La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha recomendado durante 2024 la autorización de comercialización de 114 medicamentos. De ellos, 46 tenían un nuevo principio activo que nunca antes había sido autorizado en la Unión Europea (UE). Los datos dados a conocer este jueves por la EMA suponen un notable incremento con respecto a las autorizaciones de 2023, cuando la agencia recomendó 77 nuevos medicamentos de uso humano, 39 de ellos con un nuevo principio activo.
Entre las recomendaciones más destacadas, la agencia europea ha señalado el primer medicamento para tratar la enfermedad de Alzheimer en sus inicios, la primera forma de adrenalina sin agujas y de menor tamaño para tratar reacciones alérgicas, el primer tratamiento para tumores asociados a la enfermedad de von Hippel-Lindau y dos nuevos antibióticos para el tratamiento de determinadas infecciones graves.
Además durante el pasado año la EMA también recomendó varias vacunas nuevas, incluida una para proteger contra la enfermedad de Chikungunya y una nueva vacuna de ARNm contra la enfermedad de las vías respiratorias inferiores causada por el virus respiratorio sincitial (VRS), y amplió el uso de una vacuna mpox para proteger a los adolescentes de 12 a 17 años de edad.
Por áreas terapéuticas, la oncológica sigue siendo como en años anteriores la que presenta un mayor número de autorizaciones, con 28 recomendaciones. También hubo 28 recomendaciones para nuevos productos biosimilares, que cubren una amplia gama de enfermedades, incluidos varios tipos de cáncer, osteoporosis, degeneración macular y enfermedades que implican una respuesta inmunitaria anormal como la psoriasis en placas, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Se trata de una buena noticia para los pacientes, ya que los biosimilares hacen que los tratamientos sean más accesibles y pueden proporcionar un acceso más amplio a medicamentos que pueden cambiar la vida.
La Agencia ha publicado el resumen de las recomendaciones clave de 2024 en la que señala las cifras sobre la autorización de medicamentos y una selección de nuevos tratamientos que representan un progreso significativo en sus áreas terapéuticas.
Una vez que la Comisión Europea autoriza un medicamento y lo prescribe a los pacientes, la EMA y los Estados miembros de la UE controlan continuamente su calidad y la relación beneficio-riesgo y toman medidas regulatorias cuando es necesario. Las medidas pueden incluir un cambio en la información del producto, la suspensión o retirada de un medicamento o la retirada de un número limitado de lotes.