Opinión

Reactivar el Plan Profarma: una oportunidad para reforzar la producción estratégica de medicamentos en España

Artículo de opinión de Elena Casaus, secretaria general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), en relación con la reactivación del Plan Profarma tras su visto bueno en la Comisión delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE).

La reciente decisión de la Comisión delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE) de desbloquear el Plan Profarma tras tres años de parálisis es, sin duda, una excelente noticia para la industria farmacéutica española. Desde la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), que representa al 90% del sector de genéricos en nuestro país, valoramos muy positivamente este paso. Supone no solo la reactivación de un instrumento clave para fomentar la competitividad industrial, sino también una oportunidad para adaptar su enfoque a los desafíos actuales del sector.

El Plan Profarma, nacido en 1986, fue concebido con el objetivo de incentivar la investigación de las compañías farmacéuticas establecidas en España. En aquel momento, el impulso a la I+D era una prioridad estratégica. Hoy, casi cuatro décadas después, el contexto ha cambiado profundamente. España ha consolidado su posición como líder europeo en investigación clínica. Según datos recientes de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), en 2024 nuestro país volvió a situarse como el primero de la Unión Europea en capacidad de atracción de ensayos clínicos. Este liderazgo es fruto de un ecosistema sanitario robusto, una regulación ágil y una colaboración público-privada ejemplar.

Sin embargo, mientras avanzamos en investigación clínica, enfrentamos un reto creciente en otro pilar esencial de la cadena de valor farmacéutica: la producción. La Estrategia de la Industria Farmacéutica aprobada por el Consejo de Ministros en 2024 y diversos informes sectoriales alertan sobre la preocupante reducción de la fabricación de medicamentos genéricos y principios activos en Europa. Esta tendencia ha generado consecuencias tangibles, como los problemas de desabastecimiento y las tensiones en las cadenas globales de suministro, que se agravaron durante la pandemia de la covid-19.

La crisis sanitaria puso de manifiesto la enorme dependencia de la Unión Europea de terceros países, especialmente China e India, para el abastecimiento de medicamentos esenciales. En este contexto, la prioridad estratégica ha cambiado: ahora se trata de asegurar la autonomía industrial y tecnológica de Europa, reduciendo las dependencias externas y fortaleciendo nuestras capacidades productivas. España no puede quedarse al margen de este objetivo común.

La “Autonomía Estratégica Industrial” se ha convertido en una política clave para reforzar la resiliencia económica y sanitaria del país. Así lo reconoció el Consejo de Seguridad Nacional en octubre de 2020, al proponer la creación de una Reserva Estratégica basada en las Capacidades Nacionales de Producción Industrial (Recapi). Esta visión debe integrarse plenamente en los instrumentos de política industrial, y el Plan Profarma no puede ser una excepción.

Por ello, desde Aeseg consideramos que ha llegado el momento de trabajar para reorientar el Plan Profarma de manera que responda a las necesidades actuales del sistema sanitario y del tejido industrial. Tal y como señala la organización Medicines for Europe, el 90% de los medicamentos críticos incluidos en la lista de la Comisión Europea son medicamentos genéricos. Si queremos atraer inversiones estratégicas que refuercen nuestra capacidad de producción, el Plan Profarma debe otorgar un mayor peso a la producción industrial como criterio de evaluación.

En concreto, proponemos que las plantas de producción puedan alcanzar la máxima calificación del plan —“Excelente”— cuando contribuyan de forma significativa a la autonomía estratégica del país. Esto permitiría que estas instalaciones accedieran a los incentivos fiscales más favorables, incentivando así nuevas inversiones en capacidad productiva, modernización tecnológica y sostenibilidad.

La Estrategia de la Industria Farmacéutica ya contempla esta necesidad de alineación. Establece que “una vez entre en vigor la nueva Ley de Industria, el Plan Profarma deberá tener en cuenta los instrumentos de apoyo al desarrollo de capacidades industriales estratégicas que esta determine”. Es fundamental que exista una coordinación efectiva entre las distintas políticas públicas para avanzar hacia una autonomía estratégica abierta, que combine competitividad, innovación y seguridad de suministro.

Las plantas de producción de medicamentos genéricos constituyen un sector productivo estratégico para España. Nuestro país es el segundo de la Unión Europea en capacidad productiva de genéricos, y el 70% de los medicamentos genéricos utilizados en el Sistema Nacional de Salud se fabrican en territorio nacional. Durante la pandemia, la industria del genérico demostró su compromiso con la sociedad, garantizando el autoabastecimiento de medicamentos esenciales en un momento crítico.

Ahora, necesitamos que ese compromiso tenga un reflejo claro en las políticas públicas. Deben existir incentivos que hagan atractiva la inversión en producción estratégica, y el Plan Profarma puede y debe ser una herramienta clave en este sentido. Desde Aeseg, trabajaremos de forma constructiva con la Administración para lograr este objetivo común: una industria farmacéutica más fuerte, más resiliente y comprometida con la salud de los ciudadanos.


Mª Elena Casaus Lara, secretaria general de Aeseg

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