El Gobierno socialista de Extremadura está sostenido por los votos de Podemos ya que los seis escaños de la formación de Pablo Iglesias son imprescindibles para alcanzar la mayoría absoluta. Por ese motivo, la visión que sobre la Sanidad tenga este grupo puede condicionar la acción de Gobierno en la materia en la comunidad extremeña. Para evaluarlo, Diariofarma ha realizado una entrevista a Obed Santos, secretario de la mesa de la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Extremadura y diputado de Podemos.
Pregunta. ¿Cuáles son las líneas generales de la actuación de Podemos en relación a la sanidad extremeña?
Respuesta. La primera son las listas de espera. Tenemos un análisis en nuestro partido y una posición muy clara en el asunto. Las listas de espera vienen porque el modelo de atención que tenemos está un poco anticuado, y no recoge el aumento sustancial que han tenido las enfermedades crónicas en la sociedad española y extremeña en particular. Hay que mejorar ese sistema facilitando que algunas pruebas se puedan realizar en los centros de primaria, avanzar en una mejor coordinación entre la Atención Primaria y la Especializada, para lo cual haría falta también un aumento de personal, también habría que aumentar la actividad de tarde en los hospitales y quitar las peonadas y fomentar la actividad ordinaria por la tarde, así como que ciertas consultas pudieran hacerse por tele-consulta.
P. ¿Y en relación al ámbito farmacéutico?
R. En cuanto al tema de farmacia, hacen falta dos cuestiones muy claras: Primero bajar el gasto farmacéutico por habitante en Extremadura que es el más alto de España, tenemos un gasto promedio de 300 euros por habitante y es excesivo y, segundo, habría que ver si podríamos hacer una reestructuración en el pago de la deuda con la industria farmacéutica para facilitar la liberación de recursos para mejorar en aquellas cosas que son necesarias.
P. ¿A qué se debe ese gasto per cápita tan alto?
R. No podemos permitirnos, sabiendo que somos una de las regiones más pobres de España, teniendo en cuenta que todavía somos la única región que no ha crecido de Europa, tener el mayor gasto sanitario. No se puede justificar por el envejecimiento de la población, porque este envejecimiento poblacional también se produce en Castilla y León que tiene una población muy envejecida, también se produce en Aragón, en ciertas zonas de Andalucía, en Castilla-La Mancha… Es decir, la edad de la población o una población envejecida no es una excusa para tener el gasto tan exagerado que tenemos.
P. ¿Pero han analizado a qué se debe, a número de medicamentos por persona o a medicamentos muy caros por persona?
R. Más bien se debe a lo primero. De todas formas no hay datos concretos, los hemos solicitado para saber cómo y de qué manera se distribuye el gasto farmacéutico por zonas en Extremadura porque hay que ver si es una cuestión cultural, poblacional o de edad. En zonas con la población más envejecida como puede ser Las Hurdes o puede ser la zona del norte de Cáceres, no tienen problemas con consumo de gastos farmacéuticos, tienen un gasto farmacéutico razonable. Sin embargo vemos que ciudades están con gasto farmacéutico exagerado en cuanto a gasto en medicamentos.
P. Hablaba también de reestructurar deuda farmacéutica. ¿Ahora mismo qué deuda es la que hay con la industria farmacéutica?
R. En general, podemos hablar de que en industria farmacéutica hay una deuda que ronda los 400 millones de euros, tanto de lo que sería la receta como la deuda de farmacia hospitalaria. Creo recordar que el consejero cifraba cerca de los doscientos ciento cincuenta millones, la deuda hospitalaria, no sé los datos exactos porque no vienen desglosado lo que es deuda hospitalaria y farmacéutica, aunque lo hemos pedido y solicitado por escrito para que se nos facilite esa información.
P. ¿Y en qué consistiría esa reestructuración?
R. El pago del monto de deuda que ha supuesto un incremento del 10% del presupuesto para el pago de esa deuda, pues en vez de pagarlo en el periodo establecido, que no me acuerdo ahora cual es, pues se amplíe un poco más de manera que se puedan liberar algo de esos fondos. No se habla en ningún momento del impago de la deuda sanitaria, como es obvio, si no el poder reestructurarla para poder hacer un uso más corriente.
P. ¿Qué otras cuestiones plantean sobre el ámbito farmacéutico?
R. Está claro que hay que cambiar el chip, a través de formación y a través de también el cambio de sistema de gestión de medicamentos que se está haciendo en Extremadura tanto por parte de la Atención Primaria como sobre todo por parte de los usuarios y pacientes. El paciente en Extremadura también tiene parte de responsabilidad en el uso que se hace de los medicamentos.
P. ¿Y en relación a las farmacias?
R. Tenemos una propuesta para ver si hay que cambiar el sistema de gestión del pago a las farmacias, es decir, pagar por servicio y no por venta para fomentar que el objetivo de la farmacia no sea la venta del medicamento sino que sea el servicio que se presta.
P. Pero eso es un asunto que es de competencia central...
R. Sí, eso lo sabemos, el tema es ir a máximos. Nosotros cuando planteamos cosas que no son de Extremadura, porque sabemos que no son de competencia regional, pues obviamente lo que hacemos es intentar que eso se cambie nivel nacional. Entendemos que la farmacia no es un supermercado, no es un sitio donde se tenga que ganar por el entorno de lo que se vende sino que es un servicio que se tiene que dar a la ciudadanía. Hay farmacias que realmente no son rentables y que tienen que existir en los pueblos pequeños y en Extremadura eso lo conocemos mucho, porque tenemos muchos pueblos pequeños con cuatrocientos 500 habitantes que tiene una farmacia y solo puede subsistir esa farmacia de una manera más o menos rentable porque hay una subvención del Estado o un pago por el servicio que presta, no por la venta de medicamento concreto porque la venta de un medicamento pues lo mismo te da que lo mismo no te da. En una ciudad no tienes ese problema pero en el ámbito rural si y creemos que también es justo que puede beneficiar a muchos farmacéuticos de los pueblos, que lo pasan mal.
