La Fundación Instituto Roche (FIR) celebró esta semana la cuarta edición de su jornada multidisciplinar sobre los nuevos modelos de financiación de fármacos innovadores, que bajo el el título ‘Hacia un sistema sanitario basado en la creación de valor. Retos en la financiación para la incorporación de fármacos innovadores’, sirvió para abordar la necesidad de mantener un buen acceso a los nuevos medicamentos sin que suponga un riesgo para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. Una de las principales conclusiones de los expertos que participaron en la jornada es que será difícil un único modelo de financiación vaya a servir para solucionar todos los escenarios que se desprenden de esta situación y, por ello, abogaron por reorientar la financiación de los nuevos fármacos innovadores hacia una financiación más flexible, en función de los resultados.
Josep Tabernero, presidente electo de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), jefe del servicio de Oncología del Hospital Universitario Vall d’Hebron y director del Vall d´Hebron Instituto de Oncología (VHIO), incidió en la conferencia inaugural la aplicación de la medicina personalizada de precisión (MPP) como método para hacer que el tratamiento del cáncer sea innovador, equitativo y al mismo tiempo sostenible, un enfoque con el que, dijo, los profesionales sanitarios ya están "bastante familiarizados" en el campo de la Oncología Médica. No obstante, reconoció que todavía es “imprescindible seguir trabajando día a día para que esta sea una realidad más tangible en nuestra práctica clínica diaria”.
Tabernero señaló que hablar de financiación siempre resulta complejo para los clínicos, y subrayó que el acceso a los nuevos fármacos en función del valor añadido que ofrecen es una de las grandes preocupaciones actuales de ESMO. Por eso llamó a seguir financiando la investigación y buscando fórmulas que faciliten la financiación de la innovación.
Por su parte, Pedro Gómez Pajuelo, secretario general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), destacó que el modelo de facturación existente no está preparado para la asignación de diferentes precios según la indicación de los fármacos. "Nuestro modelo de financiación no permite grandes avances en este campo, pero las mejoras tecnológicas y la generalización de registros electrónicos de prescripción hospitalaria y condiciones de facturación debería permitir en un futuro no muy lejano avanzar en la elección de un comparador clínico potencial que se convierta en referente económico”, opinó. Y añadió: "Avanzar en la capacidad técnica debería permitirnos a medio y largo plazo la implantación de un mecanismo de fijación de precios basado en el valor explícito y predecible y que facilite decisiones transparentes y justificadas".
El pago por indicación
En este sentido, el vicepresidente de la Fundación Instituto Roche, Federico Plaza, remarcó que, hoy en día, "la idea más aceptada es que cada indicación tenga un precio en función de su utilidad terapéutica y, en los casos en los que un medicamento sea más disruptivo en términos de beneficio para el paciente, el precio será más elevado". Eso implica, continuó, "que habrá otras indicaciones en las que la aportación de dicho fármaco pueda ser menor y en consecuencia el precio también debería ser menor".
También participó en la jornada Félix Lobo, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Carlos III de Madrid, quien, pese a lo que suele pensarse, estimó que las innovaciones se introducen en España a un ritmo similar al de otros países europeos. Además de eso, señaló que es imprescindible incorporar la evaluación de la eficiencia en financiación y precios de forma bien reglada y organizada sistemáticamente, así como mayor transparencia, y concluyó que "los nuevos sistemas de pago, como el riesgo compartido, el pago por resultados o por indicación, etc, pueden favorecer mucho la innovación”.
