La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BioSim) han firmado un convenio para promover iniciativas colaborativas con el fin de reforzar el conocimiento de los biosimilares tanto a profesionales como a pacientes oncológicos. En este marco de trabajo se ha llevado a cabo la primera actividad, la creación y lanzamiento de un vídeo sobre biosimilares destinado a pacientes titulado ‘Biosimilares en Oncología: ¿Qué son y qué aportan a los pacientes?’ y que se focaliza en dar a conocer las exigentes pruebas que deben pasar los biosimilares antes de su comercialización para garantizar su calidad, eficacia y seguridad.
“Para SEOM es un privilegio haber firmado este convenio que ha dado como uno de sus primeros frutos este vídeo dirigido a pacientes con el que queremos hacer llegar, de una manera rigurosa y a la vez sencilla, el papel de los biosimilares en el tratamiento del cáncer”, señala César Rodriguez, presidente de SEOM, quien además, indica que “el objetivo es trasladar a la población el valor de los biosimilares en lo que se refiere a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), eficacia y seguridad y las garantías que ofrecen en el tratamiento”.
Joaquín Rodrigo, presidente de BioSim, cree que “el inicio de esta colaboración es momento importante para nuestra Asociación. Los oncólogos médicos tienen un contacto directo y continuo con los biosimilares desde la aprobación de los primeros anticuerpos monoclonales, hace ya más de cinco años. La experiencia y el conocimiento que disponen de las necesidades informativas sobre los biosimilares que les trasladan los pacientes hacen que el vídeo que acaba de publicarse sea tan relevante. Es necesario disminuir la incertidumbre sobre la seguridad y eficacia del medicamento durante el periodo de tratamiento.”
Los biosimilares en Oncología tienen ya una elevada penetración. Encarna Cruz, directora general de BioSim, comenta que “en lo que llevamos de 2023, los biosimilares de los principios activos destinados al tratamiento de procesos oncológicos, tales como bevacizumab, trastuzumab y rituximab, representan ya un 87% del consumo en envases”. “Hemos tenido”, continúa Cruz, “una enorme receptividad por parte de estos profesionales médicos que han confiado en la evidencia científica que hay detrás de los biosimilares y las ventajas de su utilización. Muchos de ellos confían en que el ahorro derivado de la utilización de biosimilares les permita acceder a la innovación de alto coste”.