El consejero de Salud, Alberto Martínez, ha presidido este miércoles la cuarta reunión de la Mesa del Pacto Vasco de Salud, donde ha agradecido la implicación y participación activa de los agentes sociales, políticos y sanitarios del País Vasco y su apuesta por la construcción de un acuerdo para mejorar la sanidad de la comunidad autónoma. Martínez ha asegurado que gracias a ese compromiso de todas las partes el pasado 30 de octubre se aprobó un diagnóstico compartido del Servicio Vasco de Salud, un hito relevante en este proceso de trabajo y la base sobre la que se desarrollarán las siguientes fases.
La propuesta trabajada en esta reunión será analizada ahora por los participantes en la mesa agentes puedan analizarlo y contrastarlo más a detalle en sus órganos correspondiente.
La propuesta, en primer lugar, recoge los principios que dotan de un carácter distintivo al sistema vasco, convirtiéndolo en un modelo predictivo, preventivo y anticipativo, enfocado al bienestar más allá de la mera reacción a las enfermedades; participativo, corresponsabilidad de las personas y poblaciones, como agentes activos en su cuidado; humanizado, con el respeto y la dignidad como base de las relaciones; y colaborativo, como suma de esfuerzos que da como resultado una atención segura, equitativa y de excelencia.
A estos, se suman aquellos principios relativos al modelo asistencial. La calidad, como pilar fundamental que guíe los cambios a realizar en la atención, las innovaciones a incorporar y la investigación a desarrollar; la evidencia científica, como base para decidir, diseñar y ejecutar las estrategias de salud; la integración, ofrecer a las personas una atención continua e integral, más humana, donde la asistencia social, comunitaria, primera y hospitalaria no estén parceladas; y la especialización y accesibilidad para toda la ciudadanía, porque son conceptos conciliables, y hacerlos convivir se traduce en beneficios para la salud de la población.
En tercer lugar, la sostenibilidad, destaca como principio rector y objetivo hacia el que hay que avanzar, a través de una planificación estratégica basada en las necesidades reales de la población y dirigida a lograr los mejores resultados en salud posibles.
Y, finalmente hace referencia a los principios relacionados con la implementación de cambios que permitan una transformación efectiva del sistema de salud, evaluando con rigor los avances; y el fomento de la cultura y el liderazgo transformador, como garantes de un sistema de salud innovador y sostenible.
En enero de 2025, el Pacto abordará las estrategias a desarrollar sobre los principios que finalmente se determinen. Para ello, se ha optado metodológicamente por distinguir 6 ámbitos de reflexión: salud y demanda de la ciudadanía; calidad y seguridad; profesionales; información; sector sanitario como creador de valor y crecimiento; y modernización de las infraestructuras sanitarias.
La estimación es que en la primavera de 2025 pueda estar operativo el Pacto Vasco de Salud, en cuya mesa participan agentes expertos del ámbito sanitario: representantes de los colegios oficiales de Médicos, Enfermería, Farmacéuticos, Psicología, Odontólogos, Ópticos y Optometristas, Trabajadores Sociales, Fisioterapeutas, Biólogos y Veterinarios, además de asociaciones de pacientes. También participan el Sindicato Médico, SATSE y SAE. En el foro también están presentes partidos políticos (EAJ-PNV, PSE, EH Bildu, PP y Sumar); sindicatos (LAB, CCOO y UGT); las universidades UPV/EHU, Deusto y Mondragon Unibertsitatea; así como Confebask