El compromiso de control del gasto sanitario y farmacéutico que el Gobierno ha remitido a la Comisión Europea en el marco de la actualización del Programa de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas se concreta en tres claves principalmente. Por un lado, la transparencia al gasto farmacéutico hospitalario, mediante la publicación de los datos por comunidades autónomas; en segundo lugar, el instrumento de apoyo a la sostenibilidad del gasto sanitario y farmacéutico y, por último, en la colaboración con la industria farmacéutica para favorecer la sostenibilidad y racionalidad del gato farmacéutico.
No se introduce, por tanto, ninguna medida novedosa ya que, como explica el propio ejecutivo, al encontrarse en funciones, se limita a dar cuenta de las medidas adoptadas en el último año de legislatura y a esbozar "cuáles serían las medidas que, en opinión del Gobierno en funciones, sería necesario adoptar".
En lo que se refiere a la monitorización y control de la evolución del gasto de los productos farmacéuticos y sanitarios, el Gobierno aboga por "extender el seguimiento específico a otros medicamentos o tratamientos que exijan un especial seguimiento", tal y como hasta ahora ha realizado con los medicamentos para la hepatitis C. Igualmente plantea hacer un seguimiento de los ahorros derivados de las medidas en el ámbito farmacéutico y sanitario, "por aplicación de la regla de gasto y el instrumento de sostenibilidad del gasto farmacéutico y sanitario". También prevé establecer un convenio de colaboración con el MSSSI para intercambio de información de sus bases de datos y los datos de gasto en el ámbito sanitario de las comunidades autónomas.
El Acuerdo con Aeseg y Fenin, adelante
Por otro lado, cabe destacar que los acuerdos con la industria serán impulsados en los próximos meses ya que el Gobierno espera firmar sendos protocolos, similares al rubricado con Farmaindustria, con "la industria de productos genéricos y con la de tecnología sanitaria". Hace unos meses el Gobierno había avanzado y prácticamente cerrado los acuerdos con Aeseg y Fenin, pero nunca se llegaron a formalizar. Ahora parece que el Ejecutivo prevé su firma en los próximos meses para implicar a las compañías de genéricos y de tecnología sanitaria en el fomento de la sostenibilidad.
Con respecto a la creación del instrumento de apoyo a la sostenibilidad del gasto farmacéutico y sanitario, que es imprescindible su adhesión para aquéllas autonomías que quieran optar al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el Gobierno indica que seguirá "fomentando la adhesión de las CCAA a este instrumento" así como que evaluará "el grado de cumplimiento del límite fijado".
En conjunto, los ahorros que el Gobierno espera por las medidas puestas en marcha, en su mayoría derivados del Protocolo de colaboración suscrito con Farmaindustria, en 2016 ascienden a 425 millones de euros y a 100 millones de euros los derivados de la compra centralizada de medicamentos. Estas medidas de mejora de la eficiencia en el gasto sanitario, inicialmente previstas para el ejercicio 2015 y 2016, se estima que trasladen sus efectos al ejercicio 2016 y 2017 atendiendo al calendario definitivo de firma del protocolo de colaboración.
Un ahorro de 9.265 millones desde 2012
En conjunto, tal y como indica el Ejecutivo en la actualización del Programa de Estabilidad 2016-2019, el ahorro estimado entre el 1 de julio de 2012 y 31 de diciembre de 2015, por la puesta en marcha de las diversas medidas de eficiencia incluidas en la reforma sanitaria y demás medidas de política farmacéutica y sanitaria con reflejo en registros del Ministerio de Sanidad alcanza los 9.265,1 millones de euros. El ejecutivo señana que "especialmente destacable es el esfuerzo llevado a cabo en el ámbito farmacéutico, donde la receta oficial del Sistema Nacional de Salud registró una notable desaceleración, pasando de un crecimiento del 6,9% en 2008 a una reducción del 8,8% en 2011, del 12,26% en 2012 y del 6,01% en 2013.