La pandemia de la covid-19 ha supuesto un antes y un después para todos los sistemas sanitarios a nivel mundial y la atención a diversas enfermedades. El ámbito de la oncología ha sido, sin duda, uno de los más afectados y ha puesto de manifiesto la necesidad de trabajar de forma transversal. Durante estos meses, los pacientes oncológicos han podido ver retrasado su diagnóstico o tratamiento a consecuencia de la pandemia. Por ello, conocer la visión de expertos de diferentes comunidades autónomas, desde sus puestos de responsabilidad, así como de los profesionales sanitarios, es esencial para poder aprender lecciones de la situación vivida y poder afrontar los nuevos cambios.
Con este objetivo, Diariofarma ha organizado un coloquio online bajo el título ‘Redefinición de la ruta del paciente oncológico tras la pandemia covid-19’ dentro del ciclo de coloquios “La era covid-19. Qué hemos aprendido y cómo nos cambiará”. El debate ha contado con participación de la directora de Estrategia y Calidad del Instituto Catalán de la Salud, Silvia Cordomí; el director general de Ordenación, Farmacia e Inspección de la Consejería de Sanidad de Cantabria, Jorge de la Puente; la jefa de Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra, Ruth Vera; la subdirectora general de Asistencia Hospitalaria del Servicio Gallego de Salud (Sergas), Raquel Vázquez; el jefe de Servicio de Hematología del Hospital 12 de octubre, Joaquín Martínez y la directora de Government Affairs & Market Access de Astellas, Asunción Somoza. El coloquio ha sido moderado por José María López Alemany, director de Diariofarma.
Uno de los aspectos clave fue poner de manifiesto la disminución de diagnósticos oncológicos que se han producido. La jefa de Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra destacó que durante “muchos años ha ido aumentando la incidencia y con previsión de continuar con este ascenso hasta el año 2030” y pese a ello, en 2020 ha disminuido, aunque no tienen cifras concretas de momento. En este sentido, señaló que algunos países ya han publicado esta disminución, como, por ejemplo, Holanda, que ha tenido solo el 75% del diagnóstico que tenían previsto.
Además, esta experta añadió que los diagnósticos realizados se han producido en fases más avanzadas de la enfermedad, lo que tendrá un impacto futuro muy importante. A este respecto, los participantes en el debate consideraron que el miedo de los pacientes a ir a los hospitales, el acceso dificultoso a la Atención Primaria, la minimización de la importancia de los síntomas, o incluso el miedo a ser infectados por covid han sido factores tendrán que han influido en los retrasos de diagnóstico durante los meses pasados y supondrá un impacto importante en la mortalidad que se verá en los próximos años. El director generaRuth-Vera-180px.jpgl de Ordenación, Farmacia e Inspección de la Consejería de Sanidad de Cantabria coincidió con Vera y explicó que los pacientes llegan “en peores condiciones” ya que su enfermedad se encuentra más avanzada.
En la misma línea, Joaquín Martínez recalcó que el retraso de los diagnósticos supondrá una sobrecarga muy importante en los próximos años en los servicios de onco-hematología ya que tendrán casos más complejos, diagnosticados más tarde y con peor pronóstico. Para este experto, es esencial “prever y tenerse en cuenta para el año que viene cuando se acabe la pandemia”. Además, según Martínez, la covid-19 ha puesto de manifiesto “la debilidad de nuestro sistema sanitario” y que la situación se ha superado por el trabajo de los profesionales. Esta afirmación fue rebatida por la subdirectora general de Asistencia Hospitalaria del Sergas, Raquel Vázquez, que se mostró en desacuerdo, y aseguró que el sistema ha soportado la pandemia “por lo fuerte” que es.
