La Embajada Británica en Madrid y Farmaindustria organizaron este miércoles un encuentro para analizar los aspectos más relevantes y los procesos que aún quedan por cerrar de cara a la finalización del periodo transitorio para materializar la salida de Reino Unido de la Unión Europea, el próximo 31 de diciembre. En este sentido, la industria farmacéutica tendrá que acometer algunas actuaciones para garantizar un acceso sin disrupciones a medicamentos para los pacientes españoles, británicos y europeos.
Para cumplir su parte, el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, apuntó a la necesidad de que exista un alineamiento regulatorio y un acuerdo de reconocimiento mutuo para normas de correcta fabricación. Según Arnés, garantizar la continuidad de los tratamientos "es responsabilidad de todos".
Dadas los riesgos que se derivan del Brexit en términos sanitarios, económicos y en materia de investigación biomédica, consideró que de lo que se trata es de "minimizar daños", paliando su impacto. En este sentido, la industria estaría preocupada por "la posibilidad de que no haya un acuerdo de reconocimiento mutuo en materia de normas de correcta fabricación". Esto sería, dijo, "muy importante" para los laboratorios. "Permitiría que las agencias nacionales de los medicamentos ahorraran importantes recursos, evitando duplicidades, aliviando esfuerzos en materia de liberación de lotes, en materia de inspecciones de plantas de producción o en análisis de importación", explicó Arnés.
También preocupa la posibilidad de "que no haya una suficiente colaboración en aspectos fronterizos, regulatorios o en materia de propiedad industrial". Calificó a estos aspectos como "especialmente relevantes" para un sector "fuertemente regulado" y con "flujos comerciales intensos".
Finalmente, aludió a la ausencia de "directrices claras" para los cambios regulatorios que habría que acometer en Irlanda del Norte. "A partir del 1 de enero del 2021, los medicamentos que los pacientes necesitan para hacer frente a su enfermedad procedentes de cualquier Estado Miembro no podrán dispensarse legalmente en el mercado norirlandés", avisó.
Arnés aseguró que la actitud de la industria durante todo este tiempo ha sido de "responsabilidad y compromiso", y se ha referido, en este sentido, a "los planes de contingencia llevados a cabo desde marzo de 2019 hasta ahora, la adaptación técnica y a regulaciones y la duplicidad de plantas productivas o de laboratorios de control de calidad". "El objetivo ha sido garantizar la seguridad de los pacientes y la salud pública", ha destacado, y ha pedido un acuerdo "que contemple la máxima convergencia regulatoria y también la máxima colaboración científica", para no perder "la carrera competitiva que mantenemos con Estados Unidos y con los países asiáticos".
Y es que, según el portavoz de Farmaindustria, hace apenas dos décadas que los medicamentos desarrollados en Estados Unidos suponían un 25%, frente al 50% de los desarrollados en la Unión Europea, proporción que, lamentó, "se ha invertido totalmente".