El Parlamento Europeo ha respaldado la necesidad de la Ley de Medicamentos Críticos, una iniciativa clave para garantizar el acceso a fármacos esenciales y reducir la dependencia de terceros países. La normativa, presentada este martes por la Comisión Europea ante el Parlamento, ha obtenido un amplio consenso entre los grupos parlamentarios, que han coincidido en la necesidad de reforzar la producción dentro de la UE y evitar problemas de desabastecimiento como los vividos durante la pandemia.
El comisario europeo de Salud, Olivér Várhelyi, defendió la propuesta subrayando que “la escasez de medicamentos es una preocupación creciente en la UE”, con notificaciones de escasez en aumento desde 2013 y alcanzando picos de hasta 14.000 alertas en 2019. “Este marco normativo permitirá fortalecer la fabricación, mejorar las cadenas de suministro y garantizar el acceso equitativo a estos medicamentos”, afirmó.
Várhelyi destacó que la ley busca reducir la dependencia de proveedores externos, aumentar la resiliencia de las cadenas de suministro y fomentar la producción dentro de Europa mediante incentivos financieros y regulatorios. “Hemos creado una alianza con más de 300 partes interesadas, desde pacientes hasta profesionales sanitarios y la industria, para desarrollar estrategias conjuntas”, explicó. Subrayó además que la normativa permitirá agilizar trámites para inversiones estratégicas, facilitando financiación y apoyo regulador a proyectos de fabricación dentro del territorio europeo. “Queremos garantizar que los medicamentos esenciales estén disponibles cuando y donde se necesiten, con precios asequibles y dentro de un entorno de mercado estable”, concluyó.
Un amplio consenso, con matices
Los principales grupos políticos han mostrado su respaldo a la propuesta, aunque con diferentes prioridades. Desde el PPE, Tomislav Sokol subrayó la importancia de ley ya que “la escasez de medicamentos es una amenaza existencial” para la UE, algo que se ha deteriorado con el actual contexto geopolítico. Por ese motivo expuso la importancia de que Europa “tome cartas en el asunto” para proteger “sus propios intereses”. Además, también hizo un llamamiento a la solidaridad entre los estados evitando que los países grandes tengan reservas de medicamentos que no cedan a los pequeños.
Por su parte, Christophe Clergeau (S&D) aseguró que en caso de repetirse una pandemia como la covid-19, volverían a registrarse los mismos fallos en materia de disponibilidad de medicamentos. Por ello, insistió en la necesidad de garantizar “medicamentos asequibles para todos los ciudadanos” y en reforzar las reservas estratégicas y las inversiones que permitan la producción en el ámbito europeo, llevando a cabo una política industrial a través de esta ley.
Ondřej Knotek del grupo Patriots for Europe consideró “fundamental” la presentación de la Ley y consideró que abordar la disponibilidad y aseguibilidad de los medicamentos “son elementos clave”. Ruggero Razza, de los conservadores ECR, calificó la norma como algo de “suma importancia, que se esperaba desde hace mucho tiempo” y se felicitó por la intención de producir medicamentos en Europa, pese a que sea “poco rentable”. Para él, es una cuestión de “soberanía, por lo que hay que defenderlo”.
Vlad Vasile-Voiculescu, por el grupo Renew, planteó la situación vivida en su país, Rumanía, donde se han registrado falta de suministro de múltiples medicamentos reclamó “sanciones para evitar que la ley se convierta en papel mojado”. Desde Los Verdes, Tilly Metz tildó la propuesta como “floja” y exigió una mayor ambición. La izquierda parlamentaria, representada por Catarina Martins, reclamó “nuevas reglas sobre patentes”.
Visión de los eurodiputados españoles
El eurodiputado socialista Nicolás González Casares (S&D) celebró el avance de la normativa como “un paso más en esa Unión Europea de la Salud que queremos construir”. Recordó que la escasez de fármacos “es uno de los talones de Aquiles de la seguridad en Europa” y reclamó que el suministro de medicamentos “no quede solo en manos de ayudas de Estado o de la simplificación administrativa”. “Hacen falta fondos europeos para fomentar esta autonomía estratégica y creo que falta ambición en la propuesta”, afirmó para concluir planteando la necesidad de que los medicamentos críticos se fabriquen dentro de las fronteras europeas.
Desde el Partido Popular Europeo, Elena Nevado del Campo fue tajante al subrayar que “Europa tiene que ser autosuficiente” y que la ley “debe asegurar que el acceso de los ciudadanos a los medicamentos esenciales está garantizado”. Para Nevado, la fragilidad de las cadenas de suministro “supone una vulnerabilidad para nuestros sistemas de salud y para nuestros pacientes”. Nevado reclamó fortalecer la innovación, producción y distribución dentro de la UE y puso como ejemplo el trabajo de empresas en Extremadura como Natac, que están innovando en la fabricación de fármacos huérfanos. La representante popular aseguró que la Ley es muy “necesaria” y, dado que ya se sabe qué hace, reclamó al comisario que diga “cuándo y cómo, porque se necesita ya”, reclamó.