Por su parte, Silvia Cordomí apuntó que en su comunidad hicieron un estudio para determinar el porcentaje de reducción de diagnósticos después de la primera ola, y las afectaciones, dependiendo del tipo de cáncer, fueron bastantes distintas. La directora de Estrategia y Calidad del ICS apuntó, a título de ejemplo, que el porcentaje de reducción de diagnósticos de cáncer de piel, iba por 92%, colorrectal y próstata un 60% y mama un 34%. “El efecto cierre y recuperar esta actividad está siendo un trabajo arduo”, aseguró. En este sentido, Vera también puso encima de la mesa que se ha producido un “frenazo de los programas de screening o diagnóstico detección precoz'', como en el caso de cáncer de colon y cérvix, y apuntó la necesidad de volver a impulsarlos ya que han sido clave para luchar contra esta enfermedad.
Silvia Cordomí: “El porcentaje de reducción de diagnósticos de cáncer de piel ha sido un 92%, colorrectal y próstata un 60% y mama un 34%”
Jorge de la Puente: “La telemedicina ha venido para quedarse y va a cambiar la forma de atender a los pacientes”
En lo que se refiere al Sergas, Raquel Vázquez apuntó que nunca han cortado ni se han parado, ni las vías rápidas ni las prestaciones que tienen en garantías de tiempos de asistencia. No obstante, sí que reconoció que se ha producido una “reducción clara en ingresos hospitalarios” como entradas en vías rápidas entre un 13 y un 15%. Por ese motivo, Vázquez recalcó que “hay que pensar cómo hacer las cosas a posteriori”.
La importancia de la investigación
Desde hace décadas la investigación contra el cáncer ha sido una de las prioridades de todos los sistemas de salud a nivel mundial. Por ese motivo, una de las preocupaciones que se plantearon durante el debate fue la reducción de la actividad investigadora que se ha producido en los meses de pandemia. A este respecto, Vera aseguró que se ha paralizado al completo y denunció el “desplazamiento tan brutal que ha habido hacia la investigación de la covid-19”.
La visión de la industria fue aportada por la directora de Government Affairs & Market Access de Astellas, compañía que ha colaborado con Diariofarma en la celebración de este coloquio. Asunción Somoza señaló que “la situación se ha impuesto” ya que ha sido necesario priorizar la investigación frente a la covid-19. Sin duda, señaló Somoza, todo lo ocurrido ha dado lugar a que “se reorganicen las prioridades, pero no se puede olvidar el área oncología”.
No obstante, para ella hay dos buenas noticias. En primer lugar, que el año pasado se batió “un récord en los fondos que se han dedicaron a investigación” por parte de la industria farmacéutica en España. La segunda buena noticia es en relación con la visión que tiene la sociedad acerca de la importancia de la inversión en investigación. Somoza puso de manifiesto que se ha “aumentado la concienciación” social.
Ruth Vera: “Ha habido una disminución clara de los diagnósticos este año pese a que había una previsión de incremento hasta 2030”
Raquel Vázquez: “Ha habido una reducción de ingresos hospitalarios y de entradas en vía rápida entre un 13 y 15%”
Por su parte, Martínez apuntó en relación con la investigación sobre el cáncer que al inicio de la pandemia tenía preocupación por la paralización de la misma. No obstante, señaló que, contrariamente a lo manifestado por Vera, finalmente no ha ocurrido así, y, “resulta que ahora hay más ensayos clínicos”. Coincidió con Somoza en que con la pandemia la sociedad se ha concienciado a la hora de valorar la importancia de la investigación, y no solo en la covid-19 sino también en el cáncer. Para este experto, esta será una de las cosas “positivas que se podrán sacar de la pandemia y en esta área saldrán reforzados”.
Vázquez aseguró que a pesar de la “psicosis con la investigación” que se ha producido por la covid-19 “el cáncer nunca va a dejar de ser número uno en investigación”.
La telemedicina y la dificultad de acceso a primaria
Durante el debate también se han analizado las herramientas que han permitido mantener parte de la asistencia, así como las decisiones que, pensando solo en la pandemia, han dificultado la atención sanitaria de los pacientes oncológicos.
