Gestores sanitarios con diferentes ámbitos de responsabilidad han participado en un encuentro organizado por Almirall para buscar nuevas fórmulas que puedan servir para adaptar el sistema sanitario a los retos que se presentan en el futuro. Entre las claves se señalaron la adopción de una cultura de trabajo colaborativo entre profesionales, la aplicación de incentivos para contrarrestar la falta de financiación, el fomento de la corresponsabilización del paciente, la innovación organizativa y la gestión de datos.
Tras la jornada, se ha hecho evidente, indican desde Almirall, "la necesidad de un cambio cultural en la totalidad del sistema sanitario, pues se deben definir los modelos y competencias de los líderes de la gestión y capacitarlos". "También hay que motivar a los profesionales, incentivarlos en base a resultados y formarlos, especialmente en habilidades de comunicación", concluyen.
En lo que respecta a los pacientes, estos tendrían que "adoptar un papel más activo", dejando de ser un mero usuario del sistema para implicarse en la prevención y cuidado de su salud, de la mano de la atención primaria, que a su vez debe ser dotada de un papel mucho más protagonista en el proceso asistencial. En este crecimiento, debería de haber cada vez más decisiones serán compartidas entre el profesional sanitario y el paciente.
En este sentido, Luis Verde, Gerente del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, ha defendido que "es imprescindible la participación de los pacientes en los resultados que queremos obtener y en la priorización de los resultados en salud.También es importante equilibrar la evidencia científica con los resultados que el paciente quiere alcanzar".
Asimismo, los gestores habían coincidido en la necesidad de avanzar hacia procesos integrales, con un alto grado de integración y optimización, con una mejor comunicación y coordinación entre profesionales y una mayor humanización de la atención. César Pascual, director general de Coordinación de la Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, enfatizó, a este respecto, "la necesidad de integración de todos los actores que intervienen en la gestión sanitaria". Los gestores también coincidieron, según Almirall, en la importancia de ir hacia la integración y colaboración de los sistemas sanitario y social, con espacios de comunicación y conocimiento compartido entre profesionales.
También se aludió al déficit crónico de financiación. Como solución plantearon la orientación a resultados en la información, formación e incentivación de los profesionales y en el establecimiento de objetivos e indicadores comunes de trabajo. En este contexto económico, opinan, la incorporación de la innovación debe acompañar de un análisis de las posibles desinversiones que esta puede facilitar.
Innovación organizativa
En lo que respecta a la innovación, Rodrigo Gutiérrez, director general de Calidad y Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad de Castilla La Mancha subrayó que la innovación no debe venir solo de nuevos productos y tecnologías: "Tendremos que recurrir a la innovación, incorporando herramientas y técnicas que nos ayuden a ser más eficientes para obtener mejores resultados en los pacientes". Se refirió así a la innovación organizativa, donde deben revisarse estructuras y procesos con el objetivo de hacerlos más eficientes, desinvirtiendo en aquellos aspectos que se hayan quedado obsoletos.
Finalmente, los gestores señalaron la importancia de la gestión de los datos, tanto en su proceso de introducción al sistema como en su posterior explotación y retorno a los usuarios. En este contexto, es fundamental alcanzar la mayor interoperabilidad posible entre todos los sistemas de información.
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Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: