La innovación tecnológica es clave en la gestión de los residuos generados por la actividad asistencial y para disminuir su huella en el medioambiente. Así ha quedado de manifiesto en la jornada ‘Aportación de la Tecnología Sanitaria a la sostenibilidad medioambiental’, organizada en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid por la Fundación Tecnología y Salud, de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, Fenin, que ha reunido a representantes de la Administración, industria, gestores sanitarios y jefes de servicios hospitalarios para poner en común los avances y los retos en este ámbito.
El papel de la Tecnología Sanitaria en la sostenibilidad medioambiental, las implicaciones derivadas delReal Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases, el impacto de la práctica clínica en el medioambiente y aquellas iniciativas para reducirlo que son ya una realidad en los servicios de salud autonómicos han sido objeto de análisis en este encuentro. “Esta jornada muestra el compromiso del sector de Tecnología Sanitaria con el desarrollo de estrategias conjuntas para salvaguardar el medioambiente, al tiempo que pone de relieve que todas las partes que estamos involucradas en la sostenibilidad debemos caminar juntas si queremos resultados eficientes en la reducción de la huella ecológica de nuestra actividad”, ha expresado el profesor Fernando Bandrés, presidente de la Fundación Tecnología y Salud.
La Administración ha estado representada en este encuentro por Héctor Tejero, asesor de Salud y Cambio Climático en el Gabinete de la ministra de Sanidad. “El cambio climático va a ser la principal amenaza a la salud global del siglo XXI, según la OMS. Al mismo tiempo, los sistemas sanitarios globales suponen casi un 5% de las emisiones mundiales. El Ministerio de Sanidad tiene un compromiso claro con impulsar un Sistema Nacional de Salud resiliente, adaptado y bajo en carbono”.
Para ello, indica, “es necesario una colaboración entre empresas. profesionales y administraciones públicas para lograr una descarbonización rápida, ordenada y centrada en el paciente y en mejorar la salud pública”.
Por su parte, César Adolfo Gómez, gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha destacado que “en las instituciones sanitarias velamos por la integración de la tecnología en entornos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. En este sentido, el Hospital Clínico San Carlos ha incorporado la última tecnología en el diagnóstico, que permite una mayor eficiencia energética, en línea con nuestro compromiso de respeto y cuidado con el medio ambiente desde hace más de veinte años”.
De la concienciación a la acción
Es notorio que cada vez existe mayor concienciación para que todas las actividades del proceso asistencial tengan en cuenta la sostenibilidad del planeta y lograr así un modelo sanitario respetuoso con el medioambiente.
Para asegurar este objetivo, los expertos han recalcado el papel que juegan los avances tecnológicos, de forma complementaria al aumento de estrategias integrales en los servicios de salud autonómicos. Tal como ha quedado reflejado en las distintas intervenciones, cualquier actividad hospitalaria genera un impacto ambiental, como puede ser la derivada de las complicaciones o efectos adversos en los pacientes.
En este sentido, en la jornada se ha remarcado la importancia de medir dicho impacto, —ya existen metodologías sobre las que avanzar—, y de la contribución de la tecnología para reducir la huella ecológica.Por ejemplo, el laboratorio clínico es uno de los espacios con elevado consumo de agua y energía dentro de un hospital, lo que propicia un gran volumen de residuos. Por ello, herramientas a disposición de los gestores de hospitales y estos servicios como la guía ‘Laboratorios Clínicos Verdes y Sostenibles’ de la European Federation of Clinical Chemistry and Laboratory Medicine (EFLM) suponen un avance hacia la sostenibilidad de la Medicina de Laboratorio.
Los preceptos de esta guía están siendo progresivamente incorporados en los hospitales españoles.Reflejo en los contratos públicos y experiencias autonómicasEn el ámbito legal, uno de los elementos que van a determinar a corto plazo las políticas en este campo —tanto de centros sanitarios como de la industria— es el RD 1055/2022, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, y la propuesta de Reglamento europeo de envases y residuos de envases.
El sector ya viene preparándose con antelación para aplicar las nuevas disposiciones y dar respuesta a todos los requerimientos de esta legislación. Mientras, respecto al ámbito administrativo, los participantes en este encuentro han recalcado la importancia de seguir fomentando la inclusión de criterios de adjudicación relacionados con el impacto medioambiental en los contratos públicos de adquisición de tecnología sanitaria. Se trata de una tendencia al alza en las comunidades autónomas que supone un avance en cuanto a sostenibilidad y fomenta las medidas de respeto con el medioambiente en los hospitales.
En la jornada han sido compartidos casos de éxito de distintos servicios de salud autonómicos que confirman esta tendencia, como los de Cataluña, Galicia y Andalucía. Por ejemplo, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) ya trabaja en la incorporación de criterios medioambientales en las licitaciones de adquisición de tecnologías sanitarias, dentro de sus políticas para reducir la huella ecológica de la actividad sanitaria sobre el medioambiente.
También el Servicio Gallego de Salud (Sergsas) dispone de una ‘Estrategia de Economía Circular’ que marcará su hoja de ruta en los próximos siete años y que contempla la incorporación de criterios medioambientales en estas licitaciones. Entre los objetivos concretos de la estrategia gallega se encuentran reducir en más de 46.500 toneladas anuales las emisiones de CO2 hasta 2030, es decir, el equivalente a plantar más de un millón de árboles.
Otras medidas contempladas son la disminución de la generación de residuos y el uso de combustibles fósiles, la construcción de centros sanitarios con materiales sostenibles, el ecodiseño de los procesos asistenciales, el fomento de la investigación en I+D en este campo o la promoción del consumo responsable y sostenible entre pacientes, trabajadores o proveedores. Complementariamente, se prevén iniciativas para reducir las emisiones de gases a la atmósfera provocadas por el sistema de anestesia de las operaciones quirúrgicas.