A este respecto, los pros y contra de la telemedicina también han sido abordados por los expertos en el encuentro. La intervención de la directora de Estrategia y Calidad del ICS ha sido esencial para poner sobre la mesa que ha habido una gran afectación en varios aspectos de la asistencia. Para Cordomí, “el cierre de las consultas externas, en el periodo duro de la primera ola, ha implicado menos entradas, tanto en lista como seguimiento y atención a los pacientes” y ha supuesto un retraso en la atención. Esa situación ha determinado un cambio en el tipo de atención que se está prestando, ya que han “intentado paliar ese cierre con un aumento de la actividad virtual”. Cordomí señaló que “este es un hecho muy importante'' y además apuntó que “seguro que va a perdurar”.
El director general de Ordenación, Farmacia e Inspección de la Consejería de Sanidad de Cantabria, Jorge de la Puente recalcó que, en el ámbito de la oncología, dada la preocupación que siempre a supuesto para todos los colectivos y especialidades involucradas en atención a estos pacientes, y siendo más conscientes del riesgo de contagio en la situación que se ha vivido, “ha supuesto un esfuerzo mayor el readaptarse a las circunstancias”. Este experto señaló que en los meses más duros de la pandemia se potenció la telemedicina, la atención no presencial del paciente, así como el acercamiento de los medicamentos orales para evitar desplazamientos, así como una reorganización del servicio. De la Puente señaló que, a pesar de que todas estas adaptaciones “se han tenido que hacer con mucha prisa”, ya que la situación lo exigía, está seguro que gran parte de ellas “se van a quedar”. Por ello, este gestor hizo hincapié en que “la telemedicina ha venido para quedarse y cambiará radicalmente la forma de atender a cualquier paciente”.
Pese a la introducción de la telemedicina en la atención del cáncer, Ruth Vera quiso establecer los límites a su utilización. Según la jefa de Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra, es necesario tener claro que los pacientes oncohematológicos acceden en su mayoría por detección de síntomas desde primaria. “Este ha sido el otro gran choque” que ha habido con la pandemia ya que se ha producido un cierre de este ámbito asistencial dificultando el acceso a dicha atención por diferentes motivos, entre ellos, el propio miedo del paciente ha producido que solo se acuda con síntomas muy avanzados. Para esta experta, revertir esta debilidad de la primaria es esencial y, también lo es “analizar donde se tiene que incorporar la telemedicina”. En este sentido, Vera quiso dejar claro que para un paciente con síntomas de inicio y con sospecha de diagnóstico de cáncer, “no parece que sea la herramienta adecuada” ha indicado. Por ello, destacó que ahora es el momento de construir el futuro de la telemedicina en salud ya que “es un tema crucial”. A este respecto, destacó que las sociedades científicas, tanto nacionales como internacionales, ya lo están definiendo.
Cordomí también quiso recalcar que “es un hecho que primaria se ‘bunquerizó’”, y se continúa con el “miedo de volver abrir”. De hecho, según sus datos las consultas presenciales se encuentran al 50% “y no se consigue remontar”. Esta experta explicó que una vez analizada la situación, se han dado cuenta de que, aunque se pongan videoconferencias, estas “no sustituyen a la asistencia presencial del paciente” en todos los casos, y han concluido que las gestiones de telemedicina, en principio, se debían circunscribir a cuestiones burocráticas, como el trámite de bajas, renovación de planes de medicación, el seguimiento de pacientes crónicos que están muy controlados y son conocidos. Cordomí dejó claro que “las consultas para dar diagnósticos nuevos y en el inicio de síntomas tienen que ser presenciales”.
Por su parte, De la Puente coincidió en que el primer problema que se debe afrontar es la dificultad de acceso del paciente a la atención primaria. Para hacerlo, en su comunidad están apostando por la telemedicina y están dando los primeros pasos. Y, a pesar de que desde atención primaria se muestran reacios y piensan que “no es ideal”, desde la Administración confían en que cuando se comience a implantar, se facilitará el acceso del paciente al servicio de salud e intentarán recuperar esos diagnósticos que hasta ahora se estaban perdiendo. Lo que buscan, en palabras de De la Puente, es “acercar la sanidad al paciente”.
