La innovación terapéutica y la introducción de nuevas alternativas para las enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID) es la mejor noticia para los pacientes y los clínicos implicados en estas patologías, así como el propio Sistema Nacional de Salud (SNS). Por ese motivo, a pesar de los avances que se han producido en los últimos años, es necesario seguir esa senda, así como ahondar en el conocimiento de estas patologías por parte de los profesionales y aportar soluciones a las necesidades no cubiertas que aún persisten tanto desde el punto de vista clínico, apoyándose en la medicina personalizada con el fin de que el paciente cuente con el medicamento adecuado, en el momento idóneo y por el tiempo que necesite, así como psicosocial. Igualmente, es necesario trabajar para valorar correctamente y poner en perspectiva los costes vinculados a las IMID.
Con estos mensajes ha concluido el Encuentro de Expertos celebrado en Madrid, dentro del ciclo “Enfermedades Inmunomediadas e Innovación” organizado por Diariofarma, cuyo objetivo ha sido profundizar en las cuestiones de mayor relevancia e interés que se han puesto de manifiesto en cada uno de los encuentros celebrados en diferentes comunidades autónomas.
En el coloquio han participado Carmen Encinas, directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria de Castilla-La Mancha; Josep Maria Guiu, director del Área de Farmacia y del Medicamento del Consorcio de Salud y Social de Cataluña; Mario León, adjunto del Servicio de Reumatología del Hospital Virgen de Valme de Sevilla; Carlos Taxonera, jefe de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital San Carlos de Madrid; Antonio Torralba, presidente de la Fundación Instituto InMunes y Delegado de ConArtritis-Madrid y Rubén de la Fuente, director de Valor, Acceso y RRII de Galapagos, compañía que colabora en la relación de este ciclo.
Entre las cuestiones abordadas, se trató la necesidad de avanzar en el estudio y conocimiento del impacto social y económico de las IMID y, a este respecto, se destacó la importancia de cuantificar los costes directos e indirectos. En este sentido, Carmen Encinas apuntó “la extraordinaria importancia que ha cobrado en los últimos años haber podido dar una solución farmacológica” a un número relevante de personas. Según dijo, “ha sido una suerte contar la investigación y la innovación”, así como herramientas que han posibilitado que los pacientes hayan pasado “de agudos a crónicos”. En palabras de Encinas, esto ha sido “una suerte para los pacientes”, ya que ha supuesto “un cambio de paradigma” que, no obstante, también es un “reto completo” en sí mismo debido a que requiere un abordaje diferente. Resolver esta situación tendrá que venir, según la directora general, de la mano del estudio y de la investigación, centrados en la enfermedad y la apuesta farmacológica, pero también deben añadirse otros recursos que necesitan estos pacientes a causa de la propia evolución de estas enfermedades.
En sintonía con ella, José Maria Guiu señaló que en las IMID se ha producido una “revolución” con la aparición de fármacos disruptores que han cambiado el curso de la enfermedad. Por ello, es necesario “ir más allá del tratamiento farmacológico”, y avanzar en el manejo multidisciplinar en todas las vertientes, siendo clave preguntar a los pacientes cómo “viven la enfermedad”. Según dijo, hay una parte de las necesidades no cubiertas que no se están visualizando, tales como la visión psicosocial y cómo las innovaciones, terapéuticas o no, “que podrían cambiar la calidad de los pacientes”.
Además, para el responsable de Farmacia del CSC es necesario profundizar en el conocimiento de los costes directos e indirectos de la enfermedad, así como los resultados en salud y el impacto de la inversión de los medicamentos utilizados en IMID ya que “no se conocen de forma exhaustiva”. A este respecto, señaló que en materia de costes directos se ha producido un incremento exponencial del gasto en medicamentos, por lo que consideró “necesario” comprobar si se están utilizando los recursos correctamente y si los pacientes están recibiendo el tratamiento adecuado.
Por su parte, el representante de los pacientes, Antonio Torralba hizo hincapié en la importancia del cambio de modelo, siendo clave “ir hacia la cronicidad''. En este sentido, destacó la necesidad de un abordaje integral y “verlo como una inversión, no como gasto”. Para Torralba la inversión que se hace en salud se revierte por el paciente con su proactividad. Coincidiendo con Guiu, incidió en la necesidad de tener en cuenta los costes indirectos para que los ciudadanos y sistema puedan conocer el impacto completo.
Es necesario conocer qué son las IMID
La visión clínica fue aportada por Carlos Taxonera y Mario León, que coincidieron en que hay falta de conocimiento en este ámbito. El primero de ellos puso de manifiesto que es necesaria una mayor difusión y formación respecto a las IMID ya que aseguró que “existen errores conceptuales”, siendo necesario un cambio de paradigma e insistir en una mayor formación ya que muchos profesionales “no tienen tan claro” qué suponen estas patologías y es necesario una “redefinición” de estas enfermedades.
