Terapéutica

Los Sistemas Personalizados de Dosificación, algo más que un mero dispositivo

La IV Jornada Nacional sobre el Servicio de Reacondicionamiento de Medicamentos de Sefac aboga por el avance legislativo para la implantación de los SPD  como su valor añadido para mejorar la adherencia y la seguridad de los tratamientos

Los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD), son un elemento clave para colaborar desde la farmacia comunitaria en la mejora de la adherencia y la seguridad de los tratamientos que reciben los pacientes. Así se ha puesto de manifiesto en la IV Jornada Nacional sobre el Servicio de Reacondicionamiento de Medicamentos, organizada este martes en Madrid por la Sociedad Española de Farmacia Clínica Familiar y Comunitaria, en colaboración con la Fundación Viatris.

En la cita han participado diversos miembros de la sociedad, así como varios representantes colegiales, que se han encargado de defender la capacidad de las oficinas de farmacias para dar, a través de este sistema, no sólo una respuesta a los usuarios, sino también para poner de relevancia su papel como agente de salud pública.

“Contar con más evidencia y conocimiento sobre este servicio farmacéutico es clave para seguir impulsando su desarrollo e integración en la práctica asistencial de la farmacia comunitaria”, ha señalado el presidente de Sefac, Vicente J. Baixauli, quien ha demandado además “avanzar a nivel de legislación, para la prestación de este servicio”.

Sus palabras han sido también corroboradas por el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez del Peral, quien señaló que el COFM apuesta por el SPD y espera que el futuro decreto que permitirá el desarrollo reglamentario de la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica (LOAF) de la región, que ahora mismo está pendiente de publicación.

“Queremos que esta prestación se ofrezca en un marco de claridad, rigor y uniformidad en todas las farmacias, puesto que ha de ser la propia farmacia dispensadora -y no terceros- la que elabore el SPD. La extensión de este servicio requiere también de la colaboración entre los médicos de familia y los farmacéuticos y el conocimiento de los pacientes, así como de una remuneración adecuada que permita a los farmacéuticos comunitarios invertir tiempo y recursos en estos sistemas, de modo que todas las farmacias puedan ofrecer este servicio a los pacientes que lo necesiten en las mismas condiciones de calidad”.

Pilar Jimeno Alcalde, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid, aseguró que “no se trata de reacondicionar los medicamentos, sino de ofrecer un servicio farmacéutico de valor añadido, en coordinación con los equipos asistenciales”. En ese sentido mostró también su confianza en que el decreto para articular el contenido de la LOAF madrileña se podrá llevar a Consejo de Gobierno “lo antes posible”.

Desde la Fundación Viatris, su presidente, João Madeira, presidente de la Fundación Viatris, señalo la importancia de la aplicación de los SPD en la población crónica. “La mitad de la población española padece una enfermedad crónica, esto son más de 20 millones de personas en nuestro país, de las cuales, más del 70 % son mayores de 65 años y pluripatológicos; cada SPD representa la historia de un paciente con sus propias dificultades, rutinas y miedos, lo que refuerza la importancia de una atención sanitaria empática, cercana y centrada en la persona”

Premios

La jornada ha servido también pra que la La Fundación Sefac y la Fundación Viatris dieran a conocer los ganadores de la octava edición de los Premios a la mejora de la adherencia terapéutica mediante SPD.

En la categoría Casos, el premio ha recalado en el trabajo ‘Desafiando la reticencia: un enfoque integral en la elaboración de un sistema personalizado de dosificación para la mejora de la adherencia’, que lleva la firma de la farmacéutica comunitaria Yéssica María Otero González. El proyecto documenta el caso de una paciente de edad avanzada con múltiples patologías, entre las que destacan la demencia tipo Alzheimer y la epilepsia. La paciente acudía a la farmacia para gestionar su medicación, donde se detectaron discrepancias en su tratamiento. Ante esta situación, se propuso al cuidador y a la paciente la participación en el servicio de SPD, aunque inicialmente rechazaron esta opción. Pese a ello, se realizó un seguimiento exhaustivo de la medicación, durante el cual se identificaron once problemas relacionados con la medicación. Se llevaron a cabo diversas intervenciones, que incluyeron la educación a la paciente y el contacto directo con su médico de atención primaria, si bien se reconoció que la solución óptima pasaba por la implementación del SPD.

Tras varios rechazos iniciales, finalmente aceptaron incorporarse al programa, lo que se tradujo en una mejora del 100 % en la adherencia al tratamiento y una reducción significativa del número de medicamentos prescritos, pasando de 26 a 20. Este enfoque integral, señala la autora del trabajo, no solo mejoró la calidad de vida de la paciente y su cuidador, sino que también facilitó un mejor control de las enfermedades crónicas, evidenciando la importancia de las intervenciones personalizadas en el ámbito farmacéutico.

En la categoría Experiencias, el proyecto ganador ha sido ‘Programa piloto de Atención Farmacéutica Domiciliaria con seguimiento farmacoterapéutico con Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) a personas mayores de 65 años en colaboración con cuidadoras a domicilio’. El trabajo ha sido elaborado por la farmacéutica comunitaria Carme Mestres Català

Este proyecto surge ante la necesidad de atender a aquellas personas que, por motivos de salud, no pueden desplazarse a la farmacia para recibir la atención farmacéutica que garantice el uso seguro de su medicación y el seguimiento de la adherencia, en igualdad de condiciones con quienes sí pueden recoger su tratamiento en el mostrador de la farmacia. Para dar respuesta a esta situación, se puso en marcha un programa piloto de seis meses que ofreció Atención Farmacéutica Domiciliaria (AFD) con seguimiento farmacoterapéutico mediante SPD a nueve personas mayores de 65 años usuarias del servicio de cuidadora a domicilio.

Las conclusiones del estudio destacan que el farmacéutico comunitario dispone de los conocimientos y la capacitación necesarios para ejercer sus funciones también fuera del establecimiento, haciendo posible la prestación de esta atención domiciliaria tan necesaria. La autora del trabajo hace asimismo un llamamiento a las administraciones competentes para que impulsen los cambios legislativos oportunos que permitan a los farmacéuticos comunitarios atender a estos pacientes frágiles, cada vez más numerosos, que requieren cuidados farmacéuticos en el hogar.

Comentarios

Noticias relacionadas

Actividades destacadas