PSOE y Podemos, junto con el grupo mixto han votado en contra de la Proposición No de Ley (PNL) presentada por el Partido Aragonés (PAR) en la que se instaba a “integración en los conciertos que se subscriban a nivel autonómico de la participación de la Farmacia Comunitaria en los procesos de Gestión clínica para avanzar en su labor asistencial óptima, de calidad, integral y eficiente para la mejora del estado de salud de los pacientes”, así como “la inclusión de la Farmacia Comunitaria y de los Servicios profesionales farmacéuticos (SPF) en los planes de salud, para la mejora de la salud y la prevención, dichos SPF en coordinación con el equipo de salud pueden mejorar el uso responsable de los medicamentos y contribuir a una mejora de la salud pública”.
Ambos grupos consideran que con la regulación actual tanto a nivel de leyes estatales como autonómicas, se recoge suficientemente la colaboración que debe haber de las farmacias con el sistema sanitario.
Berta Zapater fue la encargada de defender la PNL en la Comisión de Sanidad del Parlamento Aragonés celebrada el pasado viernes. La diputada del PAR considera que “la labor de la farmacia es fundamental” y su actividad es necesaria para que el sistema sanitario pueda responder adecuadamente a los desafíos. “Queremos que se desarrollen las potencialidades que implica poder colaborar con esta red que es cercana y accesible a los pacientes”, indicó.
Ciudadanos presentó una enmienda de adición para complementar lo incluido en la propuesta original. Su defensa corrió a cargo de la diputada y responsable de Sanidad de Ciudadanos a nivel nacional, Susana Gaspar, quien hizo suyas las palabras del presidente del COF de Zaragoza en su toma de posesión, en la línea de que había que “asentar el viraje hacia la farmacia asistencial, que es un camino sin retorno”.
“La farmacia es un lugar de referencia que puede ayudar a descongestionar servicios sanitarios. Pueden llevar a cabo pruebas y programas en colaboración con médicos y resto de profesionales sanitarios”, explicó Gaspar. Por ese motivo, según la diputada del partido naranja, “es fundamental la colaboración de la farmacia comunitaria con otros profesionales del equipo asistencial”.
Por parte del grupo Mixto, Carmen Martinez, de Chunta Aragonesista, mostró su rechazo a los conciertos con entidades privadas. Ese fue el motivo del voto negativo al primer punto de la PNL y, en cuanto al segundo, aseguró que “ya se están desarrollando estas campañas y que hay colaboración”. En la misma línea incidió la portavoz de Podemos, Itxaso Cabrera, que indicó que ya en la Ley de 16/2003 de Cohesión y Calidad se recoge la colaboración de las farmacias y el SNS. También citó el convenio actual con los colegios de farmacéuticos. Por ello, aseguró que aunque hay que establecer colaboraciones con los farmacéuticos, hay que hacerlo “siguiendo las líneas ya establecidas”. Por este motivo, y por estar en desacuerdo con que la PNL hable de “procesos de gestión clínica”, que según indicó serían solo para los profesionales del SNS, Podemos votó también en contra.
Por su parte, la portavoz socialista, Olvido Moratinos, utilizó el mismo argumento que la portavoz de Podemos: “Legislativamente hablando, ya se establece la colaboración entre las oficinas de farmacia y el SNS para el uso racional de los medicamentos”, indicó. También señaló el “gran interés” que tiene el departamento de Salud aragonés en la farmacia comunitaria, aunque señaló que para “para hacer conciertos económicos hay que ver si hay disponibilidad presupuestaria”. Todos estos motivos justificaron también la negativa de los socialistas a la propuesta del PAR.
Por último, la portavoz del PP, Carmen María Susín, señaló que hay que “incidir en la aportación de la farmacia comunitaria en el sistema de salud”. Además, explicó que “si se posiciona al farmacéutico como referente en prevención y en cribado de enfermedades, posicionamos a la farmacia como un centro de salud de alta accesibilidad en el sistema de salud”. Esa actividad, según Susín, tendría un beneficio colateral añadido: “Contribuye a garantizar la viabilidad de muchas de las farmacias rurales al captar nuevos clientes e incrementar sus ventas por vía asistencial”. Por todo ello, los populares apoyaron la moción que, no obstante, se vio rechazada por ocho votos frente a siete.