En la misma línea, León destacó que “ni siquiera existe un consenso sobre qué enfermedades deben incluirse dentro de las IMID”. En concreto, explicó que en España diez enfermedades son consideradas “dentro de este cajón de sastre”, en cambio, en países como Reino Unido, ni siquiera entre los hospitales tienen claro qué enfermedades se consideran incluidas.
Por otro lado, respecto a los costes este reumatólogo destacó la alta prevalencia y el coste individual que supone el tratamiento de estos pacientes. Para León, es importante hacer esfuerzos para tratar cuanto antes a estos pacientes, ya que, “está más que comprobado que el paciente tendrá mejor calidad de vida”. El futuro se encuentra en la remisión de la enfermedad y, por ello, para lograrlo será necesario seleccionar el fármaco idóneo para la persona y controlar la enfermedad hasta el punto de lograr su remisión en incluso reversión, aseguró León.
El responsable de Galapagos, Rubén De la Fuente, señaló que la sensación que él tiene es que se “ha hablado poco de las IMID y de su importancia”. En este sentido, destacó que sólo se abordan desde una perspectiva económica. Para este experto, aunque es importante este aspecto, es fundamental poner en perspectiva los costes en su globalidad, no sólo farmacológicos, sino desde la visión del impacto social, algo en lo que coincidieron todos los participantes.
La importancia de los IPTs
En este contexto, Encinas explicó que los Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPTs) deben tener en cuenta otro tipo de costes, y consideró que “les queda trayectoria y un recorrido de mejora importante”, ya que nacen como consecuencia de una necesidad, pero también de “una vocación para contar con una herramienta en la toma de decisiones”. La responsable de Castilla-La Mancha, matizó la importancia de estos informes para posicionar y arrojar luz sobre qué aporta de novedoso el nuevo fármaco respecto al que ya se está utilizando. En palabras de Encinas, “es un vacío de información de que está reconocido al más alto nivel europeo” y algunos países echan en falta información exhaustiva sobre el efecto comparativo de un nuevo recurso terapéutico.
Al hilo de estas afirmaciones, De la Fuente señaló que, si se tiene en cuenta el tratamiento durante toda la vida del paciente, “nos damos cuenta de que el coste del fármaco es una parte pequeña” del total. Según apuntó, existen costes que van más allá y que se encuentran identificados, simplemente es necesario que sean tenidos en cuenta en el posicionamiento. Por ello, el representante de la industria quiso dejar clara la importancia de incluir estos costes indirectos y sociales desde el primer momento en los IPTs, y consideró que, si no se incluyen los costes indirectos, las evaluaciones “quedan desvirtuadas, ya que dejan fuera una parte importante”.
La medicina personalizada un gran reto
Por otro lado, De la Fuente señaló que es fundamental que el clínico tenga acceso al mayor número de fármacos posible de cara a permitir que “se pueda tratar en el momento adecuado con la mejor alternativa disponible”. De este modo, el representante de Galapagos señaló que entra “en juego la medicina personalizada”, que implica que la existencia de una gran propuesta terapéutica permite elegir el tratamiento adecuado durante el tiempo necesario sin entrar en intensificaciones más allá de lo necesario.
En este escenario, los ponentes abordaron la heterogeneidad de los tratamientos y cómo conciliar los protocolos y la obtención de resultados. Los expertos consensuaron que la variabilidad es un reto que necesita respuesta. Para Taxonera “los protocolos deben existir”, pero son muy heterogéneos y los escenarios clínicos son incontables. Además, destacó que el impacto clínico y la seguridad son aspectos clave que deben tenerse en cuenta. Para este experto, “el coste que se produce por las hospitalizaciones es brutal”, y apuntó que no le cabe “ninguna duda” de que el coste de las nuevas terapias con los nuevos fármacos es beneficioso económicamente si se realiza un estudio en profundidad.
Por su parte, León considera necesario mejorar el tratamiento de los pacientes con la creación de unidades multidisciplinares, con el fin de “poner un punto en común y tratar mejor a los pacientes, ya que cuanto mejor se traten irá redundando en la disminución de costes indirectos”.
Acelerar la llegada al mercado de nuevos fármacos
De cara a avanzar en la personalización del tratamiento también se abordó la necesidad de un acceso temprano. A este respecto, De la Fuente destacó que “la innovación que llega tarde, no lo es tanto” y a este respecto reclamó que los IPT se realicen cumpliendo los tiempos establecidos, con procesos más rápidos, lo que sería una “buena noticia para los pacientes”. El representante de Galapagos también señaló que, aunque cada vez se cuenta con más fármacos disponibles, no todos son iguales, y “no tienen por qué serlo”, ya que al final se va hacía una medicina personalizada de acuerdo con lo que cada paciente “necesite”.
