunidad única para mejorar la adherencia, reducir el riesgo de infección y disminuir las inequidades. Estos avances representan una oportunidad de ofrecer una protección lo másprolongada posible a aquellas personas que, por sus circunstancias psicosociales, no pueden mantener una adherencia o una vinculación adecuadas al sistema y/o a la PrEP, reduciendo así el riesgo de seroconversión. Esto permitiría acercar la prevención a quienes más lo necesitan, y su implementación podría suponer un salto adelante no sólo clínico, sino también social y de salud pública.














César Hernández, director general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad:
Kilian Sánchez, secretario de Sanidad del PSOE y portavoz de la Comisión de Sanidad del Senado.:
Rocío Hernández, consejera de Salud de Andalucía:
Nicolás González Casares, eurodiputado de Socialistas & Demócratas (S&D - PSOE):
Juan José Pedreño, consejero de Salud de Murcia: