La Directora General de Farmacia, Humanización y Coordinación Sociosanitaria, María Isabel Priede, y la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Rita de la Plaza, han visitado el depósito de farmacia con sistema personalizado de dosificación (SPD) de fármacos en la residencia 'Félix de las Cuevas', situada en Potes. Con esta actuación, a la que acompañarán más instalaciones en otras residencias y oficinas de farmacia de la Comunidad Autónoma, se quiere mejorar la adherencia farmacológica de las personas usuarias de las residencias sociosanitarias, ofrecer una prestación farmacéutica de calidad, así como garantizar la revisión periódica de la medicación y la equidad territorial de la prestación.
Así, con la implementación de este depósito en este espacio sociosanitario de menos de 100 camas situado en Potes se abre la puerta a la extensión de esta medida a otros lugares de la Comunidad Autónoma con el objetivo de mejorar la adherencia al tratamiento farmacológico de personas que presentan dificultades en el manejo o toma de los mismos.
En concreto, en este depósito se custodia cada SPD para su posterior dispensación a cada usuario de la residencia. En el 'pastillero semanal' de cada paciente se dosifica la medicación según su toma (desayuno, comida, merienda y cena) con referencias a la caducidad y trazabilidad de cada fármaco con el objetivo de mejorar la eficacia y seguridad de los tratamientos.
La dosificación se hace desde la oficina de farmacia, cuyos profesionales reciben la receta y preparan la medicación de manera semanal con el objetivo de que llegue en las mejores condiciones posibles al usuario. Los farmacéuticos de los establecimientos ofrecen, de este modo, un estuche o pastillero en el que organizar el tratamiento de las personas que tienen que tomar varios medicamentos al día.
Estos sistemas han demostrado su capacidad de mejorar la adherencia a los tratamientos farmacológicos por parte de los usuarios, disminuyendo el grado de incumplimiento y de minimizar los errores asociados a su uso incorrecto de la medicación, junto a los problemas de salud y costes sanitarios que eso conlleva.
De igual modo, los profesionales de la Oficina de Farmacia son quienes se encargan también de garantizar que el depósito cuenta con las condiciones óptimas para la conservación de los fármacos.
En Cantabria existen 82 centros sociales residenciales tanto para personas mayores como para personas con discapacidad, con más de 7.000 plazas. Estas cifras reflejan la importancia de prestar una especial atención a este colectivo.
El Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones obliga a que las residencias de más de 100 camas cuenten con un servicio de farmacia hospitalaria, mientras que las de menos de un centenar pueden disponer de un depósito de medicamentos que podrá estar vinculado a una oficina de farmacia o a un servicio de farmacia hospitalaria.
En el caso de que un centro de asistencia social de menos de cien camas quiera contar con un depósito de medicamentos, tiene que cumplir con una serie de requisitos como que el depósito esté identificado, se localice dentro de las instalaciones en un lugar que permita un correcto funcionamiento, y que sea seguro, independiente y adecuado a sus fines de manera que se garantice la correcta conservación y custodia de los medicamentos.
De igual modo, los depósitos de medicamentos deberán estar dotados del equipamiento técnico y tecnológico, así como del material y utillaje necesarios para realizar las funciones y actividades que le son propias. Comprenderá como mínimo mobiliario adecuado a su capacidad y actividad, además de un armario de seguridad o caja fuerte para la custodia de medicamentos estupefacientes. También de sistemas de control de las condiciones de temperatura y humedad, así como registro y control de la contabilidad de estupefacientes.