La gala de entrega de los Premios Panorama y las Medalla del Consejo de 2019 ha servido para que el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, además de efectuar una defensa y puesta en valor de la profesión farmacéutica, pidiera a la Ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, que presidió el acto, que lo que sí necesita la farmacia “es un plan en el que se priorice la eficiencia con indicadores que aborden con rigor una visión global de la prestación farmacéutica en su conjunto”.
Aguilar apuntó que, hoy en día, el gasto público en medicamentos ambulatorios es “la partida más eficiente y controlada del gasto sanitario”. Por ese motivo, explicó a la ministra que no entienden “las nuevas propuestas de recorte contenidas en el Plan para fomentar la utilización de medicamentos biosimilares y genéricos”. Añadió que a su entender “son propuestas que mermarían enormemente la calidad asistencial y pondrían en grave riesgo la supervivencia de muchas farmacias”. El presidente del Consejo General se refirió explícitamente al claw back, sistema que “impide la gestión de compra de los medicamentos por parte de los farmacéuticos, única tabla de salvación para la supervivencia de muchas de las farmacias”.
Pese a estas reclamaciones, Carcedo no trasladó buenas noticias al auditorio ya que defendió, sin dar muestra de poder reconsiderar las decisiones, las últimas medidas adoptadas por el ministerio, que han causado enorme revuelo en el sector. La ministra apuntó que el SNS “debe ser eficiente para todo, ya que si es ineficiente dejará de ser útil para otras tareas que son también funciones del propio SNS”. A este respecto señaló que el gasto farmacéutico en nuestro país se sitúa en un 24%, “una cuarta parte del presupuesto, y estas son unas cifras considerables”. Las palabras de Carcedo fueron recibidas por el auditorio de forma fría y con murmullos que repondían así a estas afirmaciones como a la defensa del Nodo SNSFarma.
A pesar de esta reacción de los asistentes, la ministra insistió en que “uno de los objetivos fundamentales, es no solamente la sostenibilidad del sistema, sino que se haga un correcto uso del medicamento”. Por ello, recalcó que deben utilizarse los medicamentos que demuestren una evidencia científica y contrastada y que sean útiles para la salud y además que sean seguros.
Un gasto controlado
Las palabras de la ministra fueron posteriores al planteamiento que Aguilar hizo para defender la eficiencia que ya existe en el ámbito de la prestación farmacéutica. “Se puede buscar la eficiencia en las partidas que realmente tienen los mayores incrementos o podemos volver a actuar sobre lo que ya está controlado, en detrimento de la prestación farmacéutica a los 47 millones de habitantes”, explicó. A este respecto recordó que la farmacia ha sufrido desde el año 2000 “hasta 29 medidas de recorte”, subrayó Aguilar.
Además, Aguilar continuó su intervención señalando que “podemos seguir teniendo una sanidad infrafinanciada, un país que siendo uno de los más envejecidos de Europa, tiene un gasto en medicamentos a través de receta del Sistema Nacional de Salud que está en los niveles del año 2006, y que respecto a Europa se sitúa un 11% por debajo de la media”. O se puede “dotar de la financiación adecuada al SNS” y contar con los farmacéuticos en la puesta en marcha y “desarrollo de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales, de forma coordinada y colaborativa con el resto de los profesionales”, resaltó Aguilar.
De esta forma, “podemos colaborar a dejar de fragmentar la atención que reciben los pacientes”, un objetivo que es prioritario y en el que la farmacia puede y quiere ser una aliada esencial”, subrayó el presidente del Consejo General.
Por todo ello, Aguilar pidió a la ministra que “considere e integre a la farmacia y a los farmacéuticos en las estrategias sociales del Ministerio”. Porque la Farmacia y los farmacéuticos son la “pieza clave que puede ayudar a que los determinantes sociales, que condicionan la salud de las personas, puedan serlo un poco menos”. Eso sí, Aguilar señaló que para poder hacerlo se necesita también un contexto de certidumbre. “Necesitamos que se deje de actuar con medidas cortoplacistas. Somos firmes defensores del objetivo de garantizar la calidad, la equidad y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud”, subrayó el presidente.
El momento de contar con los farmacéuticos
Aguilar no desaprovecho la oportunidad para pedir a la ministra que “ha llegado el momento de pasar de las palabras a los hechos, de pasar a la acción, de contar de forma efectiva con los farmacéuticos, desarrollando acuerdos y planes de trabajo que permitan avanzar.
A este respecto, continuó con sus reclamaciones y planteó que “si de verdad creemos en la farmacia ahora es el momento, y tenemos que empezar con medidas reales como la dispensación de los medicamentos biológicos y los de diagnóstico hospitalario en las farmacias”. Por ello, emplazó a establecer acuerdos y planes que “permitan avanzar en una sanidad que aproveche el potencial sanitario, como lo hemos hecho introduciendo a los farmacéuticos en el Marco Estratégico de la Atención Primaria de Salud”.
El presidente del CGCOF concluyó planteando de nuevo a la ministra contar más con los farmacéuticos. “Una Sanidad, que como tú bien defiendes, es un pilar básico de nuestro Sistema de Bienestar, en el que los medicamentos son una inversión en salud”, concluyó Aguilar.
Un enorme desafío para el SNS
En relación con la incorporación de la innovación, Carcedo hizo hincapié que estamos asistiendo a una transformación ya que “el conocimiento nos muestra y nos identifica enfermedades y su fisiopatología y además cómo podemos afrontarlas”, la llamada medicina personalizada, señaló la ministra.
En este sentido, destacó que “la medicina personalizada es muy costosa”, pero que nuestro sistema que tiene “la vocación, de irrenunciable, de universalidad, de equidad y calidad para todos, debe incorporar estos medicamentos cuando sean necesarios”.
La ministra resaltó que “está orgullosa de incluir de forma sistemática” tratamientos como los CAR-T, que resultaron premiados este año con los Premios Panorama, y de pactar con todas las comunidades autónomas, con criterios de equidad donde y como se introducen estos medicamentos. La ministra insistió en “nos estamos adentrando en un espacio que supone un desafío enorme para el SNS, ya que supone afrontar unos costes, al día de hoy desconocidos, en unas terapias que son eficaces, pero costosas”. A pesar de ello, señaló que estos medicamentos “van a beneficiar a todas las personas que lo necesitan independiente de donde vivan y de su nivel socioeconómico”.