Por primera vez desde que hay datos en la serie publicada por el Ministerio de Sanidad, el gasto medio por receta en la Comunidad de Madrid es el menor de todas las comunidades autónomas. Según los últimos datos, correspondientes a la factura de agosto de 2020, el gasto medio de cada prescripción de los últimos doce meses en la región se ha situado en 10,54 euros, frente a los 10,68 que registra Andalucía, que históricamente había liderado este ranking.
La evolución del dato de Madrid, y de otras comunidades, vienen justificados, por la revisión de la composición de los elementos que integran la factura farmacéutica, según ha podido saber Diariofarma. A lo largo del año pasado, algunas regiones como Aragón, Asturias, Cantabria, Madrid o País Vasco estuvieron revisando el número de unidades dispensadas que se registraban, pero no el gasto total. Esto se debía a una manera diferente de contabilizar las recetas que admiten la prescripción de varios envases. Al corregir esa metodología se generó un incremento de las recetas facturadas en los datos registrados. Se supone que ahora todas las comunidades siguen las mismas normas para la contabilidad de recetas.
Esta diferencia se puede observar claramente en los datos declarados a diciembre de 2018 y los de diciembre de 2019 que se encuentran publicados en la página web del Ministerio de Sanidad. Ambas tablas contienen la información de diciembre de 2018 a efectos de comparación y es posible ver claramente las diferencias. El desfase en el número de recetas notificado en un momento y otro llega al 14,2% en Cantabria o País Vasco (en Aragón un 8,9%; en Asturias 11,8% y en Madrid 7,5%). Este incremento del número de recetas contabilizadas sin afectar al importe total de las mismas es lo que lleva a una reducción, en esa misma proporción, del gasto medio por receta.
A causa de este cambio en la contabilidad de las recetas a partir de 2019, Madrid ha superado a Andalucía como la comunidad autónoma con menor gasto por receta y son las únicas dos regiones que a día hoy presentan un gasto medio inferior a los 11 euros, lo que equivale a las cifras que la totalidad del SNS registró en el año 2000.
Por tanto, las razones que han llevado a este cambio en el gasto público de cada receta facturada al SNS no se deben, como podría suponerse, a elementos de gestión como podría ser la supresión de las subastas en Andalucía ya que estas no afectaban al precio medio por receta puesto que la mejora se ingresaba por parte de los laboratorios beneficiados directamente en la Consejería de Hacienda, no influyendo en el montante total registrado en la factura farmacéutica.
Reducción del precio medio
En cualquier caso, lo que está claro es que la presión sobre el gasto medio por receta es una constante en los últimos años. Hay diferentes factores que hacen que la evolución de este parámetro haya seguido la trayectoria que tiene. Por un lado, como es lógico, las reducciones generalizadas de precio de los medicamentos que se dieron en 2004, 2005, así como en 2010. Por otro lado, el incremento de aportación de copago que se produjo en 2012, si bien en algunas comunidades autónomas se ha minimizado su impacto. Otros elementos que inciden sobre el gasto medio son el sistema de precios de referencia, la bajada de precios cuando se lanza un genérico o que la mayor parte de la innovación vaya directa al hospital sin pasar por la farmacia comunitaria.
De este modo, mientras que en el año 2000 el gasto medio se situó en los 11,03 euros, con el paso de los años se observó un crecimiento que tuvo su punto máximo en 2008 con 13,45 euros por receta. A partir de ahí la reducción fue evidente, especialmente en 2010, 2011 y 2012. Desde entonces, la evolución del parámetro ha sido muy contenida y, a consecuencia de la revisión realizada en 2019, volvió a bajar un 2,03%.
El resultado de todo ello es que, comparando los datos de 2008 con los de agosto de 2020, hay una reducción del gasto medio por receta para toda España del 16,6%, al pasar de 13,45 euros a 11,22. La máxima reducción se observa en Galicia, con un 21,9% de bajada y La Rioja con el 20,6%. Por su parte, las que menos han reducido este parámetro son, más allá de Ceuta y Melilla, Andalucía y Baleares, que aún así presentan unas bajadas nada despreciables del -10,9% y -12,0% respectivamente.