Por su parte, Guiu confirmó que existen muchas alternativas, pero planteó como preciso analizar cuántos pacientes no disponen del tratamiento adecuado. Para él, existe una necesidad de fomentar el desarrollo clínico y la entrada de nuevas moléculas al arsenal terapéutico. No obstante, respecto al acceso rápido, consideró necesario tener en cuenta que los fármacos tienen que entrar “con todas las garantías” y que el acceso precoz conlleva “más incertidumbre”, por lo que es fundamental establecer medidas para gestionarla y aportar al sistema los mecanismos necesarios para conocer si esa inversión está repercutiendo en los resultados.
Para Torralba el retraso en el acceso a la innovación es inadmisible, en este sentido, apuntó la existencia de fármacos que son aprobados en Europa, pero que tardan 17 meses en llegar a nuestro país. Por ese motivo, reclamó buscar soluciones para que los nuevos medicamentos lleguen a las personas ya que “se les va la vida en ello”. A este respecto consideró necesario empezar a trabajar en el pago por resultados, ya que, según expuso, la visión cortoplacista no es la adecuada.
Respecto al pago por resultados, De la Fuente matizó que debe realizarse desde la perspectiva adecuada, ya que, “a veces se orienta como una herramienta de reducción de coste y debe orientarse como una herramienta de aumento de resultados”.
Por su parte, Encinas mostró su acuerdo, respecto a la disminución de los plazos para el acceso a la innovación. No obstante, para ella, es necesario disminuir la incertidumbre en cada uno de los espacios, siendo los ensayos clínicos fundamentales para constatar elementos comparativos, lo que ayudaría a la toma de decisiones y disminución de la incertidumbre.
Resultados reportados por pacientes
Durante el debate los expertos también destacaron la importancia de la utilización de los resultados reportados por los pacientes para la mediación y la necesidad de innovar en materia organizativa y asistencial, siendo, todos ellos, puntos clave para la mejora de resultados y calidad de vida de los pacientes. En este sentido, León apuntó que se trata de pacientes polimedicados, incluso existe un porcentaje de pacientes que con enfermedad controlada presentan dolores crónicos. Por ello, este reumatólogo consideró que es fundamental abordar todos estos aspectos que influyen en la vida de los pacientes, y que antes no eran tenidos en cuenta, tales como, aspectos psicológicos, efectos adversos de los tratamientos que interfieren en la vida sexual de los pacientes, entre otros.
Por otro lado, De la Fuente, consideró que se ha avanzado a nivel de coordinación, no obstante, es necesario “seguir avanzado”, siendo la colaboración público-privada un aspecto clave, donde señaló que “muchas veces se ha complicado el acceso, ya no por la disponibilidad, sino por los tiempos y la variabilidad existe entre las comunidades autónomas y el abordaje en estas enfermedades”. Además, hizo hincapié, en la necesidad de incorporar a los pacientes en la toma de decisiones, ya que el paciente pasa por diferentes estadios en el transcurso de la enfermedad, elementos como el apoyo psicólogo en el momento del diagnóstico, aspectos sociales y sexuales, son una parte muy importante. Por ello, para el responsable de Galapagos es fundamental que el paciente esté implicado en la toma de decisiones y pueda decidir sobre su patología.
En este sentido, Torralba aprovechó para reclamar la necesidad de incorporar a los pacientes en la toma de decisiones, no obstante, matizó que es más importante incorporar a las asociaciones de pacientes ya que estas cuentan con un mayor conocimiento y aportan una visión fundamental fuera del entorno clínico.
Otros elementos clave de los procesos en relación con estas enfermedades son los médicos de Atención Primaria y las enfermeras. En palabras de Guiu, en relación a enfermería, consideró que estos profesionales “pueden tener un gran rol a desarrollar”, si bien es necesario tener en cuenta la falta de profesionales por lo que es necesario rediseñar algunas de sus funciones. En palabras de este experto, el papel de enfermería como gestor de casos y de comunicación con el paciente, será clave para que los pacientes cuenten con un referente y evitará que “el paciente vaya vagando por el sistema”. Por su parte, Taxonera también destacó el papel de enfermería como herramienta clave y puso sobre la mesa que son los profesionales que a nivel emocional conocen mejor a los pacientes y detectan diversos aspectos, como la dieta y la adherencia terapéutica, que no son percibidos por los clínicos, aseveró Taxonera.
Respecto a estas cuestiones, Encinas mostró su acuerdo con las aportaciones realizadas y añadió que es necesario ir más allá, asumiendo la responsabilidad de ayudar a las personas a “no enfermar”, con la incorporación de hábitos de vida saludables ya que, para ella, es fundamental ir hacía un sistema preventivo y potenciar la salud.