El PSOE ha vencido a las predicciones de las encuestas y, pese a que el Partido Popular ha ganado las elecciones del 23J, la realidad es el resultado no había sido avanzado en ningún sondeo y solo ofrece como certeza que la gobernabilidad futura de España presenta una gran incertidumbre, como ya pasara en 2016 y 2019, cuando tuvieron que repetirse las elecciones generales.
En esta ocasión, menos de un 1,3% de voto de diferencia separan a PP y PSOE y mucha menos distancia se ha registrado entre Vox y Sumar. Una amarga victoria para el PP y, muy especialmente, una dulce derrota del PSOE, que podría tener sabor a triunfo, en un futuro en base a los pactos que pueda alcanzar.
Tanto Alberto Núñez Feijóo como Pedro Sánchez han realizado discursos en sus comparecencias que muestran la intención de ambos de conformar Gobierno. Feijóo ha pedido al PSOE "expresamente que no bloquee el gobierno de España una vez más" ya que al haber ganado las elecciones "le corresponde intentarlo", como hicieron previamente todos los presidentes del Gobierno de España. Sánchez, por su parte, en un tono triunfalista y hablando en nombre de todo el bloque de izquierdas ha asegurado que "España ha sido muy clara" para evitar la victoria del "bloque involucionista". Por ese motivo, ha dicho que "somos más los que queremos que España avance y así seguirá siendo".
La realidad es que la noche electoral ha dejado la conformación de los dos bloques muy próxima, lo que deja abiertas ambas posibilidades. Así, aunque Feijóo parece dispuesto a gobernar en solitario, los números dan difícilmente ya que el PP ha obtenido 136 diputados. Si se sumarán los de Vox (33) alcanzaría los 169 diputados, a los que se podrían sumar los logrados por Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro (UPN) para llegar a los 171. En el lado contrario, el PSOE (122) y Sumar (31) quedan lejos de la mayoría, con 153 escaños, pero podrían conseguir fácilmente el apoyo de Esquerra Republicana de Cataluña (7), Bildu (6) y Bloque Nacionalista Gallego (BNG, 1), llegando a 167. De este modo, los cinco escaños del PNV y los siete de Junts, serían necesarios para alcanzar los 176 escaños de la mayoría absoluta y, por tanto, son los que decidirán el nombre del próximo presidente del Gobierno o si el destino es repetir los comicios.
Para complicar aún más la situación, en caso de que Sánchez pudiera revalidar la presidencia, según los datos a la hora de publicar esta información, tendría enfrente una holgada mayoría absoluta del PP en el Senado, lo que podría dificultar la gobernabilidad.
En cualquier caso, no parece que la posible formación de Gobierno sea rápida. El próximo 17 de agosto se constituirán las Cámaras y, a partir de ese momento, se iniciarán las consultas con Su Majestad el Rey para desembocar en el encargo de candidato a la Presidencia del Gobierno.
En caso de que no fructifique ninguna candidatura, el destino de las nuevas elecciones sería en torno a diciembre enero, por lo que la Presidencia del Consejo Europeo no se vería alterada por una nueva convocatoria electoral.