La Agencia y el Distrito Sanitario de Poniente aúnan los servicios de Farmacia en atención primaria y hospitalaria dentro de una sola Unidad de Gestión Clínica (UGC) Interniveles de Farmacia con "el objetivo transversal de un uso racional de los recursos farmacoterapéuticos, optimizando los recursos de los que disponemos tanto en atención primaria como hospitalaria", ha asegurado Pedro Acosta, director de la nueva Unidad de Gestión Clínica (UGC).
La nueva UGC está constituida por 4 profesionales de atención primaria y un total de 19 de atención hospitalaria. Esto supone una mayor colaboración entre ambos niveles asistenciales de manera que se mejora el uso del circuito del medicamento en ambos niveles. Ha afirmado Acosta que "hasta ahora teníamos unas barreras mentales que nos llevaban a colaborar, pero no de forma planificada. Con la nueva UGC toma una nueva dimensión la continuidad asistencial, de forma que se sigue al paciente durante todo su proceso farmacológico, esté en el nivel que esté".
Un nuevo método de trabajo
Aunque todavía quedan asuntos por definir, el método de trabajo que seguirá la nueva UGC se basa en el que, según Acosta, ha venido ejerciendo el Hospital de Poniente durante estos años y que se sustenta en una serie de puntos entre los que están el enfoque, la prioridad, las continuidad asistencial, el sentido de urgencia, el trabajo en equipo, la comunicación, la descentralización y la innovación.
En este sentido, el Hospital de Poniente está a la vanguardia de la tecnología y la innovación. "Disponemos de armarios y dispensadores automatizados, prescripción electrónica en todo el hospital desde hace varios años. En atención primaria el circuito de prescripción y dispensación se realiza de forma digital y en el hospital para enfermos no ingresados, se está empezando a implantar el mismo proceso (Receta XXI)", ha asegurado el director de la nueva UGC.
Apuesta por la mayor seguridad del paciente
Entre otras actividades, el Hospital de Poniente lleva a cabo tareas relacionadas con la conciliación, promoción y formación en el uso racional de los medicamentos, lo que supone una mayor percepción de seguridad para el paciente. Además, existe la posibilidad de asesoramiento nutricional clínico, tareas de monitorización farmacocinética, investigación o docencia.