El 65º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha acogido una mesa, en la que Ana Ripoll, presidenta de Bioinformatics, Caridad Pontes, gerente de Armonización Terapéutica del CatSalut, y María Luaces, especialista en Cardiología y responsable de la Unidad de Innovación del Hospital Clínico San Carlos, han hablado de la importancia de los datos para optimizar la gestión en Farmacia y la asistencia a los pacientes.
Ripoll ha hecho un repaso por el proceso para convertir los datos en conocimiento, de modo que sirvan a la toma de decisiones, y ha incidido en un concepto, el de la explicabilidad, que considera fundamental. Y es que considera que una de las carencias de la inteligencia artificial y los algoritmos, actualmente, tiene que ver con que "no tienen capacidad de razonamiento". Opinó que, de cara al futuro, va a ser muy relevante que estos algoritmos "expliquen las decisiones, para generar confianza". "Por ejemplo, tendrán que ser capaces de justificar al médico por qué un medicamento es bueno o malo", precisó.
Pese a estas limitaciones, consideró que la inteligencia artificial tiene potencial en muchos puntos del ciclo de desarrollo de los fármacos, desde la integración de datos para el hallazgo de dianas terapéuticas y moléculas candidatas, hasta una aplicación más personalizada de éstas en los pacientes, pasando por su contribución a la identificación de los mejores candidatos para los ensayos o la optimización de recursos en la investigación y también en la fabricación de los medicamentos. En Farmacia, apuntó, "puede ayudar a minimizar el error humano".
Para explotar todo su potencial, habrá que conectar a todos los actores mediante un lenguaje común, disponer de las herramientas adecuadas, así como adaptar la formación de los profesionales encargados de aplicar el conocimiento que se pueda extraer de ellas. Al final de su charla, opinó que "la salud humana es demasiado importante para delegarla en las máquinas", aunque matizó que hay "tareas rutinarias donde la intervención humana y profesional aporta menos valor", y en las que éstas pueden tener su papel.
La experiencia de Cataluña con los registros
Pontes puso encima de la mesa un ejemplo concreto de cómo los datos están contribuyendo a optimizar la gestión farmacéutica en Cataluña. Marcó el punto de inflexión en 2010, cuando se crearon los primeros registros de pacientes en tratamiento con medicamentos hospitalarios de dispensación ambulatoria, para después comenzar con la recogida de datos también en medicamentos de receta.
De los primeros, tienen ya 230.000 tratamientos registrados, con unos 200 fármacos y unas 450 indicaciones. Con ellos realizan "estudios de patrones de uso de medicamentos; estimaciones de efectividad, para ver si se confirman las expectativas expresadas en los ensayos clínicos; se aplican para el fomento del uso racional, y también para operativizar los acuerdos de acceso".
En cuanto a los retos para optimizar el aprovechamiento de los datos en el futuro, se plantean automatizar la recogida, para permitir una gestión más ágil y también para garantizar la trazabilidad; ganar relevancia en los datos generados, tanto a nivel clínico como de gestión, y generar retroalimentación con la clínica.
Finalmente, Luaces hizo mención a la experiencia de la Unidad que coordina en el uso secundario de los datos para la gestión de los pacientes con covid-19. En su caso, decidieron crear "un repositorio de datos, para aprovechar el conocimiento generado durante la pandemia y ponerlo a disposición de los investigadores de la organización".
Así, disponen de un Banco de Datos, procedentes de registros clínicos de pacientes covid-19, para una explotación con fines "descriptivos y también predictivos". Partiendo de una gestión de los datos donde priman la seguridad y la protección de la privacidad, han dado respuesta a necesidades de información de más de 20 subproyectos de diferentes servicios del hospital. "La mayoría de ellos están relacionados con la medicina de precisión y los modelos predictivos", aseguró.
Uno de los subproyectos correspondería al Servicio de Farmacia, al que se ha brindado información sobre todas las prescripciones y dispensaciones realizadas, incluyendo "aspectos clínicos y relacionados con la eficiencia".