P. El concierto que está negociando la consejería con los colegios de farmacéuticos va un poco en esa línea, en cuanto a avanzar en el pago por servicios ¿sería eso lo que estáis proponiendo?
R. La junta con nosotros en este caso no ha hablado nada, pero sí es cierto que tenemos un plan en el que se incluye eso. Es decir, ahí podríamos coincidir a lo mejor con el Partido Socialista si ese es el planteamiento que hace. Para eso tendríamos que conocer el plan farmacéutico y los datos farmacéuticos y de ataque a ese sobrecoste, que está sufriendo la sanidad extremeña y que ahora mismo no conocemos. A día de hoy, no tenemos ninguna propuesta por parte del consejero ni del director general de Sanidad sobre cómo abordar el tema del gasto farmacéutico. Hemos pedido información, les hemos solicitado hasta una comparecencia del director general del Servicio Extremeño de Salud, que supongo que será en marzo, para que nos explique este tipo de cuestiones. Es fundamental porque la sanidad necesita más recursos y una de las formas es reducir el gasto farmacéutico. Las subastas, como las de Andalucía, pueden ser una opción, pero se ha estudiar. Tendremos que sentarnos con el que tenga la responsabilidad de gobierno y ver cómo realmente podemos afrontar esas idea en el gasto.
P. Ha comentado que una de las medidas a tomar sería cambiar el sistema de formación de los profesionales. ¿Qué otras medidas dirigidas a médicos en este caso podría proponer para reducir el gasto farmacéutico?
R. Ahora mismo tenemos que tener un control sobre la necesidad o no de la prescripción de ciertos medicamentos. Hay que hacer un análisis, por eso, ahora mismo no te puedo dar muchas medidas más concretas porque carecemos de los datos que estamos pidiendo para poder saber dónde se está dando el gasto y como se está produciendo. Yo sé por experiencia personal que hay médicos que todo lo solucionan con una pastillita, entonces hay que ver si las prescripciones se están haciendo ajustadas a lo que se necesita o simplemente porque es más fácil recetar el tratamiento con una pastilla que recomendar a lo mejor por ejemplo una dieta baja en sal para bajar la tensión, hay casos en los que a lo mejor es necesario una pastilla pero hay casos en los que es más contraproducente por lo que ayuda a la formación de trombos y demás con un uso excesivo.
P. Y ha indicado también que sobre el paciente también habría que actuar para concienciarle…
R. Hay que hacer una formación porque yo también conozco el lado inverso. Que te llega la señora mayor o la persona y te dice no, recéteme esto que me viene fantástico para lo que me duele. Hay que enseñar a los pacientes que el gasto farmacéutico es eso, que es un gasto que hay que hacerlo cuando es necesario pero no se puede despilfarrar de una manera descoordinada. Lo que hay que hacer es formación también, mediante publicidad bien mediante televisión.
P. Había hablado como un tema a estudiar las subastas. Supongo que están en contacto con Podemos Andalucía. ¿Sería ir en la misma línea que ellos? Unas subastas, ¿pero distintas a las que hay ahora mismo en Andalucía?
R. Nosotros en este caso como bien has dicho estamos de acuerdo con los compañeros, compartiendo la línea de política. Lo que sí es cierto es que en cualquier caso sean las subastas que hay ahora mismo o las que proponemos nosotros, necesitamos un sistema diferente tiene que tender a reducir ese gasto porque ahora mismo realmente está fuera de lo que nos podemos permitir.
P. ¿Pero es la prioridad número uno, por así decirlo, en el ámbito farmacéutico al menos?
R. En el ámbito farmacéutico la reducción del gasto de la gestión del gasto farmacéutico segurísimo es una de nuestras prioridades. En ello estamos trabajando, no cabe otra, porque se lleva demasiado dinero del cómputo de gasto sanitario. La parte de la partida de gasto personal es la más grande siempre en el cómputo global de la consejería.
P. ¿Qué relación tienen actualmente con la industria farmacéutica?
R. Nosotros como grupo parlamentario no tenemos ninguna relación con la industria farmacéutica. No hemos hablado con la industria ni tampoco tenemos ni prejuicios ni a favor ni en contra. Nosotros sencillamente sabemos que tienen su función, que nosotros creemos que tendría que ser más de servicio público. En España siempre ha habido libertad de empresa y no podemos tocar la orientación que da un laboratorio a su trabajo, lo que sí tenemos que hacer cómo ese trabajo luego pueda revertir a la sociedad y eso sí que nos toca a nosotros intentar gestionar cómo vamos a desarrollar el uso de un nuevo medicamento.
P. ¿A qué se refiere?
R. Si los medicamentos tienen precios desorbitados o no lo tienen es algo que habrá que analizar en el ámbito nacional, ahí nosotros no podemos actuar. Sí podemos actuar en decidir si ese medicamento entraría o no en cobertura para los extremeños, ahí siempre vamos a intentar que la cobertura sea la mayor posible, para que reduciendo el gasto en lo superfluo se puede aumentar en lo necesario.