Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (Efpia) ha reaccionado duramente y con prontitud en las redes sociales ante la presentación del paquete de medidas que conformarán la reforma farmacéutica europea.
En un discurso muy similar al que ha mantenido hasta el momento, la patronal de la industria innovadora europea exponía una dura valoración. A este respecto, la Efpia manifestaba en redes que “la legislación farmacéutica del UE corre el riesgo de sabotear la industria farmacéutica europea alejando a los ciudadanos europeos de la salud de vanguardia”.
En un comunicado, Nathalie Moll, directora general de Efpia, asegura que pese a que su organización “ha apoyado los objetivos de la Estrategia Farmacéutica de la UE, desafortunadamente, la propuesta logra socavar la investigación y el desarrollo en Europa sin abordar el acceso a los medicamentos para los pacientes”.
En similares términos se ha expresado Hubertus von Baumbach, presidente de Efpia, quien ha valorado que el conjunto de la revisión legislativa, destinada a mejorar la competitividad de Europa “pone en riesgo la competitividad europea en general, debilita el atractivo para la inversión en innovación y obstaculiza la ciencia europea, la investigación y el desarrollo”, según Von Baumbach.
No obstante, en relación con los incentivos para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos, la postura de Efpia ha sido diferente. Así, el presidente de la entidad ha asegurado que acogen “con beneplácito” los cambios para el marco regulatorio del futuro en esta cuestión y considera que “estimula la investigación de nuevos tratamientos para abordar la resistencia a los antimicrobianos”. Por ese motivo, el presidente de Efpia consideró necesario realizar un análisis “exhaustivo” sobre el impacto que la nueva normativa tendría sobre la competitividad de la industria farmacéutica.
Además, Moll asegura que el actual enfoque, que “penaliza la innovación” si un medicamento no está disponible en todos los Estados miembros al cabo de dos años, es “profundamente erróneo” y representa un “objetivo imposible para las empresas”. La directora general de Efpia ha expuesto que la gran mayoría de los retrasos en el acceso a nuevos medicamentos se producen después de que una empresa haya solicitado precio y reembolso y se mantiene esperando una decisión para que el nuevo tratamiento pueda estar disponible para los pacientes. Por ese motivo, ha considerado que reducir las diferencias en el acceso a nuevos medicamentos en toda la UE requiere que todas las partes se reúnan “urgentemente y aborden los problemas reales en lugar de una legislación inviable a nivel de la UE que está destinada al fracaso”.