La recertificación profesional, que busca asegurar que las competencias de los profesionales sanitarios están en plena vigencia en diferentes áreas, pasará de considerarse voluntaria, aunque muy recomendable desde el punto de vista ético, profesional y en relación con el interés del paciente, a ser una actividad de carácter obligatorio en un futuro no muy lejano.
Esta cuestión ha sido debatida en una mesa de debate celebrada en el II Congreso Médico-Farmacéutico que se celebra en Valencia entre el 24 y 25 de enero, en la que han participado el director de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Rodrigo Gutiérrez; el presidente Nacional de Semergen, José Luis Llisterri, y la Vocal de Docencia del COF de Madrid, Pilar Varela.
La mesa, que ha sido moderada por el vicepresidente primero de Sefac, Vicente Baixauli, ha analizado tanto la normativa aplicable, que se deriva de la Directiva del Test de Proporcionalidad, así como la visión de los médicos y el proyecto puesto en marcha en el COF de Madrid hace unos meses.
El director general de Ordenación ha explicado que la mera obtención de un título profesional ya no es suficiente para ofrecer servicios sanitarios con garantías para los pacientes. Por ese motivo, se está impulsando la formación continuada no solo en conocimientos, sino también en habilidades, aptitudes y actitudes. No estar perfectamente preparado en alguno de estos ámbitos podría suponer la pérdida de la licencia profesional. Según dijo, “la recertificación y validación periódica de la competencia profesional tiene que ser una cuestión deontológica”.
El presidente de Semergen explicó que llevan trabajando este ámbito desde 2015, cuando se iba a aprobar un real decreto que traspusiera la directiva europea Directiva 2011/24/UE. En el ámbito de la Atención Primaria, las tres sociedades científicas, junto con la Organización Médica Colegial (OMC) acordaron un planteamiento en el que se vinculaba la recertificación a la colegiación.
Exigencia profesional
Según explicó Llisterri, la recertificación debería ser una obligación para los profesionales sanitarios. “Médicos y farmacéuticos deben exigirse certificaciones de idoneidad profesional”, aseguró. En este sentido, explicó que hay algunos profesionales que han visto reducidas sus facultades mentales y no deberían estar habilitados para atender pacientes y, sin una herramienta adecuada, es difícil actuar.
Además, para el presidente de Semergen, parece claro que la actualización de conocimientos de cara a la recertificación debe ir unida a la formación y a la participación en congresos y jornadas. En cuanto a la propia recertificación debería aprovechar herramientas tecnológicas que permitan hacerlo a distancia.
Por su parte, Pilar Varela explicó cómo han desarrollado en el COFM su propio sistema de recertificación y explicó cómo se desarrolló la primera recertificación voluntaria a 40 farmacéuticos en diez estaciones o casos prácticos diferentes (dolor, inhaladores, gripe, compra, dermatitis, polimedicado, diabetes, recetas, gestante y formulación.) hace unos meses.
Primera ECOE en España
Varela explicó que tras las pruebas se realizó una encuesta para determinar el grado de satisfacción y valoración de los participantes. Según indicó, el 90% de los participantes superaron todas las competencias y estaciones. Además, la vocal de Docencia del COFM señaló que “los farmacéuticos de Madrid son los primeros profesionales sanitarios que realizan la prueba de Evaluación de la Competencia Objetiva y Estructurada (ECOE) en España”.
Para el presidente del COFM, Luis González, que fue invitado a participar aunque estaba entre el público, lo que han hecho es “cumplir con una directiva europea” asociándose a una sociedad científica (Sefac) y a la Universidad para realizarlo. En este sentido, González ha asegurado que su colegio, “da prioridad a la formación para seguir mejorando el servicio que nos demanda el ciudadano” y, además, ha ofrecido todo lo avanzado en esta cuestión a otros colegios de farmacéuticos o sociedades científicas “que quieran trabajar con nosotros”.