El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, asegura que la situación actual “es muy distinta” a la que se registraba en octubre debido a la puesta en marcha del plan de vacunación y augura que a mediados de mayo habrá más de 5 millones de personas inmunizadas. La oposición no maneja los mismos esquemas y critica la la falta de alternativa jurídica para manejar las medidas de control en una pandemia que inicia ahora la cuarta ola.
Pedro Sánchez ha realizado estas afirmaciones durante su intervención ante el pleno del Congreso para rendir cuentas sobre la ejecución del estado de alarma, como se comprometió a hacer de manera bimensual.
Sánchez, que ha pasado sin hacer mención a la suspensión de la administración de la vacuna de Janssen, ni sobre si el Gobierno tiene un plan alternativo como le reclama la oposición, considera que “la situación epidemiológica” a día de hoy es “muy diferente” a la que propició la puesta en marcha el pasado 25 de octubre del estado de alarma, que finaliza el próximo 9 de mayo.
En ese sentido, el jefe del Ejecutivo español ha sostenido el optimismo que el conjunto del Gobierno mantiene con respecto a la evolución del proceso de vacunación, y no parece, ante la nula referencia al tema, que el retraso de Janssen vaya a influir en los objetivos de vacunar al 70% de la población española a finales del mes de agosto.
La evolución de la pandemia, a las puertas de la cuarta ola, en estos mismos días no ofrece a juicio del Gobierno de España la misma lectura que tuvo la tercera, desatada a partir del pasado mes de septiembre. La incidencia acumulada por 100.000 habitantes en octubre de 2020 superaba los 450 casos y a día de hoy está fijada en 196. Pero, además, la campaña de vacunación es ya una realidad y sobre ella el Gobierno pivota su estrategia. Sánchez asegura que tras la primera semana de mayo en España habrá 5 millones de vacunados y que esa cifra se duplicará en la primera de junio. A partir de ahí, según sus palabras, “el incremento será progresivo” hasta llegar en agosto a los 33 millones de habitantes, que es el objetivo que maneja el Ejecutivo nacional y que está en la línea de todos los estados miembros de la Unión Europea que han fijado el verano, como el momento en el que se tendrá al 70% de la población vacunada.
Sánchez ha vuelto a exponer los principios del plan de recuperación que desgranó el pasado martes y ha indicado que a final de mes de remitirá a Bruselas, el que el mismo ha denominado “el plan más ambicioso de la historia”, donde se incluyen las medidas sociales y económicas para la recuperación.
De cara a la vacunación, Sánchez reitera que España recibirá 38 millones de vacunas entre abril y junio, dando por sentada la aprobación de Curevac por parte de la Comisión Europea, y que posteriormente, entre junio y septiembre, lleguen a nuestro país otros 87 millones de dosis. “Cualquier persona que lo desee podrá ser vacunada”.
Sánchez sí se ha referido de forma breve a los retrasos en la vacunación a los problemas de entrega de las farmacéuticas y ha advertido de que queda pendiente una actualización del plan para resolver los inconvenientes de AstraZeneca. “La estrategia es abierta y el procedimiento vivo”, ha afirmado.
“Nuestro éxito llegará cuando toda la población española esté protegida”, ha asegurado Pedro Sánchez, que ha indicado, en un mensaje a la población que, “no nos podemos relajar justo cuando estamos al final del túnel”.
“Gafe con las vacunas”
El optimismo del Gobierno de España ha sido contestado duramente desde las filas de la oposición del Congreso de los Diputados. Al igual que ya ocurrió cuando Pedro Sánchez anunció sus intenciones de no prorrogar el estado de alarma, el presidente del Gobierno se ha visto sometido a las críticas de muchos partidos, que de la misma manera que han hecho varios presidentes autonómicos, consideran que la desaparición del estado de alarma sin una alternativa jurídica, condiciona el control y la vigencia de las medidas que están vigentes en el inicio de la cuarta ola.
Desde varias Comunidades, como Galicia, Andalucía o País Vasco se ha pedido al presidente del Gobierno que tenga en cuenta sobre los problemas que pueden surgir si, privadas de la posibilidad de recurrir a los toques de queda y los cierres perimetrales, las comunidades se ven obligadas a someter de nuevo las medidas restrictivas que deban al filtro de los tribunales superiores de justicia, que ya en el pasado alumbraron sentencias variadas y en algunos casos aparentemente contradictorias.
Por parte de la oposición, Pablo Casado, en un tono muy duro, ha criticado la acción del Gobierno asegurando que “llevamos doce comparecencias en esta cámara aguantando la chulería de un Gobierno insensible, e incompetente".
El líder de la oposición calificaba a Sánchez de "gafe" con las vacunas; una cuestión sobre la que le ha pedido que “no siguiera hablando” ya que, a su entender, ante la falta de un plan nacional y de un liderazgo por parte del ministerio de Sanidad, ya “no dependen del Gobierno de España sino de Europa y las comunidades autónomas”.
No ha sido menos incisivo el líder de Vox, Santiago Abascal, quien considera que el Ejecutivo de Pedro Sánchez es el exponente claro de “la muerte y de la ruina”. Abascal ha criticado que el Gobierno ni tiene plan alternativo ni proyecto de recuperación. El líder de Vox ha aprovechado su intervención para mostrar desde la tribuna uno de los adoquines que se le lanzaron durante el mitin que su partido dio en Vallecas.
Por su parte, Pablo Echenique, portavoz de Unidad Podemos ha secundado el discurso de Pedro Sánchez y ha calificado de “inevitables”, los errores cometidos. Tras desarrollar largamente las virtudes del Gobierno ha indicado que su formación considera a “la derecha reaccionaria, una amenaza peor que el virus”, aunando en el mismo saco a PP, Ciudadanos y Vox, a quienes ha calificado de “vanguardia trumpista”, en una intervención en la que se le ha criticado su tono, por parecerse más a un mitin por las elecciones madrileñas, que a un debate parlamentario por la pandemia.
Ciudadanos por su parte, considera “propaganda” toda la intervención que hoy ha realizado Pedro Sánchez, en palabras de su portavoz Inés Arrimadas. Esta formación demanda “claridad” al Gobierno y que explique “qué quiere hacer a partir del 9 de mayo para que el país no se convierta en un guirigay".
Arrimadas ha manifestado también que duda de que el Gobierno pueda cumplir con el plan de vacunación, “como no puede cumplir con la entrega de las ayudas y el ingreso mínimo vital a todos los hogares que lo necesitan”. "La propaganda no garantiza el futuro del país”, ha asegurado la portavoz.