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Coincidiendo con De la Puente, la representante de la industria destacó la importancia que ha tenido el envío de la medicación a los pacientes a sus domicilios o a las farmacias comunitarias cercanas, para asegurar el tratamiento de los pacientes oncológicos. Somoza destacó la importancia de que este servicio “debe protocolizarse y ver en qué casos se puede utilizar, ya que no vale para todos pero debe valorarse domo otra iniciativa que ha tenido mucha utilidad y existirán posibilidades de permanecer en el futuro”.
Además, la directora de Government Affairs & Market Access de Astellas, expuso que en algunos países se han cambiado tratamientos para dar prioridad a aquellos que causan menos impacto para el sistema o que permiten alejar a los pacientes de los centros sanitarios para evitar riesgos de contagio. De esta forma, Somoza señaló que en este periodo se han priorizado tratamientos oncológicos orales, tratamientos que requieren menos visitas y han hecho un rediseño de sus prioridades y “quizás sea una manera de reducir el impacto'', señaló.
Joaquín Martínez: “Los enfermos se están diagnosticando muy tarde ; tenemos que acercar el sistema al paciente e invertir más en salud”
Asunción Somoza: “La covid-19 ha tenido un impacto en investigación, por un lado, positivo por el impulso común a la búsqueda de la vacuna, pero también negativo, al afectar a los ensayos en marcha”
A este respecto, Vera mostró su preocupación ya que “en onco-hematología, al igual que puede ocurrir en otras patologías, son muy rígidos en cuanto al acceso al fármaco y en sus indicaciones cuentan con estudios muy analizados que aporten valor. En este sentido, hizo hincapié que “siempre han requerido mucha evidencia científica para cambiar la práctica clínica”. No obstante, señaló que la situación vivida en los últimos meses, ha producido que de repente se hayan cambiado algoritmos de tratamiento o de manejo, de una forma mucho más rápida y sin requerir tanta evidencia científica, debido a una situación de necesidad” y esto ha sido muy cuestionado por la sociedades científicas. Desde el punto de vista de esta experta, se cuestionó que perdure en el tiempo, ya que “puede valer para un momento, pero no tiene que ser el estándar de tratamientos en los próximos años. “La evidencia científica tiene que ser lo más importante”, señala Vera, cuestión acerca de la que Somoza manifestó su máximo acuerdo.
Por su parte, De la Puente señaló que novedades como el acercamiento de los medicamentos al paciente con la colaboración de los farmacéuticos comunitarios y otras iniciativas que se están poniendo en marcha, todas ellas con el objetivo “acercar la medicina al paciente en lugar de que el paciente se acerque al sistema sanitario”, han llegado para quedarse.
Martínez apoyó la importancia de tener en cuenta la medicación domiciliaria en las reformas que se realicen, para este experto es clave “acercar el sistema sanitario al paciente”. Y por su parte, Vera añadió que no debe olvidarse que estos proyectos deben ser coste-efectivos. Y, aunque le parece un ideal, dudo en si se está preparado económicamente para afrontarlos.
Los expertos participantes en el debate también pusieron de manifiesto la necesidad de adaptar aspectos de gestión y burocráticos a la nueva realidad. En este sentido, consideraron imprescindible la formación de los profesionales; la utilización de Atención Primaria e iniciativas que acercan el sistema sanitario al paciente; la importancia de agendar y registrar esta actividad para que sea reconocida, así como solventar diferentes cuestiones en materia de protección de datos en el uso de todas estas herramientas.
Otros aspectos que a partir de este momento deberían impulsarse gracias a la tecnología podría ser la utilización de herramientas que facilitan la adherencia o facilitan al paciente información sobre su tratamiento. Desde el punto de vista de Somoza, el nuevo modo de relacionarse con el paciente “es mucho más cercano y facilita la interacción”.