El nuevo consejero de Salud de Andalucía, Aquilino Alonso, ha presentado al resto de grupos parlamentarios la hoja de ruta que seguirá la consejería en los próximos cuatro años. Lo ha hecho presentando un marco de entendimiento y diálogo con el resto de fuerzas políticas que esta mañana han celebrado la primera Comisión de Salud de esta legislatura. La protección del sistema público andaluz, la apuesta por la atención primaria y el desarrollo de líneas de investigación y desarrollo serán los tres grandes pilares en materia sanitaria del gobierno andaluz.
En el inicio de su intervención, Alonso ha valorado positivamente la línea iniciada por los gobiernos socialistas anteriores y trasladar el modelo andaluz al resto del Sistema Nacional de Salud, también ha invitado al resto de grupos a “hacer de la Consejería un espacio abierto para todos los parlamentarios” en un escenario plural en el que cinco partidos tienen representación. En su comparecencia, el nuevo consejero ha establecido las prioridades en recuperar la visibilidad y el papel de las políticas de salud para seguir mejorando los niveles de salud y bienestar de los andaluces, potenciar la investigación biomédica, el desarrollo y la innovación para impulsar la recuperación económica, y reforzar las políticas de protección y derechos de los consumidores.
Para lograr estos objetivos, Alonso ha citado algunas de las propuestas y líneas de acción más importantes a desarrollar a lo largo de la legislatura. En este sentido, cabe recalcar la aprobación de la Ley de Garantía y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía e incrementar la partida presupuestaria al 6,5% del PIB. Otro de los puntos será vertebrar el sistema de salud en torno a la Atención Primaria, lo que supone, según el propio consejero, recibir la ayuda de organizaciones científicas, profesionales y ciudadanas para mejorar la calidad del servicio. En este punto, Aquilino Alonso ha vuelto a incidir en la apuesta por la investigación e innovación.
Medidas que afectarán al sector farmacéutico
En lo que afectará al sector farmacéutico, la Consejería de Salud se ha comprometido a continuar evitando la implantación del copago sanitario en el ámbito de las competencias autonómicas ya que “no hace el sistema mejor no más barato, pero sí provoca problemas sociales y de salud pública mucho mayores”. Por otro lado, existe un compromiso por favorecer los procesos de compra cercana para promover el mercado local.
Una de las líneas que también afectará a la adquisición de medicamentos es la apuesta por continuar con la compra centralizada para favorecer el ahorro. Sin embargo, uno de los puntos de mayor fricción, que ya se había dejado entrever en las últimas semanas, ha sido el sistema de subasta de medicamentos; tanto Ciudadanos como el Partido Popular se han mostrado en contra de mantener este sistema, argumentando la discriminación que sufren los andaluces respecto al resto de pacientes, al carecer de suministro de medicamentos específicos en situaciones puntuales.
"Este sistema tiene en contra a pacientes, facultativos, farmacéuticos y empresas farmacéuticas que generan puestos de trabajo en nuestro país. Se pierde libertad de elección, de prescripción y la adherencia queda en segundo plano", ha señalado Marta Escrivá, portavoz de Ciudadanos, quien también ha explicado que las subastas no suponen un ahorro por sí mismas ya que, aunque se ha recortado el gasto, el ahorro también se ha producido en otras autonomías que no funcionan con este sistema de compra. De igual forma, el Partido Popular también se ha mostrado contrario al sistemas de subastas y, además, ha añadido que "muchas veces hay desabastecimiento de medicamentos en las farmacias y en algunas enfermedades muy específicas, esos medicamentos no llegan", en palabras de su portavoz, Catalina Montserrat. Aunque Podemos sí ha manifestado mostrarse dispuesto a revisar este sistema, su portavoz en la comisión de salud, Juan Antonio Gil, al igual que Inmaculada Nieto, de Izquierda Unida, no se han referido al asunto durante sus intervenciones.
En el turno de réplica, el debate se ha centrado en el uso deficiente de las infraestructuras sanitarias y la denuncia por parte de los grupos del cierre de camas y quirófanos en la época estival, o el abuso de los contratos eventuales y la precarización de los contratos del personal sanitario. Tanto Podemos como Ciudadanos han reclamado incrementar la partida presupuestaria para alcanzar el nivel de gasto medio por paciente hasta situarse en la media nacional. Podemos, también se ha mostrado crítico con la organización en sí de la consejería, y ha lamentado que Salud no se haya integrado en la misma cartera que la de Servicios Sociales, perdiendo una nueva oportunidad de integración de ambas áreas.